El documento describe las tendencias de la educación superior en América Latina y el Caribe. Se discuten los desafíos como la segmentación social, la comercialización, y la proliferación de instituciones privadas. También, la desigualdad entre mega-universidades públicas y la complejidad heterogénea del sistema. Finalmente, se enfatizan los cambios en las universidades públicas hacia una mayor atención a la demanda social, descentralización, y énfasis en la investigación y transferencia de conocimiento.