Este resumen describe dos prácticas realizadas por una estudiante de sociología. La primera práctica trata sobre un taller de competencia informacional que enseña a identificar noticias falsas. La segunda práctica analiza un documental sobre la desmotivación de estudiantes y cómo expresar emociones podría mejorar la educación. El estudiante concluye que los maestros deben enseñar pensamiento crítico y que la escuela debería enfocarse más en el bienestar emocional del alumnado.

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PRÁCTICAS 1 Y 2
DE SOCIOLOGÍA.
Paula Santos Villasevil.
Facultad de Educación, Universidad de
Castilla-La Mancha, Toledo.
Educación y sociedad.
Dra. Natalia María Simón Medina.

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ÍNDICE.
Práctica 1. Taller de competencia informacional…………………………………………3
Práctica 2. Documental la clase de al lado………………………………………..………5

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PRÁCTICA 1. TALLER DE COMPETENCIA INFORMACIONAL.
El día 10 de marzo vino a clase Alicia Avilés. Alicia está licenciada en periodismo,
actualmente redactora en elDiario.es de Castilla-La Mancha. Alicia acudió a clase para
hablarnos sobre la competencia informacional y la realidad de las Fake News.
Para empezar, voy a definir lo que es una habilidad informacional ya que Alicia ha
empezado de esta forma. La habilidad informacional es la forma de relacionarnos con el
mundo y con el conocimiento, es ser más objetivos.
Desde mi punto de vista, esta charla me ha servido para saber más sobre este tema, porque
nunca me había parado a pensar sobre esto. En mi opinión, este taller viene muy bien a
todo el mundo porque la mayoría no somos conscientes de la cantidad de noticias falsas,
bulos, es decir, Fake News, que nos llegan en nuestro día a día.
El vídeo que mejor ilustra y explica estas Fake News es el primero que hemos visto,
llamado “sin su permiso: las Fake News”. Yo estoy de acuerdo en todo lo que dice. Las
Fake News han existido siempre. No han empezado a existir cuando se empezaron a
utilizar las tecnologías y las redes sociales, han existido desde siempre. Este video me
recuerda a mi pueblo, porque dice que existen sobre todo en sitios pequeños. Mi pueblo
no es muy pequeño, pero se dicen más noticias falsas, por ejemplo, en un pueblo que en
una ciudad. Aquí si te ven con un chico o con una persona que no conocen ya van a
empezar a hablar de ti, y se va a enterar todo el pueblo sin saber quién es esa persona y el
por qué estas con ella. Esto es lo que se suele llamar cotilleos. Además, la noticia empieza
siendo una cosa, y de boca en boca, termina siendo una cosa diferente. Con todo esto me
acuerdo cuando estábamos confinados por la pandemia que cada día te llegaban noticias
nuevas y al final terminaban siendo falsas. O los bulos que se decían del coronavirus,
como que los animales lo contagiaban o que el frío y la nieve le matan (esto se decía
cuando vino la Filomena).
Un ejemplo de Fake News me pasó hace muy poco. Teníamos examen un lunes y el jueves
anterior a este lunes, una compañera pasó por el grupo de clase una captura de pantalla
de una publicación de Instagram la cual decía que el lunes 14 (el día que teníamos el
examen) había huelga de transportistas e iban a cortar las carreteras. Entonces, escribimos
a la profesora para que nos cambiara el examen. Al final, el lunes pudimos ir a clase y no
cortaron las carreteras ni hubo huelga.

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Todos estos bulos lo único que hacen es crear desinformación a las personas. Antes de
creernos una información o una noticia deberíamos de asegurarnos de que es verdadera y
cuando nos hayamos asegurado de que lo es transmitirla a otras personas.
Esto último es muy importante para nosotros que vamos a ser futuros docentes, ya que
tenemos que tener mucho cuidado con la información que transmitimos a nuestros
alumnos. Hay que enseñarlos desde pequeños en la escuela el pensamiento crítico. Hay
que inculcarles que todo lo que cae en nuestras manos no siempre es ni bueno ni
verdadero. Como futuros docentes, en esta habilidad informacional influye la manera con
la que nos relacionamos con el mundo, hay que intentar que lo se habla no sea mentira.
Los niños desde pequeños saben utilizar las tecnologías, pero no se les enseña a utilizarlas
correctamente, es decir, si les llega una noticia falsa ellos lo van a leer y la van a
compartir, como hemos hecho todos, pero porque no nos han enseñado a saber diferenciar
una noticia falsa de una verdadera.
Sin embargo, se piensa que las Fake News no son parables, pero en realidad sí lo son. Y
pienso que esto lo podemos conseguir los maestros, inculcando a los más pequeños desde
el principio que no todo es verdad, que hay que tener cuidado con las noticias falsas y hay
que saber utilizar correctamente las tecnologías y los medios de comunicación.
Ahora, en vez de hablar del coronavirus, se habla de la Guerra de Ucrania. Alicia nos ha
dicho que cuando hizo este taller el año pasado ponía ejemplos del coronavirus y este año
ejemplificaba con la Guerra de Ucrania. También se han dicho muchas Fake News de
Ucrania. Por lo tanto, llego a la conclusión de que todo lo que esté al día en las noticias
van a tener Fake News, porque siempre habrá alguien que las proporcione.
Y como conclusión de este taller, nosotros como futuros docentes tenemos que tener
mucho cuidado con los que transmitimos a los alumnos, ya que nosotros vamos a ser “una
fuente de información” para ellos. Además, y no solo desde el punto de vista educativo,
en el día a día tenemos que asegurarnos de que las noticias que nos llegan a través de las
redes sociales son verdaderas. Con la frase que me quedo es la siguiente: “Los profes y
maestros preparan para la sociedad, una sociedad de información y conocimiento”.

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PRÁCTICA 2. DOCUMENTAL LA CLASE DE AL LADO.
En este documental se expone una realidad de nuestro sistema educativo que solemos
pasar por alto, como es la desmotivación del alumnado en los institutos. Algunos de los
chicos que participan en este documental empiezan diciendo que ir al instituto es cansado,
un sacrificio, que los comentarios de algunos profesores les molestan y les hacen sentirse
mal, odian a los profesores y no se sienten escuchados.
En este documental podemos ver como los chicos realizan con profesionales del ámbito
social distintas dinámicas en las que trabajan sus vidas a nivel personal y sentimental.
Estas dinámicas se hacen con estos chicos porque están discriminados por el sistema
educativo, les hacen pensar que no pueden llegar a nada, pero en realidad todos son
capaces de lograr todo lo que se propongan.
Los chicos al principio pensaban que el taller estaba bien porque iban a perder clase, pero
después han ido comprendiendo que el taller les ha hecho abrirse más a las personas de
clase y a los profesionales que realizan dicho taller. Con esto me hace reflexionar sobre
el sistema educativo actual y sobre la importancia de la educación de las emociones. En
los colegios e institutos no se enseña a los alumnos a expresar las emociones, por esta
razón se llega a lo que se ve en este documental.
Viendo este documental, me hace reflexionar sobre que en los colegios y en los institutos
se deberían impartir clases de expresión de emociones y pensamientos, para conocerse
más a sí mismo y para conocer más a los demás y no establecer roles que en realidad no
son. Esto lo relaciono con una dinámica que se realiza en el documental donde tenían que
describir un lugar donde de pequeños les gustaba estar. Uno de los chicos, Manu, cuenta
ese recuerdo y se emociona porque recuerda a su tía que ya no está. Él dice que siempre
se está riendo pero que cuando recuerda cosas de este estilo llora. Además, otro chico,
Dani, dice que no se esperaba que fuera a llorar porque se le veía un “malote”. Entonces,
viendo esta escena, se puede observar como los alumnos establecen roles y tienen
expectativas de sus compañeros falsas, porque en los colegios y en los institutos no se
llevan a cabo clases donde se enseñe la expresión de emociones. Estas clases también
ayudarían a expresar sus emociones en sus casas, a creer en sí mismos y a ser como ellos
quieren ser.

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La escuela tiene que ser un lugar de preparación para la vida. Los alumnos tienen que
sentir que es un espacio donde quieren ser lo que son, en donde parar a sentirse, a
reconocerse con todas sus posibilidades, habilidades y emociones, y que puedan creer en
ellos mismos y aceptarse tal como son.
Yo estoy de acuerdo en que cada profesor tiene su forma de enseñar, pero todos los
profesores deberían escuchar a los alumnos y ser más cercanos, porque esto también
motiva a los alumnos. Esto también se ve en el documental porque los chicos dicen que
es la primera vez que tienen ganas de ir clase y es porque estas dinámicas les han hecho
expresar sus sentimientos, ser ellos mismos y creer en ellos mismos, algo que se debería
de hacer en el sistema educativo.
En cuanto a cómo ha conectado este documental con mi yo adolescente, no me identifico
del todo con estos chicos, pero en parte sí. A lo largo de mis estudios en el instituto me
he encontrado con profesores de todo tipo. Algunos, pero muy pocos, nos motivaban por
su forma de darnos clase y por la forma de tratarnos. En cambio, otros nos quitaban las
ganas de estudiar y de ir clase por cómo nos hablaban y trataban. Entiendo que hay que
tener un respeto a los profesores, pero ellos también deberían de ser más comprensivos
con los alumnos, porque ellos en su día también lo fueron. Además, yo pienso que en el
instituto nos hicieron falta clases de expresión de emociones para conocer a los demás,
sobre todo cuando empieza el curso que no conoces a la mayoría de tus compañeros. Si
estas clases existieran no habría tantos conflictos entre los compañeros dentro de una
clase porque se conocerían más unos a otros y habría más confianza como explican los
chicos del documental al realizar estas sesiones. Esto ayudaría a que ir a clase resultara
más fácil y motivador para los alumnos.