CURSO DE INICIACIÓN Á ASTRONOMÍA Eclipses na Coruña
Trabajo Práctico # 5
1.
2.
3. Este era un otoño sin precedentes, nada nos
había preparado para soportar las frías noches
que pasamos en la granja,
4. noches en las que no se podía dormir del
sufrimiento que la falta de calor provocaba.
5. Además, imposible era dormir con el aroma a muerte asomándose al
corral, dando pasos cada vez mas cercanos, hasta que llegó el día
que el granjero no pudo más con su enfermedad.
6. Cuando nos dejó éramos apenas unos pollitos, y nos
arreglamos para sobrevivir sin él un largo tiempo.
7. Los pocos que quedamos no sabíamos más que
hacer, al estar tan solos, la compañía de mi
amigo Kevin era lo único que me mantenía un
poco mejor.
8. El corral nos ofrecía una especie de seguridad a la que no
estábamos dispuestos a perder, porque sin ella el
desamparo sería total,
9. pero la desesperación por la falta de comida no
tardó en entrar en el panorama diario.
10. Algunos aseguraban, quizás queriéndose engañar a sí mismos,
que cuando pase el mal tiempo, el grano volvería a crecer y
podríamos ver esto como un mal recuerdo.
11. Pero no era nada pasajero, yo no podía seguir
inmóvil. Con mi nerviosa razón sabía que
estábamos en vías a la desaparición
12. y en base a éste pensar, a que sufrir es tolerar este
estado de tránsito al ocaso que nos aparta de la vida sin
lamentarse,
13. para alejarnos del padecimiento habrá que dejar de
confiar en la pequeña garantía del amparo del corral, e
ir en busca de un mejor pasar.
14. Como era esperado, mi propuesta generó
oposición. Siendo sincero, nadie me apoyó.
15. Admitían que estaban hambrientos, pero no iban a dejar
que eso les genere la sospecha y les dé la posibilidad de
elegir un destino que puede ser todavía peor.
16. Es cierto, no puedo darles ninguna certeza de lo que
nos espera sin el asilo de lo que resta de la que
alguna vez fue una granja,
17. no había posibilidad de saber lo que nos esperaría al salir.
Transcurrieron dos semanas horribles, El frío era cada día
peor, nos levantábamos cada mañana sin saber si era la
última vez que veríamos el Sol,
18. aunque mi pensamiento rebelde no se marchitó como lo
hicieron las hojas de los pocos árboles que todavía restaban,
19. yo seguía pensando en el día que saliéramos de ésta
prisión en la que nos sentíamos tan cómodos, pero
seguía siendo una prisión en sí.
20. Un día, gracias a la venida de un perro que estaba
de cacería con sus compañeros y su dueño,
21. quien era un adinerado y extravagante señor, que no gustaba
del lujo y de las trivialidades de la vida, prefería salir a cazar
con arco y rehusaba las actitudes de superfluidad a las que su
familia acostumbraba,
22. al igual que yo, que estaba dispuesto a renunciar el resguardo
que la granja me ofrecía con tal de vivir la vida y dejar de
soñarla,
23. me dio la oportunidad de ir a la casa del cazador y pasar
mi vida con Simón, el perro que nos vino a ver.
24. Esa fue mi oportunidad, traté de convencer a Kevin a que viniera
conmigo pero me dijo que su vida ahora pasa por amar, por su
familia.
25. No puedo hacerlo renunciar a lo que ama a favor de mi
utopía, son sus principios y los voy a respetar aunque me
duela,
26. me puso a temer de nuevo si separarnos sería
demasiada dificultad, sin embargo me dijo que podría
separarnos mucha distancia, pero que seguiríamos
estando cerca
27. este pensamiento me consoló al igual que saber mi destino,
así que en la tarde nos dirigimos encarrilados con confianza,
junto a Simón desde mi excarcelación hacia mi libertad
28. Esa libertad a la que me enfrenté era demasiada para mis
habituados compañeros de lo que fue mi calabozo más
tiempo del que recuerdo.
29. Pero yo tenía una fuerza que me distinguía de ellos, la voluntad
de un deseo que fue el impulso para seguir con mi camino,
aunque me haya dolido dejar a Kevin sabía que no sería fácil
pero valdría la pena
30. Los primeros días hasta llegar a la casa fueron una lucha
contra las condiciones del ambiente,
31. un barro que era más del que pude conocer en la granja,
lluvias de las que no había resguardo, vientos tan fuertes
que era casi imposible avanzar.
32. Una vez que me vieron me limpiaron las plumas, me
alimentaron como si no hubiera comido nunca,
33. y a la noche pude dormir con Simón junto a la
chimenea.
34. En la casa éramos inseparables, pasamos todo el verano
uno al lado del otro, pero de quien sí me separé es de
quien era verdaderamente mi amigo,
35. el invierno había llegado y yo no dejaba de pensar en
cómo estará su familia, qué tendrán que comer, cuánto
frío habrá afuera, no era tolerable ni justo que yo esté aquí
y ellos frente a semejante padecimiento.
36. A la mañana consulte con Simón, me dijo que Kevin podía
habernos acompañado con su familia pero decidieron no
hacerlo, que ahora yo estaba en un mejor lugar y que no
piense más en lo que podría pasar.
37. Sin embargo no podía olvidar lo que pasé en la granja, así que trate
de seguir viviendo con su recuerdo en la casa, traté pero ese
recuerdo me provocaba incertidumbre y desazón
38. , incertidumbre porque más allá de saber lo bien que estaba, eso
era comparado a lo que dejaba atrás, y desazón porque esto
mismo me provocaba una inquietud que no me permitía llegar a
un bienestar en el que me encuentre completo.
39. Entonces así fue como decidí volver por mi cuenta, radicarse en
un distinto lugar no me sirvió como quería, la amistad de Kevin y
su familia eran ahora lo que llenarían el vacío que siento.
40. En los días anteriores había nevado, el camino podría
ser cualquiera en el blanco colchón que me congelaba
las patas, yo seguí caminando sin afectar mi destino ni
mis deseos
41. mi sed de creencias fue la que me había traído hasta aquí, fue la
que también me hizo querer regresar, y fue la misma la que me
tapó de un blanco manto para siempre...