La toxoplasmosis es una infección parasitaria causada por el Toxoplasma gondii que se transmite principalmente por la ingesta de carne poco cocida, de la madre al feto o por el contacto con heces de gatos. Los síntomas pueden incluir coriorretinitis, adenopatías y síntomas inespecíficos. En los recién nacidos puede causar coriorretinitis, calcificaciones cerebrales, hidrocefalia y retraso psicomotor.