El documento trata sobre violencia digital y los deberes de los profesores ante casos de este tipo. En primer lugar, presenta un caso real de "grooming". Luego, menciona que describir aspectos privados de la vida en internet es una conducta de riesgo. Por último, señala que los profesores tienen la obligación legal de denunciar ante las autoridades cualquier caso de violencia digital del que tengan conocimiento, en un plazo máximo de 24 horas.