Los sensores son dispositivos que detectan magnitudes físicas o químicas y las transforman en señales eléctricas. Funcionan transformando variables de entrada como temperatura, luz o presión en variables eléctricas de salida como tensión o corriente. Los sensores inductivos detectan objetos metálicos generando campos magnéticos y midiendo los cambios inducidos, y se usan ampliamente en la automatización industrial para controlar procesos.