2. Las tecnologías de información permiten a
un mayor número de personas
comunicarse e intercambiar información
sin la necesidad de un aula o un maestro,
pero no sustituyen la dirección y
coordinación de un tutor.
3. El profesor debe ser un conocedor de su
materia, pero además ha de aprender a ser un
experto gestor de información, un buen
administrador de los medios a su alcance, no
únicamente transmisor del conocimiento,
poseedor de la verdad, sino que pasa a ser
coordinador de múltiples actividades que los
alumnos llevan a cabo para aprender.
4. El nuevo profesor ha de admitir que en la
galaxia tecnológica su papel como instructor es
bastante modesto, y que como exclusivo canal
de información no tiene nada que hacer.
5. Con la integración de las TIC en el ámbito educativo, las aulas en las que éstas son
debidamente explotadas, se convierten en un espacio abierto e interactivo que
permite asegurar el derecho a una educación para todos, sin límites ni fronteras.