La intervención psicológica familiar es una estrategia clínica que involucra a la familia como grupo y aprovecha las relaciones dentro del sistema familiar. Fue introducida en los 1960 para ayudar a adictos al permitir que otros miembros de la familia presenten una realidad alternativa y ayuden a romper la negación del adicto. El objetivo principal es organizar a la familia y empoderarlos frente a problemas como la adicción, ofreciendo también apoyo para el tratamiento del adicto.