La Revolución Industrial marcó un punto de inflexión en la historia entre finales del siglo XVIII y principios del siglo XX. Supuso la transición de una economía agrícola a una economía industrial basada en la maquinaria y la producción en masa. Esto condujo a un aumento espectacular de la producción y los niveles de vida, así como a cambios sociales como el surgimiento de la clase obrera y nuevas ideologías. La invención de la máquina de vapor por James Watt fue fundamental para impulsar esta revolución.
Revolución Industrial marcó un antes y un después en la historia de la humanidad. Especialmente porque su impacto se extendió a todos los ámbitos de la sociedad.
Presentación del tema 2 La revolución industrial de la editorial Santillana para 1º de bachillerato que se imparte en el colegio Escolapias en la asignatura de Historia del mundo contemporáneo
Más información en:
http://www.universidadpopularc3c.es/index.php/actividades/conferencias/event/1701
Ponente: D. Carlos Hidalgo, Ingeniero,
Tema: Conferencia sobre la Historia de la Mecánica y la Ingeniería, desde el Renacimiento hasta nuestros días.
Fecha: 14 de febrero de 2014
Lugar: Universidad Popular Carmen de Michelena de Tres Cantos.
Revolución Industrial marcó un antes y un después en la historia de la humanidad. Especialmente porque su impacto se extendió a todos los ámbitos de la sociedad.
Presentación del tema 2 La revolución industrial de la editorial Santillana para 1º de bachillerato que se imparte en el colegio Escolapias en la asignatura de Historia del mundo contemporáneo
Más información en:
http://www.universidadpopularc3c.es/index.php/actividades/conferencias/event/1701
Ponente: D. Carlos Hidalgo, Ingeniero,
Tema: Conferencia sobre la Historia de la Mecánica y la Ingeniería, desde el Renacimiento hasta nuestros días.
Fecha: 14 de febrero de 2014
Lugar: Universidad Popular Carmen de Michelena de Tres Cantos.
Breves apuntes sobre las principales características de la primera y segunda revolución industrial. Repaso al cambio de mentalidades en el siglo XIX dentro del proletariado.
Consecuencas sociales, políticas y económicas de la Revolución industrial
Breves apuntes sobre las principales características de la primera y segunda revolución industrial. Repaso al cambio de mentalidades en el siglo XIX dentro del proletariado.
Consecuencas sociales, políticas y económicas de la Revolución industrial
Fichas técnicas de las obras de la exposición de esculturas exentas “Es-cultura. Espacio construido de reflexión”, en la que me planteo la interrelación entre escultura y cultura y el hecho de que la escultura, como yo la creo, sea un espacio construido de reflexión. Ver los documentos: vídeo de presentación, texto de catálogo, imágenes de las obras y títulos en inglés, alemán y español en:
Consultar página web: http://luisjferreira.es/
La Divina comedia, escrita por el florentino Dante Alighieri entre 1304 y 1321 aproximadamente, es un poema épico, género literario que consiste en la narración en verso de las hazañas de los héroes. Tales hazañas constituyen un modelo de virtud, sean verdaderas o ficticias. Este texto representa un compendio de la cultura y el conocimiento medieval, tanto en lo religioso como en lo filosófico, científico y moral.
Divina Comedia sigue el camino desde el centro de la Tierra, donde se halla Lucifer, hasta el dominio de Dios. El tema de la obra es el recorrido del poeta a través del más allá. En su obra se encuentra gran capacidad para describir el infierno, los círculos, los sufrimientos y los pecadores.
Podemos resumir la estructura y características de la Divina comedia de la siguiente manera:
Un canto introductorio.
Tres capítulos llamados Infierno, Purgatorio y Paraíso.
Cada capítulo está dividido en treinta y tres cantos.
La obra suma cien cantos en total.
El infierno está formado por nueve círculos.
El purgatorio está formado por nueve estancias divididas en: la antesala, los siete gradas y el paraíso terrenal.
El paraíso está estructurado en nueve esferas y el empíreo.
Todos los cantos están escritos en terza rima —verso creado por Dante—, cuyas estrofas están compuestas por tercetos endecasílabos de rima entrelazada.
¿Por qué Dante organiza la obra de este modo? Debido al valor simbólico que tenían los números en el imaginario medieval. Por ello, juegan un papel importante en la organización del texto y en la exposición de las ideas de la Divina comedia. A saber:
el número tres, símbolo de la perfección divina y de la Santísima Trinidad;
el número cuatro, referido a los cuatro elementos, tierra, aire, agua y fuego;
el número siete, símbolo de lo cabal, completo. Referido también a los pecados capitales;
el número nueve, símbolo de la sabiduría y la búsqueda del sumo bien;
el número cien, símbolo de la perfección.
Conozcamos ahora, con más detalle, el argumento de la obra y el resumen por cada capítulo: Infierno, Purgatorio y Paraíso.
Podemos resumir la estructura y características de la Divina comedia de la siguiente manera:
Un canto introductorio.
Tres capítulos llamados Infierno, Purgatorio y Paraíso.
Cada capítulo está dividido en treinta y tres cantos.
La obra suma cien cantos en total.
El infierno está formado por nueve círculos.
El purgatorio está formado por nueve estancias divididas en: la antesala, los siete gradas y el paraíso terrenal.
El paraíso está estructurado en nueve esferas y el empíreo.
Todos los cantos están escritos en terza rima —verso creado por Dante—, cuyas estrofas están compuestas por tercetos endecasílabos de rima entrelazada.
¿Por qué Dante organiza la obra de este modo? Debido al valor simbólico que tenían los números en el imaginario medieval. Por ello, juegan un papel importante en la organización del texto y en la exposición de las ideas de la Divina comedia.
Dante, alter ego del poeta, se encuentra perdi
El Real Convento de la Encarnación de Madrid, una joya arquitectónica y cultural fundada en 1611 por la reina Margarita de Austria, ha sido revitalizado gracias a una avanzada reconstrucción en 3D. Este convento, una maravilla del barroco madrileño, ha sido un pilar en la vida religiosa y cultural de la ciudad durante siglos. Su rica historia y su valor patrimonial han sido capturados en esta innovadora reconstrucción, diseñada para su exploración, una tecnología que combina la realidad virtual y aumentada para ofrecer una experiencia inmersiva y educativa.
La reconstrucción comenzó con una exhaustiva recopilación de datos históricos y arquitectónicos, incluyendo planos originales y fotografías de alta resolución. Estos recursos permitieron a los especialistas crear una réplica digital precisa del convento. Utilizando software de modelado avanzado, cada elemento arquitectónico y decorativo fue cuidadosamente recreado, desde los majestuosos muros exteriores hasta los intrincados detalles del interior, como los frescos y el retablo mayor.
El resultado es un modelo 3D que no solo respeta la integridad histórica y artística del convento, esto permite que un futuro los usuarios pueden explorar virtualmente el convento, navegando por sus pasillos, admirando su arte sacro y descubriendo detalles ocultos que, de otro modo, serían inaccesibles.
Esta reconstrucción no solo preserva la historia del Real Convento de la Encarnación, sino que la hace accesible a un público global, permitiendo a estudiantes, historiadores y amantes del arte experimentar la grandeza del convento desde cualquier lugar del mundo. Además, la implementación de tecnologías de realidad virtual y aumentada ofrece nuevas oportunidades para la educación y el turismo cultural, haciendo del convento un ejemplo brillante de cómo la tecnología puede ayudar a preservar y difundir el patrimonio histórico.
En resumen, la reconstrucción 3D del Real Convento de la Encarnación es un proyecto que combina el respeto por la historia con la innovación tecnológica, asegurando que este tesoro del barroco madrileño continúe inspirando y educando a futuras generaciones
Obra plástica de la exposición de esculturas exentas “Es-cultura. Espacio construido de reflexión”, en la que me planteo la interrelación entre escultura y cultura y el hecho de que la escultura, como yo la creo, sea un espacio construido de reflexión. Ver los documentos: vídeo de presentación, texto de catálogo, fichas técnicas y títulos en inglés, alemán y español en:
Consultar página web: http://luisjferreira.es/
2. La Revolución Industrial fue un periodo histórico comprendido entre la segunda mitad del siglo XVIII y principios del
siglo XX, en el que primero Gran Bretaña y más tarde Europa y Estados Unidos, sufrieron el mayor conjunto de
transformaciones socioeconómicas, tecnológicas y culturales de la historia de la humanidad desde el neolítico. La
Revolución Industrial marca un punto de inflexión en la historia, modificando e influenciando todos los aspectos de la
vida cotidiana de alguna u otra manera. La producción tanto agrícola como de la naciente industria se multiplicó a la
vez que disminuía el tiempo de producción. A partir de 1800 la riqueza y la renta per cápita se multiplicó como no lo
había hecho nunca en la historia, pues antes el PIB per cápita se había mantenido prácticamente estancado durante
siglos. En palabras del premio Nobel Robert Lucas :
Por primera vez en la historia, el nivel de vida de las masas y la gente común experimentó un crecimiento sostenido (...)
No hay nada remotamente parecido a este comportamiento de la economía en ningún momento del pasado4
A partir de este momento se inició una transición que acabaría con siglos de una mano de obra basada en el trabajo
manual y el uso de la tracción animal siendo estos sus tituídos por maquinaria para la fabricación industrial y el
transporte de mercancías y pasajeros. Esta transición se inició a finales del siglo XVIII en la industria textil y la
extracción y utilización de carbón. La expansión del comercio fue posible gracias al desarrollo de las comunicaciones
con la construcción de vías férreas, canales o carreteras. El paso de una economía fundamentalmente agrícola a una
economía industrial influyó sobremanera en la población, que experimentó un rápido crecimiento sobre todo en el
ámbito urbano. La introducción de la máquina de vapor de James Watt en las distintas industrias fue el paso definitivo
en el éxito de esta revolución, pues su uso significó un aumento espectacular de la capacidad de producción. Más tarde
el desarrollo de los barcos y ferrocarriles a vapor así como el desarrollo en la segunda mitad del XIX del motor de
combustión interna y la energía eléctrica supusieron un progreso tecnológico sin precedentes. Como consecuencia del
desarrollo industrial nacieron nuevos grupos o clases sociales encabezadas por el proletariado —los trabajadores
industriales y campesinos pobres— y la burguesía, dueña de los medios de producción y poseedora de la mayor parte
de la renta y el capital. Esta nueva división social dio pie al desarrollo de problemas sociales y laborales, revoluciones y
nuevas ideologías que propugnaban y demandaban una mejora de las condiciones de vida de las clases populares
como el sindicalismo, el socialismo, el anarquismo o el comunismo.
Aún sigue habiendo discusión entre historiadores y economistas acerca del momento de principio y finalización del
comienzo de la Revolución Industrial. Su comienzo más aceptado se puede situar a finales del siglo XVIII, mientras su
final se puede situar en los comienzos del siglo XX, habiendo dos etapas, la Primera Revolución Industrial, hasta entre
1840 y 1870 y la Segunda Revolución Industrial, desde el periodo de 1840-1870 hasta principios del siglo
XX, destacando como fecha más aceptada 1914, año del comienzo de la Primera Guerra Mundial. El historiador
marxista Eric Hobsbawm, considerado pensador clave de la historia del siglo XX8 sostenía que el estallido de la
revolución ocurrió en la década de 1780, pero que sus efectos no se sentirían claramente hasta 1830 o 1840.9 En
cambio el historiador económico inglés T.S. Ashton declaraba que la revolución tuvo sus comienzos entre 1760 y
1830.10 Algunos historiadores del siglo XX, como John Clapham y Nicholas Crafts argumentan que el proceso de
cambio económico y social fue muy gradual, por lo que el término «revolución» resultaría inapropiado. Esta
denominación sigue siendo un tema de debate entre historiadores y economistas.
Gran creación en la revolución industrial
el tren
Los primeros ferrocarriles empleaban caballerías para arrastrar carros sobre rieles. Cuando se
desarrollaron las máquinas de vapor, se trató de aplicarlas al ferrocarril. Los primeros intentos tuvieron
lugar en Gran Bretaña; así, por ejemplo, Richard Trevithick construyó una locomotora en 1804, 25 años
antes de la máquina de George Stephenson. Esta máquina tenía un solo cilindro, disponía de un volante de
inercia y la transmisión de fuerza a las ruedas se realizaba por engranajes. La locomotora de Trevithick no
fue incorporada al ferrocarril debido a que los raíles de hierro fundido no soportaron el peso de la máquina
y se dañaron en los tres viajes de prueba realizados entre las minas de hierro de Penydarren y el Canal
Methry-Cardiff.
La Salamanca, primera locomotora de cremallera de John Blenkinsop.
Se continuó utilizando la fuerza animal para el arrastre de los vagones, hasta que la escasez de caballos y
sus altos costos a consecuencia de las guerras napoleónicas obligan a volver la mirada otra vez hacia las
locomotoras. En 1811 John Blenkinsop patenta el sistema de cremallera para locomotora. Finalmente en
1812 Matthew Murray diseña y construye la locomotora Salamanca en los talleres Feton, Murray and
Wood. La locomotora dispone por primera vez de dos cilindros y monta el sistema de cremallera patentado
por John Blenkinsop, solucionando el problema de peso de la máquina. Si la locomotora era demasiado
ligera no tenía suficiente adherencia, sus ruedas motrices patinaban y no conseguía arrastrar la carga. Por
el contrario, si la máquina pesaba demasiado, mejoraba la adherencia pero dañaba los raíles. La Salamanca
solucionaba estos inconvenientes.
Locomotora The Rocket, preservada en el Museo de Ciencias de Londres.
En 1826 se inicia la construcción de la primera línea férrea del mundo entre dos ciudades: Liverpool y
Manchester. El diseño de la línea se encarga a George Stephenson, que tenía experiencia en diseños de
ferrocarriles de minas. En 1829 todavía no se había decidido el tipo de tracción de los vagones. Las
locomotoras empleadas en las minas eran lentas y poco fiables, con frecuentes explosiones. Esa fue la
razón de que se propusiera el proyecto de disponer de 30 máquinas fijas repartidas a lo largo del
recorrido, una por cada kilómetro, que por medio de sogas arrastrarían los vagones