La Web 2.0 permite la participación activa de los usuarios y la democratización de la información. Sus características incluyen compartir información de forma colaborativa y asincrónica, lo que aumenta la inteligencia colectiva. Esto puede aplicarse a la educación para llegar a más estudiantes independientemente de limitaciones físicas o geográficas, redefiniendo los roles del profesor como guía y del estudiante como más activo.