La teoría de la endosimbiosis propone que la primera célula eucariota se formó mediante la fusión de tres bacterias preexistentes, aportando cada una características diferentes. Posteriormente, esta célula primigenia tragó una bacteria fotosintética, dando origen a los cloroplastos. Tanto las mitocondrias como los cloroplastos conservan rasgos bacterianos como su ADN y forma de reproducción, lo que sugiere su origen endosimbiótico.