El documento analiza tres perspectivas del aprendizaje: conductismo, cognitivismo y constructivismo. El conductismo se enfoca en los estímulos y respuestas, mientras que el cognitivismo considera al estudiante como participante activo. El constructivismo ve el aprendizaje como la creación de significado a través de la experiencia. Cada teoría ofrece principios diferentes pero complementarios para el diseño instruccional.