El primer documento lista los diferentes trastornos de la personalidad según el DSM-IV-R, incluyendo los trastornos paranoide, esquizoide, esquizotípico, antisocial, límite, histriónico, narcisista, por evitación y obsesivo. El segundo documento describe un estudio sobre trastornos de la personalidad graves que muestran altos niveles de ansiedad, impulsividad, neuroticismo y psicoticismo, así como abuso de sustancias y riesgo suicida. El tercer documento analiza las sim
Tipo de presentación: Charla psicoeducativa
Por Ps. Catalina Florez Fuentes (Junio, 2016)
Correspondencia: ps.catalinaflorez@hotmail.com
LinkedIn: https://www.linkedin.com/in/cataflorezfuentes/
El trastorno límite de la personalidad o borderline (abreviado como TLP), también llamado limítrofe o fronterizo, es definido por el DSM-IV (DSM-IV 301.831 ) como «un trastorno de la personalidad que se caracteriza primariamente por inestabilidad emocional, pensamiento extremadamente polarizado y dicotómico y relaciones interpersonales caóticas». El perfil global del trastorno también incluye típicamente una inestabilidad generalizada del estado de ánimo, de la autoimagen y de la conducta, así como del sentido de identidad, que puede llevar a periodos de disociación. Se incluye dentro del grupo B de trastornos de la personalidad, los llamados «dramático-emocionales». Es, con mucho, el más común de los trastornos de la personalidad.
El término borderline para referirse al trastorno está ampliamente extendido, incluso en idiomas distintos al inglés. Fue usado por primera vez en 1884, por el psiquiatra C. Hughes, y posteriormente por el psicoanalista Adolph Stern en 1938 para caracterizar afecciones psiquiátricas que superaban la neurosis pero que no alcanzaban la psicosis (muchos autores califican los síntomas del TLP como pseudopsicóticos). Bajo esta concepción se establecía un continuo gradual entre uno y otro extremo, situándose el trastorno en el «límite».
Tipo de presentación: Charla psicoeducativa
Por Ps. Catalina Florez Fuentes (Junio, 2016)
Correspondencia: ps.catalinaflorez@hotmail.com
LinkedIn: https://www.linkedin.com/in/cataflorezfuentes/
El trastorno límite de la personalidad o borderline (abreviado como TLP), también llamado limítrofe o fronterizo, es definido por el DSM-IV (DSM-IV 301.831 ) como «un trastorno de la personalidad que se caracteriza primariamente por inestabilidad emocional, pensamiento extremadamente polarizado y dicotómico y relaciones interpersonales caóticas». El perfil global del trastorno también incluye típicamente una inestabilidad generalizada del estado de ánimo, de la autoimagen y de la conducta, así como del sentido de identidad, que puede llevar a periodos de disociación. Se incluye dentro del grupo B de trastornos de la personalidad, los llamados «dramático-emocionales». Es, con mucho, el más común de los trastornos de la personalidad.
El término borderline para referirse al trastorno está ampliamente extendido, incluso en idiomas distintos al inglés. Fue usado por primera vez en 1884, por el psiquiatra C. Hughes, y posteriormente por el psicoanalista Adolph Stern en 1938 para caracterizar afecciones psiquiátricas que superaban la neurosis pero que no alcanzaban la psicosis (muchos autores califican los síntomas del TLP como pseudopsicóticos). Bajo esta concepción se establecía un continuo gradual entre uno y otro extremo, situándose el trastorno en el «límite».
"Nada nos resulta más familiar que la vivencia afectiva con la que se colorea la percepción de la realidad. Sin embargo, esa subjetividad dificulta el distanciamiento para lograr el estudio de la afectividad y puede llevar a pensar que es irreductible a una comprensión racional.
Por ello es preciso abordar el análisis de la afectividad: la objetividad y comprensiñon de los fenómenos emocionales es el primer paso para el dominio y educación de los mismos"
José Ángel García Cuadrado
Descripción de un embarazo ectópico:
Un embarazo ectópico es aquel en el que el embrión se implanta fuera de la cavidad uterina. El sitio más común de implantación ectópica es la trompa de Falopio (95%), pero también puede ocurrir en el ovario, el cuello uterino o la cavidad abdominal.
Causas:
Las causas exactas de un embarazo ectópico no siempre se conocen, pero algunos factores de riesgo pueden aumentar la probabilidad de que ocurra, como:
Enfermedad inflamatoria pélvica (EIP)
Infecciones de transmisión sexual (ITS)
Endometriosis
Cirugía tubárica previa
Embarazo ectópico previo
Edad avanzada
Tabaquismo
Manifestaciones clínicas:
Los síntomas de un embarazo ectópico pueden variar, pero algunos de los más comunes son:
Dolor abdominal, generalmente unilateral
Sangrado vaginal
Amenorrea (ausencia de la menstruación)
Náuseas y vómitos
Mareos o desmayos
Diagnóstico:
El diagnóstico de un embarazo ectópico se realiza mediante:
Prueba de embarazo en sangre para confirmar la presencia de la hormona hCG
Ecografía transvaginal para observar la ubicación del embrión
Culdocentesis (en algunos casos) para analizar el líquido que se acumula en el espacio entre el útero y el recto
Tratamiento:
El tratamiento de un embarazo ectópico depende de varios factores, como la ubicación del embrión, la salud de la madre y el tiempo de gestación. Las opciones de tratamiento incluyen:
Metotrexato: un medicamento que se administra para detener el crecimiento del embrión
Salpingoclasia: una cirugía para extirpar la trompa de Falopio afectada
Laparotomía: una cirugía abdominal para extirpar el embrión
Complicaciones:
Las complicaciones de un embarazo ectópico pueden ser graves, e incluyen:
Hemorragia interna
Rotura de la trompa de Falopio
Infertilidad
Muerte materna
Pronóstico:
El pronóstico de un embarazo ectópico depende de varios factores, como el tiempo de diagnóstico y tratamiento. Con un diagnóstico y tratamiento tempranos, la mayoría de las mujeres se recuperan por completo y pueden tener embarazos saludables en el futuro.
Es importante recordar que este resumen no pretende ser un sustituto de la atención médica profesional. Si cree que puede tener un embarazo ectópico, consulte a un médico de inmediato.
Instrucciones del procedimiento para la oferta y la gestión conjunta del proceso de admisión a los centros públicos de primer ciclo de educación infantil de Pamplona para el curso 2024-2025.
2. El Trastorno de la Personalidad con
sentido del humor
Si es usted obsesivo-compulsivo, pulse el 1 varias veces.
Si es una persona dependiente, pida a alguien que pulse el 2
por usted.
Si tiene personalidad evitativa, no marque el ningún número
hasta que esté seguro de que le caemos bien.
Si es una persona histriónica pulse el 7 para conseguir toda
nuestra atención.
Si es antisocial, machaque el 8 hasta que no quede ni rastro
de el.
Si es límite marque el 9 y no le abandonaremos.
Si es narcisista, pulse el número que quiera que seguro que
será el correcto.
Si es paranoide, cuelgue, sabemos donde encontrarlo.
Si es esquizoide hable con el ordenador: será su mejor amigo.
Si es esquizotípico, escuche cuidadosamente, una vocecita
le dirá qué número tiene que pulsar.
3. Trastornos de la Personalidad.
DSMIV-R
Trastorno Paranoide: es un patrón de
desconfianza y suspicacia.
Trastorno Esquizoide: patrón de
desconexión de las relaciones sociales y
restricción de la emoción.
Trastorno Esquizotípico: patrón de
malestar intenso en las relaciones y
comportamientos excéntricos.
CLUSTER A
4. Trastorno de la Personalidad.
DSM IV-R
Trastorno antisocial: patrón de desprecio y
violación de los derechos de los demás.
Trastorno Límite: patrón de inestabilidad en las
relaciones, autoimagen y los afectos e
impulsividad.
Trastorno Histriónico: patrón de emotividad
excesiva y demanda de atención.
Trastorno Narcisista: patrón de grandiosidad,
necesidad de admiración y falta de empatía
CLUSTER B
5. Trastornos de la Personalidad
DSM IV-R
Trastorno por evitación:
hipersensibilidad a la evaluación negativa.
Trastorno por dependencia: patrón de
comportamiento sumiso, con una
excesiva necesidad de cuidado.
Trastorno obsesivo compulsivo: patrón
de preocupación por el orden, control y
perfeccionismo
CLUSTER C
6. Trastornos de Personalidad por
la CIE-10
Personalidad agresivo-pasiva (negativista): patrón de
resistencia indirecta a cumplir los requerimientos de la
vida social, laboral y familiar.
Personalidad depresiva: ánimo triste, baja autoestima,
pesimismo, represión de la agresividad y dependencia.
Personalidad Sádica: patrón de conducta cruel o la
violencia física con el fin de establecer la dominancia de
una relación.
Personalidad Autodestructiva: patrón de evita o perder
situaciones agradables, dejarse arrastrar en situaciones
en las que puede sufrir e impedir la posible ayuda.
7. TRASTORNO DE LA PERSONALIDAD: ¿ UNA SOLUCIÓN ESTERIOTIPADA A SU PROBLEMA DE AUTORREGULACIÓN?
Carmen Facal Alexanco, Núria Roure Miró, José Ramón Bellido Mainar, Montse Tarsà Margineda, Pilar Martinez Rodríguez, Josep
Pifarré Paredero, Isabel Irigoyen Recalde
Servicio de Psiquiatría del Hospital de Santa María de Lleida.
Introducción: Alteraciones suaves pero penetrantes y continuas pueden contribuir al desarrollo de estrategias defensivas que definen un
Trastorno de la personalidad (TP). Parece evidente que un déficit en el sistema de regulación de la experiencia lleva a desequilibrios
progresivos de difícil reversión. Peele (1985) conecta la adhesión extrema a conductas con fracaso para afrontar exigencias del entorno.
Bergeret (1991) defiende que la conducta adictiva es inespecífica y que cualquier estructura mental puede conducir a mecanismos de
escape para afrontar un mundo sin sentido. Ridruejo (1994) define conducta adictiva como reducción conductual, se caen en patrones
rutinarios que minan capacidad adaptativa.
Método: 35 TP graves según DSM-IV, PDE, MMPI, EPQ, STAI, BECK-depresión, GAF, RS-Impulsividad-Plutchik. Historia clínica-
sociodemográfica y registro de recursos psiquiátricos y servicios sociales. Datos analizados con paquete estadístico SPSS.
Resultados: El 80% presenta antecedentes familiares psiquiátricos, 68% antecedentes personales psiquiátricos ( 28% T. Conducta, 18.7%
ansiedad de separación, 18% enuresis...), 32% abuso/maltrato, 81% graves problemas de autonomía sociolaboral. En el análisis por
Clusters, diferencia significativa del cluster B: mayor demanda de urgencias, ingresos y peor GAF. No diferencias significativas entre
Clusters respecto a neuroticismo. En psicoticismo sólo diferencias significativas entre cluster A y C (no entre A y B). Perfiles MMPI: 8-9 en
A, 2-4 en B, 2-8 en C, típicos en problemática adicciones. Respecto a conductas de escape, predominio de tóxicos Cluster B, clinofilia
Cluster C y ensoñación Cluster A.
Conclusiones: La no diferencia significativa en neuroticismo por Clusters en TP graves, podría entenderse como un término más amplio
referido a extrema reactividad al ambiente. Las altas puntuaciones en psicoticismo especialmente Clusters A y B, se asociarían con
rigidez y alienación. Los patrones disfuncionales TP podrían ser redefinidos como extrema adhesión a un hábito conductual que
proporciona alivio a corto plazo y posteriormente supone reducción conductual y deterioro funcional.
8. TRASTORNOS DE LA PERSONALIDAD (TP) CON GRAVE DISFUNCIONALIDAD
Carmen Facal Alexanco, Laura Xuclà García, Marta Quesada Franco, José Ramón Bellido Mainar, Iolanda Batalla Llordes, Andrés Martín Gracia,
Josep Pifarré Paradero
Hospital de Día Psiquiatrico de Adultos. Servicio de Salud Mental y drogodependencias. GSS. Hospital Santa María, Lleida.
Correo electrónico: cfacal@gss.scs.es
Objetivo: Describir muestra de sujetos diagnosticados de TP con graves consecuencias funcionales, relacionando clusters (A, B y C) y variables
socio-demográficas, clínicas y psicométricas.
Material y método: N=49 pacientes con diagnóstico de TP (criterios DSM-IV). Edad media 26 años. Distribución sexo: 63,2% mujeres (n=31) y
38,8% varones (n=18). Distribución clusters: A: 20,4% (n=10), B: 44,9% (n=22) y C: 34,7% (n=17). Recogidos por criterio de gravedad de su TP
(resistencia a tratamientos, abuso urgencias, gestos autolíticos, ingresos y graves consecuencias funcionales, EEAG=30) que han requerido la
coordinación entre Unidades del CSM, HD y Agudos. Se excluyen pacientes con diagnóstico principal del Eje-I, aunque secundariamente
presenten TP.
Variables: Antecedentes psiquiátricos en infancia y familiares, resistencia a tratamientos, conductas adictivas, tentativas autolíticas, abuso
urgencias e ingresos. Entrevista IPDE, STAI-Estado-Rasgo, Beck-depresión, EI-Impulsividad/RS-riesgo suicida de Plutchik, EEAG y EPQ.
Análisis de datos. Paquete estadístico SPSS: estadística descriptiva, Pearson- correlaciones bivariadas entre variables psicométricas (N=49) y
estadística comparativa entre clusters A, B y C mediante pruebas Chi-cuadrado y H-Kruskal-Wallis.
Resultados: No diferencias estadísticamente significativas respecto al sexo o edad, aunque hay predominio del sexo varón en cluster A, y una
media de edad superior en C y menor en A. Los tres cluster presentan elevados niveles en ansiedad-rasgo, impulsividad, neuroticismo y
psicoticismo. Aparece correlación positiva estadísticamente significativa entre impulsividad-psicoticismo (p=0’021) e impulsividad-neuroticismo
(p=0’014). Los niveles de depresión son moderados, encontrándose relación positiva entre mayor frecuencia de tentativas autolíticas y
sintomatología depresiva más marcada (BDI/RS, p=0’000)..
Conclusiones
1. En los tres clusters, los TP con grave disfuncionalidad presentan elevados niveles de ansiedad-rasgo
(rituales/obsesiones-NE), impulsividad (auto/heteroagresividad, conductas extremas ante importante presión
ambiental), neuroticismo, psicoticismo, abuso de conductas adictivas y riesgo suicida.
2. ¿El TP límite, categoría diagnóstica o criterio de gravedad?