3. Trastornos Somatomorfos
“Somatomorfo”: soma (cuerpo)
Extenso grupo de enfermedades con síntomas y signos
corporales como un componente principal.
1980: DSM-III
Característica en común: presencia de síntomas físicos
que sugieren una enfermedad médica y que no pueden
explicarse completamente por la presencia de una
enfermedad, por los efectos directos de una sustancia o
por otro trastorno mental.
Kaplan-Sadock. Sinopsis de Psiquiatría. Ciencias de la conducta/Psiquiatría clínica. Novena edición 2004.
DSM-IV-TR. Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales. Texto Revisado. Primera edición 2002.
Goldman, Psiquiatría General. Quinta edición 2001.
7. Trastornos Somatomorfos
El DSM-IV-TR reconoce cinco trastornos
somatomorfos específicos:
Trastorno de somatización
Trastorno de conversión
Hipocondría
Trastorno dismórfico corporal
Trastorno por dolor
Y dos categorías diagnósticas residuales:
Trastorno somatomorfo indiferenciado
Trastorno somatomorfo sin otra especificación
DSM-IV-TR. Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales. Texto Revisado. Primera edición 2002.
8. Trastorno de Somatización
Histeria o Síndrome de Briquet
Prevalencia: M (0.2-2%); H (0.2%)
Relación inversa con la posición social
Aparición: antes de los 30 años, adolescencia
Etiología:
Factores Psicosociales
Factores Biológicos
Evolución y pronóstico
Kaplan-Sadock. Sinopsis de Psiquiatría. Ciencias de la conducta/Psiquiatría clínica. Novena edición 2004.
DSM-IV-TR. Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales. Texto Revisado. Primera edición 2002.
Goldman, Psiquiatría General. Quinta edición 2001.
11. Trastorno de Conversión
Hasta un tercio de la población general
5-15% de las consultas psiquiátricas de un HG
M:H 2-10:1
Medio rural, clase social baja
Etiología:
Factores psicoanalíticos
Factores biológicos
Características asociadas
Evolución y pronóstico
Kaplan-Sadock. Sinopsis de Psiquiatría. Ciencias de la conducta/Psiquiatría clínica. Novena edición 2004.
DSM-IV-TR. Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales. Texto Revisado. Primera edición 2002.
Goldman, Psiquiatría General. Quinta edición 2001.
13. Hipocondría
Prevalencia: 1-5%
Inicio de los 20-30 años
80% comorbilidad con T. afectivos y ansiosos
Etiología
Evolución y pronóstico
Kaplan-Sadock. Sinopsis de Psiquiatría. Ciencias de la conducta/Psiquiatría clínica. Novena edición 2004.
DSM-IV-TR. Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales. Texto Revisado. Primera edición 2002.
Goldman, Psiquiatría General. Quinta edición 2001.
15. Trastorno Dismórfico Corporal
Kraepelin: Dismorfofobia
Prevalencia: en centros de salud mental 5-40%
en centros dermatológicos 6-15%
Elevada comorbilidad con trastornos depresivos
Evaluación y pronóstico
Relación con la cirugía plástica
Kaplan-Sadock. Sinopsis de Psiquiatría. Ciencias de la conducta/Psiquiatría clínica. Novena edición 2004.
DSM-IV-TR. Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales. Texto Revisado. Primera edición 2002.
Goldman, Psiquiatría General. Quinta edición 2001.
17. Trastorno por Dolor
Se diagnostica 2 veces mas en mujeres
Aparición: en la cuarta y la quinta década
Etiología:
Factores psicodinámicos
Factores biológicos
Evolución y pronóstico
Kaplan-Sadock. Sinopsis de Psiquiatría. Ciencias de la conducta/Psiquiatría clínica. Novena edición 2004.
DSM-IV-TR. Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales. Texto Revisado. Primera edición 2002.
Goldman, Psiquiatría General. Quinta edición 2001.
18. Trastorno por Dolor
DSM-IV-TR. Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales. Texto Revisado. Primera edición 2002.
19.
20. Definición
Los pacientes provocan deliberadamente signos de
trastornos médicos o mentales y falsifican sus
antecedentes y síntomas.
El único objetivo aparente del comportamiento es
asumir el rol de paciente sin un incentivo externo.
Síndrome de Münchausen (1951): forma más grave y
crónica.
Kaplan-Sadock. Sinopsis de Psiquiatría. Ciencias de la conducta/Psiquiatría clínica. Novena edición 2004.
DSM-IV-TR. Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales. Texto Revisado. Primera edición 2002.
Goldman, Psiquiatría General. Quinta edición 2001.
21. Trastorno Facticio
Se desconoce la prevalencia.
En hospitales generales, el trastorno facticio es
diagnosticado en aproximadamente el 1% de los
pacientes visitados por profesionales de la salud
mental.
Son mas frecuentes entre trabajadores de hospitales y
de la salud.
Afecta mas a menudo a mujeres
Evolución y pronóstico
22. Criterios diagnósticos DSM IV-TR
DSM-IV-TR. Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales. Texto Revisado. Primera edición 2002.
Notas del editor
Como lo implica el nombre, el aspecto esencial de los trastornos somatomorfos es la presencia de síntomas que sugieren trastornos somáticos (o corporales). Sin embargo, para establecer un diagnóstico de cualquiera de los trastornos somatomorfos, los datos físicos y los estudios de laboratorio no pueden explicar los síntomas y debe existir evidencia positiva – o una suposición sólida- de que los síntomas tienen un origen psicológico.
El término somatomorfo deriva de la palabra griega soma, que significa cuerpo, y los trastornos somatomorfos son un extenso grupo de enfermedades con síntomas y signos corporales como un componente principal.
Abarcan las interacciones mente-cuerpo en las cuales el cerebro, a través de vías aún no bien comprendidas, envía diversas señales que inciden en la percepción del paciente y le indican un grave problema en el cuerpo.
Además, como resultado de mecanismos patológicos mentales o cerebrales desconocidos se pueden producir alteraciones leves o aún indetectables de tipo neuroquímico, neurofisiológico y neuroinmunológico que causan enfermedad.
Desde un punto de vista nosológico, fueron agrupados por primera vez en 1980, en el DSM III, como aquellos cuadros en los que una alteración mental influye en las sensaciones o funciones corporales, que son el centro de atención del paciente. Esta agrupación no se estableció sobre la base de construcciones teóricas ni de datos de laboratorio. De hecho, las exploraciones físicas y las pruebas complementarias fracasan, de forma persistente, a la hora de revelar datos significativos que confirmen los síntomas, que para el paciente son, en todos lo casos, importantes y verdaderos.
Los pacientes con trastornos somatomorfos están convencidos de que su sufrimiento procede de alguna perturbación orgánica presumiblemente no detectada ni tratada