Centro Integral del Transporte de Metro de Madrid (CIT). Premio COAM 2023
RESIDUOS LÁCTEOS
1. TOXICOS GENERADOS POR LA INDUSTRIA LACTEA
Cada sector o industria según su actividad generan residuos en porcentajes diferentes de
acuerdo con los tipos de producto elaborado, la industria láctea al procesar su materia prima
más importante como es la leche, producto altamente perecedero que requiere de diferentes
procesos para obtener alimentos con periodos de almacenamiento y conservación
prolongada, genera un gran volumen de residuos sólidos y líquidos. El impacto ambiental
está concentrado básicamente en la problemática de los residuos líquidos cargados de
grasas, aceites y sólidos suspendidos, como también deben sumarse otro tipo de residuos.
Entre ellos se destacan:
Las aguas de lavado equipos y piso
La materia prima no recuperada
Subproducto no utilizado (lactosuero).
Caracterización de Desechos.
1. Aguas Residuales.
Los principales aspectos medio ambientales en la industria láctea se caracterizan por un
consumo excesivo de agua para limpiar principalmente la suciedad de los componentes de
la leche, en su mayor parte grasos y proteínas, por su deposición en las conducciones y
equipos, como limpiar las instalaciones, y de esta forma mantener las condiciones
higiénicas y sanitarias requeridas. Como consecuencia de esta limpieza, se generan aguas
residuales con alto contenido orgánico y con los productos químicos empleados
(detergentes, desinfectantes), como también la producción de residuos.
Las aguas residuales generadas en una empresa láctea se pueden clasificar en función de
dos focos de generación: procesos y limpieza, y refrigeración.
Clasificación de las aguas residuales generadas en una empresa láctea.
ORIGEN DESCRIPCIÓN CARACTERÍSTICAS VOLUMEN
(lt de aguas
residuales / lt de
leche procesada)
Limpieza y
proceso
Limpieza de
superficies, tuberías,
tanques, equipos.
Pérdidas de
producto,
lactosuero,
salmuera,
fermentos, etc.
pH extremos, alto
contenido orgánico
(DBO y DQO), aceites
y grasas, sólidos en
suspensión.
0,8 - 1,5
2. Refrigeración Agua de las torres
de refrigeración,
condensados, etc.
Variaciones de
temperatura,
conductividad.
2 - 4
Siglas utilizadas comúnmente en desechos en la industria láctea:
- DBO (Demanda Biológica de Oxígeno)
- DQO (Demanda Química de Oxígeno).
Se ha estimado que el 90% de la DQO de las aguas residuales de una industria láctea es
atribuible a componentes de la leche y sólo el 10% a suciedad ajena a la misma. En la
composición de la leche además de agua se encuentran grasas, proteínas (tanto en solución
como en suspensión), azúcares y sales minerales. Los productos lácteos además de los
componentes de la leche pueden contener azúcar, sal, colorantes, estabilizantes, etc.,
dependiendo de la naturaleza y tipo de producto y de la tecnología de producción empleada.
Todos estos componentes aparecen en las aguas residuales en mayor o menor cantidad, bien
por disolución o por arrastre de los mismos con las aguas de limpieza.
En general, los efluentes líquidos de una industria láctea presentan las siguientes
características:
• Alto contenido en materia orgánica, debido a la presencia de componentes de la leche. La
DQO media de las aguas residuales de una industria láctea se encuentra entre 1.000-6.000
mg DBO/L.
• Presencia de aceites y grasas, debido a la grasa de la leche y otros productos lácteos,
como en las aguas de lavado de la mazada.
• Niveles elevados de nitrógeno y fósforo, principalmente debidos a los productos de
limpieza y desinfección.
• Variaciones importantes del pH, vertidos de soluciones ácidas y básicas. Principalmente
procedentes de las operaciones de limpieza, pudiendo variar entre valores de pH 2-11.
• Conductividad elevada (especialmente en las empresas productoras de queso debido al
vertido de cloruro sódico procedente del salado del queso).
• Variaciones de temperatura (considerando las aguas de refrigeración). Las pérdidas de
leche, que pueden llegar a ser del 0,5-2,5% de la cantidad de leche recibida o en los casos
más desfavorables hasta del 3-4%, son una contribución importante a la carga contaminante
del efluente final. Un litro de leche entera equivale aproximadamente a una DBO5 de
110.000 mgO2/L y una DQO de 210.000 mgO2/L.
3. 2. Efluentes Líquidos.
La producción de productos lácteos genera importantes cantidades de residuos
contaminantes, cuyo impacto ambiental se produce a través del vertido de efluentes
líquidos que contienen un alto nivel de carga orgánica.
Dentro de la industria láctea, los principales contaminantes son los productores de
derivados lácteos como el queso y la mantequilla. En ambos casos nos encontramos con las
mencionadas aguas de producción y lavado, y también podemos encontrarnos con lodos o
compuestos salinos de desecho.
En general, los efluentes líquidos de una industria láctea presentan las siguientes
características:
• Alto contenido en materia orgánica, debido a la presencia de componentes de la leche. La
DQO media de las aguas residuales de una industria láctea se encuentra entre 1.000-6.000
mg DBO/L.
• Presencia de aceites y grasas, debido a la grasa de la leche y otros productos lácteos,
como en las aguas de lavado de la mazada.
• Niveles elevados de nitrógeno y fósforo, principalmente debidos a los productos de
limpieza y desinfección.
• Variaciones importantes del pH, vertidos de soluciones ácidas y básicas. Principalmente
procedentes de las operaciones de limpieza, pudiendo variar entre valores de pH 2-11.
• Conductividad elevada (especialmente en las empresas productoras de queso debido al
vertido de cloruro sódico procedente del salado del queso).
• Variaciones de temperatura (considerando las aguas de refrigeración). Las pérdidas de
leche, que pueden llegar a ser del 0,5-2,5% de la cantidad de leche recibida o en los casos
más desfavorables hasta del 3-4%, son una contribución importante a la carga contaminante
del efluente final. Un litro de leche entera equivale aproximadamente a una DBO5 de
110.000 mgO2/L y una DQO de 210.000 mgO2/L.
2.1 Suero lácteo o lacto suero.
Es el único subproducto remanente de la elaboración del queso. Representa un producto
residual indeseable que genera grandes problemas ambientales por su importante
contribución a la DBO. El efecto contaminante está dado principalmente por la demanda de
oxígeno que se impone a la corriente receptora (alto contenido de materia orgánica), lo que
produce la consecuente degradación ambiental. Por cada Kg. De queso producido se
desechan aproximadamente nueve litros se suero. Este efluente desaprovechado constituye
4. una importante fuente nutricional, ya que incluye minerales, lactosa, proteínas de alto valor
biológico y representa una importante fuente de hidratos de carbono.
3. Residuos Sólidos.
La mayor parte de los residuos generados en la empresa láctea son de carácter inorgánico,
principalmente residuos de envases y embalajes tanto de materias primas y secundarias
como del producto final. También se generan otros residuos relacionados con las
actividades de mantenimiento, limpieza, o el trabajo de oficina y laboratorio.
Principales residuos encontrados en una empresa láctea.
Las posibilidades de reciclaje de los residuos y tratamiento de los residuos generados en la
empresa láctea, pasan por una segregación de los mismos. Ésta debe evitar tanto la
eliminación de los residuos con los vertidos líquidos como su mezcla, que impide el
tratamiento adecuado de cada tipo de residuo.
4. Emisiones a la Atmosfera.
Las principales emisiones gaseosas de las industrias lácteas se generan en las calderas de
producción de vapor o agua caliente necesarios para las operaciones de producción y
limpieza. Los contaminantes que se pueden esperar en los gases de combustión son el CO,
5. SO2 o NOx y partículas. Los niveles de emisión de estos contaminantes variarán en función
del tipo y calidad del combustible utilizado, del estado de las instalaciones, de la eficiencia
y control del proceso de combustión. Los combustibles más empleados en las calderas son
de tipo sólido (carbón o madera), líquido (fuel o gasóleo) o gaseoso (gas natural).
Los combustibles sólidos se caracterizan por un alto contenido en azufre y cenizas. Además
suelen contener trazas de productos volátiles y/o tóxicos como plomo y arsénico. El
contenido en estos compuestos varía en función de la calidad y procedencia del
combustible.
Al igual que los combustibles sólidos, los líquidos presentan un contenido elevado de
azufre y la posibilidad de producir hollín y partículas por una combustión incompleta.
Además deben disponerse depósitos de almacenamiento de combustible según unas
consideraciones de seguridad para evitar los riesgos derivados de posibles fugas y
explosiones.
El gas natural, a pesar de que representa solamente un 10% de las reservas energéticas
mundiales, representa un combustible cada vez más extendido dadas las ventajas que
presenta. El gas natural se encuentra exento de azufre y otras impurezas, por lo que no se
producen emisiones de estos contaminantes. No es necesario almacenarlo en las fábricas
aunque su uso también representa riesgos de incendio y explosión.
Las medidas preventivas de la emisión de gases contaminantes se basan en el
mantenimiento y limpieza adecuados de los quemadores, el autocontrol de las emisiones y,
en caso de ser necesario, la implantación de medidas correctoras.
Otro aspecto a considerar en las emisiones a la atmósfera es la emisión de gases
refrigerante utilizados en los sistemas de refrigeración. Las pérdidas o fugas de estos gases
suponen un impacto medioambiental de importancia dada su repercusión sobre la
destrucción de la capa de ozono.