1) Sigmund Freud desarrolló la teoría psicoanalítica y propuso que la personalidad se forma a través de etapas psicosexuales en la infancia. 2) Freud argumentó que la mente se compone de tres partes (el ello, el yo y el superyo) que interactúan y a veces entran en conflicto. 3) Según Freud, las neurosis surgen cuando el yo no puede resolver adecuadamente el conflicto entre los deseos del ello y las demandas del superyo.
2. • Sigmund Freud nació en 1856 dentro de una familia judía en la predominantemente católica ciudad de
Freiberg, Moravia (entonces parte del imperio austrohúngaro pero ahora parte de la República
Checa). A la edad de cuatro años su familia se mudó a Viena, que siguió siendo su hogar casi hasta su
muerte.
• Freud estudió medicina en la Universidad de Viena; se especializó en neurología. Intentó ser catedrático
y publicó cinco estudios de investigación a la edad de 26 años. A la luz de lo que sería más tarde su
teoría, conocida por su énfasis sobre el sexo, una interesante nota histórica dice que en unos apuntes
de su investigación neurológica informó el descubrimiento de las gónadas de una anguila. Estudió las
propiedades anestésicas de la cocaína; casi perdió la fama por poco margen, pues un colega había
publicado en esta área antes que él.
• Su teoría fue controvertida debido a su énfasis sobre la sexualidad infantil. Fue también criticada como
una ciencia judía, porque trataba trastornos psiquiátricos que entonces se pensaba afectaban en
particular a los judíos.
• Los nazis quemaron los trabajos de Freud y de otros en 1933, como parte de sus ataques en contra de
los intelectuales judíos (incluido Einstein), y en repetidas ocasiones atacaron su casa en Viena en los
años anteriores a la Segunda Guerra Mundial. La salud de Freud estaba decayendo en este tiempo;
tenía cáncer en la boca, agravado por su adicción a los puros. Finalmente, en 1938 huyó de Viena, a la
edad de 82 años, y se fue a Londres, donde murió en 1939.
5. NIVELES DEL PSIQUISMO
• Consciente: es el nivel más visible de nuestros pensamientos, podemos acceder a él mediante un
ejercicio de reflexión, la parte consciente de nuestra mente engloba nuestros deseos e ideas más
explícitas.
• Preconsciente: este estrato de la mente humana es considerado el puente entre los pensamientos
directos y los impulsos más subcosncientes. En este nivel se encuentran pensamientos de acceso un
poco más difícil. Una de las herramientas en terapia psicoanalítica se basa en llevas los contenidos del
inconsciente al preconsciente para poder acceder a ellos.
• Inconsciente: para Freud, el inconsciente es lo desconocido e inaccesible de la mente humana, no
sabemos con certeza lo que ocurre en esa capa de nuestra menta, sin embargo, el psicoanálisis sostiene
que influye enormemente en nuestra personalidad. El inconsciente comprende los contenidos
relacionados con las experiencias vividas, los traumas personales y los impulsos animales.
6. • Según Freud la personalidad humana surge del conflicto entre nuestros
impulsos instintivos tendentes a la agresividad y a la búsqueda del placer, por
un lado, y los límites sociales que se les impone por otro. La personalidad se
construye como un intento de conciliar estas dos instancias buscando la
satisfacción de nuestros instintos sin ser víctimas de los sentimientos de
culpa o castigo. Para explicar este conflicto Freud construyó unos conceptos
teóricos que interactuaban entre sí: el ello, el yo y el super-yo. Estos
conceptos no tienen que considerarse como poseedores de una verdad
objetiva sino más bien como herramientas útiles para la comprensión de la
dinámica de nuestro psiquismo.
7. El Ello (Id):
• Freud, desde el paradigma antropológico del darwinismo, asumió que las
motivaciones básicas del hombre no podían ser diferentes a las de cualquier otro
animal: autoconservación, agresividad y reproducción; no obstante, estas
motivaciones no aparecían tal cual en nuestra vida social, como sí que aparecen
en el resto de animales, sino que quedan ocultas, por conveniencias culturales, a
un nivel inconsciente. El ello es ese depósito inconsciente de nuestra energía
psíquica primaria que busca la satisfacción de esos impulsos biológicos
primitivos. Obviamente el ello actúa movido por el principio del placer: busca la
satisfacción de nuestros deseos. Pensemos en un niño que en un supermercado
coge una bolsa de patatas la abre y empieza a comérsela para vergüenza de su
madre; está actuando movido por el principio del placer, busca la mera
satisfacción de la necesidad biológica de alimentarse.
8. • Los impulsos del ello son innumerables sin embargo podemos agruparlos en
dos grandes instintos primarios: Eros y Tánatos. El impulso de Eros tiende a la
reunión de elementos dispersos en una unidad mayor por esto también se le
denomina impulso de vida ya que la construcción de nuevas realidades es su
meta principal. Por su parte, el impulso de Tánatos busca la disolución de una
unidad en un conjunto de elementos más pequeños, se le denomina también
impulso de muerte. Para Freud estos impulsos están presente incluso en
algunos procesos inorgánicos de la naturaleza (atracción-repulsión,
cristalización-disolución, etc.).
9. El yo (ego):
• A medida que el niño va creciendo va también aprendiendo que sus deseos chocan con el
mundo real; esto fuerza al niño a readaptar sus deseos a ese mundo real a través del principio de
realidad. Así se construye el yo consciente en el primer año de vida del sujeto, el yo que creemos
que somos. Este yo es la parte visible de nuestra personalidad pero las raíces profunda de
nuestra identidad permanecen en el lado inconsciente de nuestro psiquismo. Todas las
motivaciones conscientes no son más que motivaciones inconscientes transformadas por el
super-yo para que el yo pueda conservar incólume su autoconcepto. Un ejemplo típico es el
amor sexual; a pesar de la poesía, el arte que lo ensalza, o los sentimientos tan nobles que
alimenta, desde la perspectivas psicoanalítica el amor tiene un origen inconsciente en el impulso
de la autoperpetuación que aparece en todos los seres vivos; la creación simbólica asociada al
amor (la ternura, el afecto, la fidelidad) no son más que velos con los que encubrir su motivación
primaria, biológica e incluso fisiológica. El yo se complace en considerar que sus sentimientos se
basan en principios nobles y no en un mero impulso de satisfacción instintivo.
10. El super-yo (super-ego):
• Más tarde en el proceso de desarrollo, a los cuatro o cinco años, el individuo empieza a
desarrollar ideales de comportamientos que nos dicen no sólo como debemos de actuar
para satisfacer los impulsos del ello (principio de realidad del yo) sino como deberíamos de
comportarnos. Así el sujeto va interiorizando y creando una conciencia moral que va más
allá de la adecuación práctica de su conducta a la realidad. El super-yo genera un “ideal del
yo” que intenta de imponer al propio yo efectivo.
• El super-yo nace de las exigencias culturales que pesan sobre el sujeto desde su más tierna
infancia. La sociedad en su conjunto, pero sobre todo los padres del niño son los que
construyen dentro de él esta instancia psíquica. Sentimientos como los de culpa o
satisfacción moral son generados en el super-yo cuando este es satisfecho en sus
exigencias.
11. • Las exigencias del ello (principio de placer) y del super-yo (ideal moral de yo)
están en franco conflicto la resolución de este conflicto es tarea del yo que
debe mediar entre las exigencias biológicas encarnadas por el ello y las
exigencias sociales representadas por el super-yo. En este cruel conflicto la
posición del yo es siempre comprometida e inestable: por un lado el ello
acosa al yo con exigencias perentorias que precisan satisfacción inmediata,
por otro lado, el super-yo reprime esos impulsos e incluso las motivaciones
ocultas tras las “nobles” acciones del yo. La salud mental es ese equilibrio
inestable entre estas dos potencias.
12. Neurosis y psicosis:
• Cuando se produce el inevitable conflicto entre el ello y el super-yo el yo
puede resolver este conflicto de un modo sensato y socialmente admitido o
puede no hacerlo. Cuando no se resuelve este conflicto de un modo
apropiado surge una patología mental; el yo, en este caso, puede
identificarse unilateralmente con las exigencias del super-yo o, por contra,
con las exigencias del ello. En un caso se produce la neurosis y en otro la
psicosis.
13. • Por neurosis Freud entendía un abigarrado número de patologías mentales que
tienen como nexo común que una conducta patológica afectada de estados de
profunda culpa, miedo o ansiedad. El lavarse repetitivamente las manos puede
ser un ejemplo de esta conducta neurótica que pretende “purificar” de un modo
simbólico los aspectos del ello que el yo se afana en ocultar para satisface
• Por psicosis Freud entendía aquellos trastornos en donde el sujeto se exiliaba de
la realidad y construía otra diferente a la realidad socialmente admitida. El
psicótico tiene alucinaciones y no ve la realidad tal cual nosotros la vemos sino
distorsionada por las exigencias del ello que al final llevan al enfermo a un estado
de desconexión total con la realidad social y a un profundo sentimiento de
soledad. r al super-yo.
14. ENERGÍA PSÍQUICA: LIBIDO
• Freud propuso que el ello es la fuente de la energía psíquica, llamada
libido, que es sexual. La motivación para todos los aspectos de la
personalidad se deriva de esta energía, la cual puede ser transformada
desde su forma instintiva original a través de la socialización. Toda la
energía para los logros culturales —para obras de arte, la política, la
educación— es energía sexual, transformada. Al contrario, la represión
inmoviliza la energía, haciéndola inaccesible para logros más altos.
15. INSTINTOS DE VIDA Y DE MUERTE: EROS Y
THÁNATOS
• La energía psíquica es de dos clases. Eros, el “instinto de vida”, motiva los
comportamientos de mantenimiento de la vida y el amor. Al principio, Freud
sintió que toda libido era de esta clase y es la energía descrita por lo general
en su teoría. Más tarde, postuló una segunda forma de energía psíquica,
también innata. Thánatos, “el instinto de muerte”, es una fuerza destructiva
que nos dirige de manera inevitable hacia la muerte, el último alivio a la
tensión de vivir. Motiva toda clase de agresiones, incluyendo la guerra y el
suicidio. Con frecuencia, Freud puso énfasis en lo erótico, la energía sexual y
el conflicto sobre su expresión. La muerte y el conflicto acerca de esto, de
acuerdo con algunos teóricos, deberían recibir más atención.
16. CARACTERÍSTICAS DE LOS INSTINTOS
• 1. Fuente. Toda energía psíquica se
deriva de los procesos biológicos en
alguna parte u órgano del cuerpo. No
hay energía que sea exclusivamente
mental o separada. La cantidad de
energía que una persona tiene no
cambia a lo largo de su vida, aunque
se transforma de manera que se
“invierte” en forma diferente. Al
principio, la energía psíquica es dirigida
hacia las necesidades biológicas.
Conforme transcurre el desarrollo, esta
misma energía puede ser redirigida
hacia otras inversiones, tales como las
relaciones interpersonales y el trabajo.
• 2. Ímpetu. El ímpetu de un instinto se refiere
a su fuerza o cualidad motivacional.
Corresponde a la fortaleza del estímulo
instintivo; es alto cuando el estímulo no se
satisface y decrece en el caso contrario. Por
ejemplo, un lactante hambriento tiene un
elevado ímpetu en el estímulo del hambre;
una vez alimentado, tiene hambre con un
menor ímpetu. Cuando el ímpetu es bajo, el
estímulo puede no tener efectos
observables; pero cuando es alto, puede
surgir a través de la interrupción de otras
actividades. Por ejemplo, un lactante
hambriento se despierta.
17. • Finalidad. Los instintos funcionan de
acuerdo con el principio de
homeostasis, o estado de equilibrio,
un principio tomado de la biología.
Los instintos intentan preservar el
estado ideal de equilibrio para el
organismo. Los cambios que se
mueven hacia fuera de este
estado son experimentados como
tensión. La finalidad de todos los
instintos es reducir la tensión, lo cual
es placentero. (Piense en el placer
de comer cuando tiene hambre.)
• 4. Objeto. El objeto de un instinto es
la persona o la cosa en el mundo
que son deseadas de manera que
el instinto pueda ser satisfecho. Por
ejemplo, el objeto del estímulo del
hambre de un lactante es el pecho
de su madre: le trae satisfacción. El
objeto de un adulto sexualmente
excitado es su pareja sexual. La
inversión de la energía psíquica en
un objeto en particular se llama
catexis.
18.
19. • Desde la teoría psicosexual del desarrollo de la personalidad se entiende que la historia
pasada de cada persona determina el modo en el que es modelada la relación de poder entre
las estructuras inconscientes del individuo, por un lado, y las estructuras que luchan por no
expresar estos elementos que pertenecen fuera de la consciencia, por el otro.
• Así, la manera de comportarse de una persona dependerá del modo en el que haya afrontado
las diferentes etapas de desarrollo psicosexual y los retos característicos de cada fase.
• Como para el padre del psicoanálisis la libido es asumida como el principal tipo de energía
que mueve a las personas, estos retos y conflictos de cada fase de maduración tendrán una
vinculación más o menos velada con su manera de experimentar la sexualidad (entendida en
un sentido muy amplio en el que participan todo tipo de simbolismos).
• Según la teoría freudiana, las etapas de desarrollo psicosexual y sus características son
las siguientes.
20. 1. Etapa oral
• a etapa oral ocupa aproximadamente los primeros 18 meses de vida, y en ella aparecen
los primeros intentos por satisfacer las demandas promovidas por la libido. En ella, la
boca es la principal zona en la que se busca el placer. También es la boca una de las
principales zonas del cuerpo a la hora de explorar el entorno y sus elementos, y esto
explicaría la propensión de los más pequeños a intentar "morderlo" todo.
• Si se impide tajantemente que los bebés utilicen su boca para satisfacerse, esto podría
producir un bloqueo que haría que ciertos problemas quedasen fijados en el
inconsciente (siempre según Freud)
21. Etapa anal
• Esta etapa se produciría desde el fin de la etapa oral y hasta los 3 años de edad. Se trapa
de la fase en la que se empiezan a controlar el esfínter en la defecación. Para Freud, esta
actividad está vinculada al placer y la sexualidad.
• Las fijaciones relacionadas con esta fase del desarrollo psicosexual tienen que ver con la
acumulación y con el gasto, vinculadas con el espíritu ahorrador y la disciplina en el
primer caso, y con la desorganización y el derroche de recursos en el segundo. Sin
embargo, según el padre del psicoanálisis, estas dinámicas de gasto y ahorro no se
expresarían solamente o principalmente a través de la gestión del dinero.
22. Etapa fálica
• Esta fase pulsional duraría entre los 3 y los 6 años, y su zona erógena asociada es la de los genitales. De
este modo, la principal sensación placentera sería la de orinar, pero también se originaría en esta fase el
inicio de la curiosidad por las diferencias entre hombres y mujeres, niños y niñas, empezando por las
evidentes disimilitudes en la forma de los genitales y terminando en intereses, modos de ser y de vestir,
etc.
• Además, Freud relacionó esta fase con la aparición del "complejo de Edipo", en el que los niños varones
sienten atracción hacia la persona que ejerce el rol de madre y sienten celos y miedo hacia la persona
que ejerce el rol de padre. En cuanto a las niñas que pasan por esta etapa del desarrollo psicosexual
Freud "adaptó ligeramente la idea con Complejo de Edipo para que englobas a estas, a pesar de que el
concepto había sido desarrollado para que cobrase sentido principalmente en los varones. Fue más tarde
cuando Carl Jung propuso el complejo de Electra como contraparte femenina al Edipo.
23. Etapa de latencia
• Esta fase empieza hacia los 7 años y se extiende hasta el inicio de la pubertad. La etapa
de latencia se caracteriza por no tener una zona erógena concreta asociada y, en general,
por representar una congelación de las experimentaciones en materia de sexualidad por
parte de los niños, en parte a causa de todos los castigos y amonestaciones recibidas. Es
por eso que Freud describía esta fase como una en la que la sexualidad queda más
camuflada que en las anteriores.
• La etapa de latencia ha estado asociada a la aparición del pudor y la vergüenza
relacionada con la sexualidad
24. Etapa genital
• La etapa genital aparece con la pubertad y se prolonga en adelante. Está relacionada con los
cambios físicos que acompañan a la adolescencia. Además, en esta fase del desarrollo
psicosexual el deseo relacionado con lo sexual se vuelve tan intenso que no se puede reprimir
con la misma eficacia que en etapas anteriores.
• La zona erógena relacionada con este momento vital vuelve a ser la de los genitales, pero a
diferencia de lo que ocurre en la fase fálica, aquí ya se han desarrollado las competencias
necesarias para expresar la sexualidad a través de vínculos de unión de carácter más
abstracto y simbólico que tienen que ver con el consenso y el apego con otras personas. Es el
nacimiento de la sexualidad adulta, en contraposición a otra ligada solo a las simples
gratificaciones instantáneas y obtenidas mediante actividades estereotípicas.
27. Mecanismos de defensa primarios
• RETRAIMIENTO
• El retraimiento consiste en el replegamiento sobre
uno mismo y un alejamiento de la realidad para
refugiarse dentro del mundo de las fantasías o del
sueño. Un ejemplo fácilmente observable es el de un
bebé angustiado o sobreestimulado que se protege
durmiéndose. Esta defensa le permite al individuo
escaparse de la realidad dolorosa sin distorsionarla y,
a diferencia de otros mecanismos de defensa
primarios, no suele generar malentendidos en la
interpretación de la realidad. Sin embargo, su uso
excesivo limita considerablemente la posibilidad de
hacerse cargo de la realidad.
• NEGACIÓN
• La negación consiste en el rechazo de aceptar
que algo ocurre y se basa en la convicción pre-
lógica de “Si yo no lo reconozco, eso no sucede”.
Su raíces están en los primeros estados ego-
céntricos del desarrollo donde todo lo que es, y
no es, está en función de uno mismo. Esta
defensa puede ser adaptativa en situaciones de
crisis o emergencia, donde el pleno
reconocimiento de lo que sucede sería
paralizante en ese momento.
28. • CONTROL OMNIPOTENTE
• El control omnipotente consiste en la fantasía de
que la fuente de todo lo que sucede es los deseos de
uno mismo; se basa en el no reconocimiento de la
existencia separada de los demás con una voluntad
diferente de la propia. En sus manifestaciones más
benignas puede aparecer como la convicción de si
uno quiere algo, lo que sea, lo puede conseguir con
tal de ponerse a ello; cosa evidentemente irreal,
pero motivadora. Hacer uso de esta defensa
demasiado frecuentemente impedirá que el
individuo pueda establecer relaciones de causalidad
realistas que le orientarían para alcanzar sus
objetivos.
• IDEALIZACIÓN Y DESVALORIZACIÓN
• La idealización consiste en la necesidad de
otorgar un valor o poder especial a una persona
de la que se depende emocionalmente y así poder
asociarse con alguien omnisciente y omnipotente
que resolverá las dificultades de manera
definitiva. La desvalorización es la cara opuesta
de la misma moneda y expresa la frustración
sentida cuando la realidad desmiente la
idealización. Todo amor tiene una semilla de
idealización.
29. Proyección e Introyección
• La proyección es el proceso por medio del cual lo que está dentro se
malinterpreta como procedente de fuera y, en sus formas más acusadas, tiende a
producir distorsiones serias en la percepción que el individuo tiene de los
demás. En sus formas más maduras es la base de la empatía.
• La introyección es el proceso por medio del cual lo que está fuera se
malinterpreta como procedente de dentro. En sus formas más problemáticas
puede resultar en la identificación con el agresor, mecanismo por el cual el
individuo intentará sobreponerse a su dolor siendo como su agresor. En sus
formas más benignas es la base de toda identificación con figuras importantes
en la vida del individuo.
30. • ESCISIÓN
• La escisión consiste en la tendencia de
separar el mundo y las personas en
buenos y malos; es una manera eficaz de
resolver la complejidad de situaciones
confusas y amenazantes pero siempre
implica una distorsión de la realidad.
Un individuo que escinde no se
sorprenderá que considera malísima la
persona que consideraba buenísima la
semana pasada y tendrá dificultades de
tener sentimientos ambivalentes hacia
la misma persona.
• DISOCIACIÓN
• La disociación es una manera de
desconectarse de la experiencia actual, a
veces creando otra representación de uno
mismo, para poder continuar existiendo
en un momento excesivamente doloroso o
estimulante. El uso frecuente de este
mecanismo resultará en una visión
discontinua de uno mismo, del tiempo y
del mundo que estará llena de huecos
llamativos. En sus casos más severos
puede llevar la persona a sentir que tiene
varios sí-mismos. En sus formas más
benignas puede ser una manera pasajera
de atenuar un exceso de estimulación.
31. Mecanismos de Defensa Secundarios
• REPRESIÓN
• La esencia de la represión es olvidar o
hacer caso omiso de algo
voluntariamente después de haber
tomado consciencia de ello; es una
manera de alejar un contenido de la
consciencia por su potencial
perturbador. Este proceso puede
aplicarse a una experiencia total, a los
afectos conectados a la experiencia, o a
las fantasías y deseos asociados a ella.
• REGRESIÓN
• La regresión es el proceso
inconsciente por el cual el individuo
volverá a formas de funcionamiento
más antiguas, más infantiles, para
evitar el conflicto o el esfuerzo creado
por el crecimiento y el cambio. Es un
mecanismo común en todo desarrollo
social y emocional, que nunca
progresa linealmente sino que fluctúa
hacia delante y hacia detrás.
32. • Aislamiento
• El aislamiento consiste en la separación de
los afectos de los pensamientos; se puede
pensar y tomar conciencia de un hecho, pero
su significado emocional está aislado y no
perturba al individuo. Esta “anestesia
psíquica” puede ser útil en profesiones
donde es necesario mantener la cabeza fría
tales como la cirugía o el ejército. Es
diferente de la disociación en el sentido de
que la experiencia no está obliterada de la
conciencia, sólo su componente afectivo. Su
uso excesivo conlleva la sobrevaloración del
pensamiento y la infravaloración del
sentimiento.
• Intelectualización
• La intelectualización es una forma de
aislamiento que reconoce la existencia del
afecto intelectualmente pero no lo siente; el
afecto es teóricamente aceptable para el
individuo pero su expresión sigue inhibida.
Es un paso evolutivo considerable poder
pensar racionalmente en una situación
cargada de emoción, pero abusar de este
mecanismo truncará las dimensiones de
experiencia que tienen que ver con el juego,
el sexo y el humor.
33. • RACIONALIZACIÓN
• La racionalización consiste en encontrar
razones que justifiquen un acto que sería
vivido como conflictivo sin esas razones y
entra en juego cuando no se consigue
algo que se deseaba y se decide que en
realidad no se deseaba tanto, o bien
cuando algo malo sucede y se decide
en retrospectiva que no era tan malo.
Esta defensa permite aceptar las cosas
con un mínimo de resentimiento, pero su
uso excesivo puede llevar a que todo sea
racionalizado.
• COMPARTIMENTALIZACIÓN
• La función de la compartimentalización es
permitir que dos condiciones conflictivas
existan sin confusión, vergüenza,
culpabilidad o ansiedad conscientes.
Cuando un individuo compartimentaliza
sostiene dos o más ideas, actitudes o
comportamientos que están
esencialmente en conflicto sin reconocer
la contradicción.
34. • ANULACIÓN
• La anulación consiste en el esfuerzo
inconsciente de compensar alguna
emoción dolorosa ––generalmente culpa
o vergüenza–– con un comportamiento
que lo borrará mágicamente. Un
individuo que siente (aunque no sea
necesariamente el caso) que está
haciendo daño a otra persona puede
intentar compensarlo tratándole
excesivamente bien de manera
compulsiva, por ejemplo.
• VOLVER CONTRA SÍ MISMO
• Volver contra sí mismo implica redirigir
hacia unos mismo aquellas emociones
que estaban dirigidas hacia otra persona;
si un individuo depende de alguien poco
fiable o inestable puede ser más llevadero
volver contra sí mismo la crítica y la rabia
que produce esta situación y sentirse
responsable de ella que reconocer la
impotencia y la vulnerabilidad de
necesitar a alguien con quien no se puede
contar.
35. • DESPLAZAMIENTO
• El desplazamiento se refiere a la
redirección de una emoción o impulso
desde su objeto natural a otro objeto
porque expresarlo al objeto natural
resultaría demasiado angustioso. El
desplazamiento permite que
se descarguen cantidades de afecto en
una dirección menos peligrosa que la
original o bien que está permitida
socialmente.
• FORMACIÓN REACTIVA
• La formación reactiva consiste en
transformar una emoción o un
impulso en lo contrario; el odio será
transformado en amor, la envidia en
gratitud etc. Aquellos individuos que
temen mucho sus emociones agresivas
y tienen dificultades para diferenciar
entre pensar y hacer tenderán a usar
formaciones reactivas para protegerse
de lo que podría sentirse como
peligrosamente incontrolable.
36. • Inversión
• La inversión consiste esencialmente en
transformar lo pasivo en activo; en
lugar de que el individuo se sienta
pasivamente objeto de una situación
dolorosa, la invierte y se convierte en el
sujeto activo de ella. Un ejemplo
común de esto es la transformación de
la necesidad de depender del otro en
que los demás dependan de uno. Una
buena parte de los comportamientos
altruistas parten de esta defensa.
• Actuación
• La actuación tiene una relación
íntima con la inversión en el
sentido de que se basa en la
inversión de pasivo a activo para
actuar algo en la realidad que es
intolerable a nivel mental y
emocional; actuando algo el
individuo puede preservar su
sentimiento de capacidad y a la vez
evacua una emoción dolorosa.
37. • Sexualización
• La sexualización es una manera de
transformar una experiencia de
terror o dolor en excitación
placentera; el miedo al abandono o el
abuso, por ejemplo, pueden ser
sexualizados para que sean sentidos
como experiencias gratificantes. No
es infrecuente que los individuos
relativamente sanos sexualicen
ciertas áreas complejas de la vida
(dependencia, agresión) para que
sean más llevaderos.
• Sublimación
• La sublimación consiste en
encontrar una satisfacción derivada
y adaptativa de aquellos impulsos
que no pueden ser expresados
directamente por las prohibiciones
sociales: un cirujano podría estar
sublimando su agresividad; un
artista sublimaría su
exhibicionismo, etc. La ventaja de la
sublimación es que permite la
descarga (desplazada y
transformada) del impulso en lugar
de luchar contra él.