Las competencias son habilidades complejas que permiten a los niños interactuar eficientemente con su entorno. Un niño se considera competente en un área cuando es capaz de integrar conceptos, habilidades y actitudes de manera coordinada y eficaz en situaciones determinadas. Las competencias incluyen contenido intelectual, actitudinal y motor, y se organizan en cuatro áreas principales: personal-social, comunicación integral, lógico-matemática y ciencia-ambiente.