Los tres tipos fundamentales de enlaces químicos son el iónico, el covalente y el metálico. El enlace iónico implica la transferencia de electrones entre un metal y un no metal, creando cargas opuestas. El enlace covalente implica el compartir de electrones entre no metales. El enlace metálico se da entre átomos metálicos que forman redes cristalinas con un alto índice de coordinación.