El documento describe las consecuencias de que un tutor virtual no cumpla con su rol. Si el tutor no participa en el diseño instruccional, no habría objetivos claros ni supervisión del curso. Tampoco podría evaluar los recursos ni orientar a los estudiantes. Además, sin la retroalimentación del tutor no sería posible mejorar el curso de manera continua, lo que llevaría a la pérdida de interés de los estudiantes.