1. Diferencias del DSM
IV al DSM V, en
cuanto a los
Trastornos del
Adulto
A.C Estudios Superiores Gerenciales Corporativos Valles del Tuy
Universidad Bicentenaria de Aragua
Centro Regional de Apoyo Tecnológico Valles del Tuy
(CREATEC)
Trimestre 9no
Asignatura: Práctica de Psicología del Adulto
2. El 18 de mayo 2013, la Asociación
Americana de Psiquiatría presentó
oficialmente la última versión del
Manual Diagnóstico y Estadístico de
los Trastornos Mentales (Diagnostic
and Statistical Manual of Mental
Disorders), conocido como DSM-5, en
el marco de su congreso anual,
celebrado en San Francisco (EE.UU.)
3. Los Trastornos psicóticos: En la Esquizofrenia se hayan eliminado
los subtipos y ese trato "especial" que recibían los síntomas de
primer rango de Schneider. El impacto de este cambio en la
práctica clínica será limitado debido a que menos del 2% de la
esquizofrenia del DSM-IV cumplía el criterio A exclusivamente en
virtud de un solo síntoma de primer orden (14), mientras que la
eliminación de los subtipos de la esquizofrenia representa una
desviación importante de una tradición de cien años. Esto último,
tendrá un impacto clínico relativamente pequeño excepto por los
subtipos paranoide e indiferenciada, ya que los otros subtipos
rara vez se utilizan en los sistemas de salud mental más comunes
en todo el mundo (15) y se considera que tienen una estabilidad
diagnóstica limitada, baja confiabilidad y pobre validez (16-17).
Novedades relativas a los diagnósticos específicos
4. Se hace una división de la sección de Trastornos afectivos en dos
unidades, una en Espectro bipolar y trastornos relacionados y la
otra en Trastornos depresivos. intenta resolver esta difícil
distinción entre duelo y depresión mayor puede resultar
insuficiente para el clínico en formación y podrá llevar a la
medicalización innecesaria de una de las experiencias más
comúnmente vividas por todos los seres humanos, especialmente
dado que hay mucha variabilidad individual y cultural en su
afrontamiento .
5. El espectro Obsesivo Compulsivo, una nueva categoría
diagnóstica, reconoce la creciente evidencia que estos trastornos
están relacionados entre sí en términos de una serie de
validadores de diagnóstico. De hecho, al ser incluido como un
subtipo de trastorno de ansiedad, el Trastorno Obsesivo
Compulsivo muchas veces veía reducida su complejidad a la
aparición o no de síntomas ansiosos, desconociendo sus demás
diferencias con los otros trastornos de este grupo.
6. Los Trastornos somatomorfos,En primer lugar, su nombre cambia
por Trastornos por síntomas somáticos, al parecer por el interés
de evitar términos peyorativos y que refuercen el dualismo
cartesiano "mente/cuerpo". Además, dado que en el DSM-IV, se
produjo un solapamiento significativo entre todos los trastornos
somatomorfos y una falta de claridad acerca de sus límites.
Se han eliminado los diagnósticos de Trastorno de somatización,
Hipocondriasis, Trastorno por dolor y el Trastorno somatomorfo
indiferenciado. Si bien hace una nosología más simplificada,
puede etiquetar como enfermos mentales a muchos individuos
con enfermedades médicas que manifiesten una preocupación y
sufrimiento más allá de lo esperable, que en sistemas de salud
como el nuestro puede ser simplemente la consecuencia de una
falta de atención oportuna.
7. Los Trastornos de personalidad Mantienen los mismos subtipos y
clusters en la sección I. Sin embargo, la sección III incluye un
enfoque alternativo para el diagnóstico de trastornos de la
personalidad que se llama Modelo dimensional categórico híbrido
alternativo. Este modelo mixto posee una serie de niveles
jerárquicos distintos que permite un diagnóstico categorial y una
aproximación al detalle dimensional sirviéndose de un conjunto
de procedimientos estadísticos que se conocen como análisis
factoriales.
8. La Formulación cultural está incluida en la sección III del manual y
es quizá una de las secciones que puede tener mayor
aplicabilidad para la psiquiatría latinoamericana. Quizá lo más
novedoso es la introducción de la guía de Entrevista de
Formulación Cultural que fue probada en estudios de campo para
uso clínico, la cual consta de 16 preguntas que se enfocan en la
experiencia individual y los contextos sociales del problema
clínico, estableciendo 4 dominios de evaluación: Definición
cultural del problema, Percepciones culturales de la causa,
contexto y apoyo, Factores culturales que afectan el auto-
afrontamiento y la búsqueda de ayuda previa y Factores
culturales que afectan la actual búsqueda de ayuda, incluyendo
además una versión para informantes, con el fin de recolectar
información colateral relevante de miembros de la familia y
cuidadores.
9. La incorporación de nuevos trastornos:
El Trastorno por Atracón (personas que comen en
exceso más de 12 veces en tres meses),
El Trastorno de Excoriación (rascado compulsivo de la
piel),
El Trastorno de Acaparamiento (hasta ahora
considerado un síntoma del Trastorno Obsesivo
Compulsivo, y definido como la “dificultad persistente de
desprenderse de objetos, independientemente de su
valor"),
El Trastorno Disfórico Premenstrual y
El Trastorno Neurocognitivo leve.
10. El duelo no excluye el diagnóstico de depresión. Si bien el DSM-
IV excluía dentro de la depresión a las personas que mostraban
dichos síntomas tras la pérdida de ser querido en los dos meses
anteriores, el DSM-5 omite esta exclusión.
La inclusión del Trastorno de Estado de Ánimo Disruptivo y No
Regulado: que caracteriza a los niños "con irritabilidad persistente
y frecuentes episodios de descontrol de conducta (rabietas), tres
o más veces a la semana durante más de un año", con la finalidad
de reducir el diagnóstico de trastorno bipolar en la infancia, cuya
prevalencia se ha visto aumentada debido a que el DSM-IV-R
incluía los problemas de irritabilidad crónica severa dentro de
esta categoría diagnóstica y, a menudo, eran considerados por los
profesionales sanitarios como un síntoma de manía en niños.
11. El trastorno por consumo de sustancias: se incorpora en el DSM-
5 para agrupar los trastornos por abuso de sustancias y la
dependencia de sustancias. Además, se ha creado una nueva
categoría para recoger las “adicciones conductuales”, donde se
incluye el Juego Patológico (antes recogido en la categoría de
“trastornos de control de impulsos no clasificados”).
El Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad se ha
modificado levemente para recoger la posibilidad de su
diagnóstico en la etapa adulta. En niños, se ha cambiado la edad
de aparición para el diagnóstico de TDAH (ahora los síntomas
deben aparecer antes de los 12 años, en vez de antes de los 7
años).
12. Los Trastornos de Ansiedad: los Trastornos Disociativos, el
Trastorno Obsesivo Compulsivo y el Trastorno por Estrés
Postraumático (antes unificados en el mismo epígrafe) se
describen en apartados independientes, para legitimar su
carácter distintivo.
El Trastorno por Estrés Postraumático incluye ahora cuatro
grupos de síntomas para su diagnóstico: re-experimentación,
hiperactivación, evitación y “alteraciones negativas persistentes
en las cogniciones y el estado de ánimo”. Los umbrales de edad
también se han modificado, así como los criterios que se aplican
para su diagnóstico en menores de 6 años.
13. El Trastorno Depresivo Mayor incluye dos categorías que
pretenden recoger con más exactitud la ideación suicida:
desorden del comportamiento suicida y autolesión no suicida.
La transexualidad: deja de considerarse un trastorno mental.