Las universidades españolas están invirtiendo en software antiplagio como Turnitin para detectar el plagio en los trabajos de los estudiantes. Estos sistemas comparan los textos con miles de millones de páginas web y bases de datos para identificar partes copiadas. Aunque este software ha ayudado a reducir el plagio, los profesores enfatizan la importancia de educar a los estudiantes sobre por qué el plagio está mal y cómo pueden aprender mejor citando fuentes.
Universidades luchan contra el plagio con tecnología
1. ANTIPLAGIO
16 EL PAÍS • EXTRA FORMACIÓN Domingo 24 de mayo de 2015
JESADAPHORN
C. OTINIANO PULIDO (‘CINCO DÍAS’)
H
ace poco, Zulema Cal-
derón, profesora de la
Universidad Francisco
de Vitoria (UFV), encar-
gó a sus estudiantes de primer
año de Derecho una pequeña in-
vestigación sobre grandes juris-
tas de la historia. Los jóvenes, de
entre 17 y 19 años, tenían que es-
coger entre personajes de la talla
del filósofo Aristóteles, el teólogo
Santo Tomás de Aquino, el jurista
Hans Kelsen o el médico Wendell
Holmes y exponer su aportación
a las leyes en un artículo de unos
10 folios.
Cumplido el plazo para la en-
trega de los trabajos, Calderón los
sometió al análisis de Ephorus, un
software antiplagio que la univer-
sidad empezó a utilizar en el cur-
so 2013-2014. El sistema detectó
que los artículos de seis de los 40
estudiantes de la clase contenían
párrafos copiados de webs que en
conjunto suponían más del 40%
del texto. En otros ocho trabajos,
el porcentaje de copiado se situa-
ba entre el 15% y el 20%.
“Hablé con cada uno de ellos
por separado y les mostré la evi-
dencia. Ephorus da un análisis
detallado contra el que no cabe
excusa”, señala. Pero lo más preo-
cupante para la profesora fue la
reacción de sorpresa de los alum-
nos ante lo que no consideraban
una falta. “La mayoría lo había
hecho sin malicia porque no tenía
conciencia de que plagiar estaba
mal. Los jóvenes de hoy tienen
la cultura del copy-paste meti-
da en su ADN y cuesta sacárse-
la. Como es una generación que
no lee, tampoco escribe y como
escribe mal, copia. Es un círculo
vicioso”, sostiene.
LAS UNIVERSIDADES INVIERTEN EN SISTEMAS INFORMÁTICOS PARA
PONER FRENO AL ‘CORTA Y PEGA’ EN LOS TRABAJOS ACADÉMICOS
Guerra contralos copiones
El País Extra
SECCIÓN:
E.G.M.:
O.J.D.:
FRECUENCIA:
ÁREA:
TARIFA:
PÁGINAS:
PAÍS:
SUPLEMENTO
1533000
350054
Variable
883 CM² - 101%
61711 €
16-17
España
24 Mayo, 2015
2. Domingo 24 de mayo de 2015 EXTRA FORMACIÓN • EL PAÍS 17
tin, un proveedor estadouniden-
se de software antiplagio, apro-
vechando un descuento del 50%
conseguido para sus asociadas
por la Conferencia de Rectores
de las Universidades Españolas
(CRUE). La institución leone-
sa tomó esta medida después de
que en una prueba piloto detec-
tara que el 60% de los trabajos de
sus estudiantes presentaba algún
nivel de plagio.
EFECTO DISUASORIO
Turnitin es el sistema más po-
pular en España, entre otras co-
sas porque puede integrarse en
Moodle, la aplicación web de ac-
ceso gratuito que utilizan casi to-
das las universidades españolas
para administrar sus campus vir-
tuales. La herramienta compara
las frases de los textos analiza-
dos con los publicados en 45.000
millones de páginas webs. Luego
muestra las partes coincidentes y
las fuentes de las que han sido to-
madas para que el profesor pue-
da valorar el grado de similitud.
“Llevamos tres años usando
Turnitin”, indica Pedro Pérez Ce-
lis, subdirector para asuntos de
gestión del conocimiento e infraes-
tructuras de la Universidad Pon-
tificia Comillas ICAI-ICADE. “El
primer año, la tasa de copia era
alta, pero el último año ha bajado
bastante porque el sistema tiene
un efecto disuasorio: el estudian-
te es consciente de que si plagia,
lo van a coger”, precisa.
Turnitin informa de que ac-
tualmente 31 instituciones educa-
tivas usan la aplicación en Espa-
ña. De ellas, 21 son universidades
y 14 son escuelas de educación se-
cundaria. En el mercado hay más
proveedores: la sueca Urkund, la
francesa Compilatio, la británica
CopyScape, la polaca Strike Pla-
giarism y la española Approbo
son algunos.
Al igual que Calderón, profeso-
res de todos los niveles educativos
se enfrentan a diario a la misma
ingrata experiencia. El plagio de
documentos académicos ha exis-
tido siempre, pero hace 20 años
no era tan fácil como ahora. Se
podía copiar un libro, pero ha-
bía que hacerlo a mano, lo que
al menos obligaba a una lectura
superficial. Ahora, en cambio, la
tarea que podía tomar horas se
ha reducido a dos toques sobre
la pantalla del móvil.
En 2007, la Universidad de
las Islas Baleares efectuó una en-
cuesta sobre esta práctica entre
estudiantes usuarios del portal
Universia. Los investigadores
encontraron que seis de cada 10
alumnos aceptaban haber copia-
do y pegado fragmentos proce-
dentes de una web. Además, nue-
ve de cada 10 afirmaba que esta
era una práctica extendida entre
sus compañeros.
Frente a esta problemática, las
universidades españolas han em-
pezado a blindarse. Al igual que
la UFV, muchas han incorpora-
do tecnologías para la detección
de plagios, algunas desarrolladas
por ellas mismas y otras por ter-
ceros. En septiembre pasado, por
ejemplo, la Universidad de León
informó que pagará 9.000 euros
al año por la licencia de Turni-
TURNITIN COMPARA
LAS FRASES DE LOS
TEXTOS ANALIZADOS
CON 45.000 MILLONES
DE PÁGINAS WEB
Tecnología para adaptarse al ‘alumno 3.0’
Las universidades no solo están invirtiendo en tecnología para de-
tectar el plagio, sino también para adaptarse a una nueva realidad
que es la del estudiante conectado. En la Universidad Europea lo lla-
man el alumno 3.0. “Nuestro modelo académico se basa en la cla-
se invertida”, dice Silvia Lavandera, responsable de tecnología. “El
alumno asimila los contenidos en casa y hace las tareas en el aula,
a la que ya no llega a sentarse y escuchar, sino a generar contenidos
multimedia: apps, vídeos, mapas…”, precisa. El centro está testando
también el uso de las Google Glass: enfermeros graban su día a día
en un hospital y transmiten en tiempo real lo que están viviendo a
un auditorio de alumnos de estudios de Salud y Biomédica.
La Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED), por su
parte, ha creado un corrector electrónico que permite a los docen-
tes trabajar sobre pruebas escaneadas, hacer marcas con el lápiz
electrónico o el teclado, mostrar las correcciones o no a los alumnos
y enviarles la nota. También permite que los exámenes tipo test se
vuelquen en el programa y se corrijan de manera automática.
Por último, está Revisely, una aplicación que ayuda a los docentes
en la tarea de corregir textos: detecta errores gramaticales y faltas
de ortografía, y los acompaña de comentarios al margen. Además,
proporciona al profesor la posibilidad de anotar sus propias ob-
servaciones y recomendar cambios al alumno. El programa nació
hace un año en Holanda, donde es utilizado por las universidades
de Tilburg y Utrecht, y está tratando ahora de introducirse en Espa-
ña, donde ha recibido 100.000 euros en capital semilla de la ace-
leradora Impact.
La Universidad online Oberta
de Catalunya (UOC) es de las que
ha desarrollado su propia herra-
mienta, aunque esta compara los
textos de sus alumnos con docu-
mentos de su base de datos. Jordi
Durán, jefe de proyectos tecno-
lógicos de la UOC, justifica este
modelo porque el tipo de plagio
más común es el que se da en-
tre estudiantes del mismo cen-
tro. Sin embargo, la institución
planea atacar también la copia
de Internet.
SE PREPARA UN
PROGRAMA PARA
COMPROBAR LA
AUTORÍA A PARTIR DEL
ESTILO DE ESCRITURA
“Estamos valorando entre Tur-
nitin, Urkund y Strike Plagiarism
cuál es la que ofrece mayor co-
bertura y grado de acierto”, re-
vela Durán. En paralelo, la UOC
ha puesto en marcha dos nue-
vos proyectos de investigación,
uno para desarrollar un programa
que permita comprobar la auto-
ría de un estudiante a partir de
su estilo de escritura, y otro para
determinar si los vídeos subidos
por sus alumnos contienen imá-
genes originales o han sido toma-
das de otros.
Pero por efectiva que sea la
aplicación, Zulema Calderón,
profesora de la UFV, advierte de
que la solución no debe agotarse
en la detección: “Hay que atajar
el problema en el origen, es decir,
en la voluntad del alumno. Hay
que explicarle que plagiar no solo
es una falta grave, sino que cons-
tituye también una oportunidad
de aprendizaje perdida”.
El País Extra
SECCIÓN:
E.G.M.:
O.J.D.:
FRECUENCIA:
ÁREA:
TARIFA:
PÁGINAS:
PAÍS:
SUPLEMENTO
1533000
350054
Variable
883 CM² - 101%
61711 €
16-17
España
24 Mayo, 2015