La prevalencia de cálculos urinarios varía entre el 1 al 20% dependiendo del país, siendo mayor en países desarrollados. Los cálculos se clasifican según su composición en no infecciosos como el oxalato de calcio o infecciosos como el fosfato de amonio. Se recomienda realizar estudios de imagen como tomografía y análisis metabólico y de la composición del cálculo para guiar el tratamiento y prevenir recurrencias.