La teoría de la administración científica de Frederick Taylor buscaba aumentar la eficiencia y productividad mediante el análisis científico de las operaciones y la orientación de los empleados para que desarrollaran sus actividades de la forma más eficiente. Taylor se centró en cuatro principios como la planeación, preparación, control y ejecución de los procesos. Aunque la teoría se enfocaba principalmente en la optimización del trabajo, también sentó las bases para la organización del trabajo industrial y algunos de sus conceptos continúan siendo aplicables
1. LA ADMINISTRACIÓN CIENTIFICA Y SUS IMPLICACIONES EN EL SISTEMA ACTUAL
La teoría propuesta por Frederick Taylor se desarrolló en la época de la industrialización
de los Estados Unidos, se caracterizó por buscar el aumento de la producción y de la
productividad. En esa época de auge industrial se requería un estricto control sobre las
operaciones desarrolladas por los empleados, para ello Taylor aplicó conceptos
importantes en cuanto al análisis de operaciones. Esta teoría se fundamenta en la
concepción de que el empleado puede lograr una máxima eficiencia de su trabajo si está
orientado "científicamente" para desarrollar la actividad.Cuando Taylor se refiere al
término científicamente, hace referencia a cuál es la forma más eficiente y que generar
mayor producción para que el empleado la aprenda y la aplique al trabajo. Es importante
destacar que F. Taylor buscaba cambiar el concepto de trabajo simple para elevarlo a
nivel de ciencia, donde si al operario se le indicaba y se guiaba su labor científicamente el
rendimiento aumentaba en forma considerable. Taylor centro su teoría en 4 principios,
principio del planeamiento, principio de la preparación, que es seleccionar
cuidadosamente los trabajadores y disponer racionalmente de ellos, principios de control,
controlar lo planeado, la gerencia tiene un rol fundamental y principio de ejecución,
distribución de equitativa de las responsabilidades. Estos principios continúan teniendo
aplicabilidad en la industria actual, asegurando resultados más eficientes en la
consecución de los resultados a partir de una planeación, ejecución, seguimiento y control
adecuado de los procesos.
El modelo de administración científica implicaba que los altos directivos asumieran un
papel importante en la búsqueda de la mayor eficiencia, su papel fundamental se
concentra en reunir conocimientos, ordenarlos, tabularlos, crear leyes o normas para que
el trabajador pueda realizar mejor su labor. Si traemos estos aspectos a la época actual,
se pueden equiparar con las formas de control que tienen las empresas como manuales
de operaciones, procedimientos, controles operaciones y otras formas de guiar el trabajo.
“Taylor aspiraba a reemplazar las actividades arbitrarias y caprichosas de los directivos
por procedimientos analíticos y científicos” (Barba, 2010). Esta es precisamente una de
las grandes tendencias de las organizaciones de la sociedad actual, que han buscado la
capitalización de sus conocimientos a partir de la descripción de procesos,
procedimientos, manuales, etc., que se han convertido en activos de conocimiento de
gran valor en las empresas, lo que facilita también el acceso al conocimiento y que esté al
alcance de todos, conocimiento para todos, no en manos de pocos.
Otro aspecto importante de la teoría de la administración científica está relacionado con el
tema de la presión social, el trabajador con mayor rendimiento está expuesto a controles o
presiones sociales que pueden terminar nivelando al rendimiento estándar o normal. “Sin
embargo, esta propuesta contribuyó a destruir las habilidades de los obreros cuando se
estableció la separación del diseño y la operación con el argumento de la necesidad de
eliminar la flojera sistemática mediante la organización científica del trabajo”, Taylor
consideraba que si un individuo era perezoso en su trabajo, este comportamiento podría
replicarse sistemáticamente en sus compañeros, este comportamiento puede verse
asociado a la falta de motivación muchas veces de orden “salarial” del empleado, que
puede traer como consecuencia menor efectividad en su trabajo, ya que una vez que el
empleado le muestre a su jefe que puede producir más por lo mismo, este se lo exigirá y
no tendrá retribución, es por esto que los directivos deberán reconocer estas actitudes
premiándolas y motivándolas, ya sea con reconocimientos económicos o sociales.
2. De acuerdo al planteamiento que hace Taylor y su extremo racionalismo a la hora de
concebir la administración, centrada en la tarea, que veía al trabajador como un
complemento de la máquina y bajo un sistema cerrado donde se considera la
organización de forma aislada y sin consideraciones al entorno, podría decir que no
comparto muchos aspectos de dicha posición, porque una de las características de la
industria actual nos ha mostrado la importancia de considerar las condiciones del entorno,
sus cambios, repercusiones, mejores prácticas que pueden influir ya sea positivamente o
negativamente en el diseño de sus estrategias. Las industrias necesitan conocer las
características y necesidades de su entorno para poder responderles satisfactoriamente.
Taylor centró sus esfuerzos en el cumplimiento de la tarea por parte de los obreros,
aislándolos de los demás aspectos del sistema; “Con esta propuesta tanto los obreros
como los supervisores se limitan exclusivamente a ejecutar las tareas planeadas en el
departamento de diseño. (Taylor 1947), en este sentido varias cosas podrían destacarse,
primero una gestión basada en el cumplimiento de la tarea desconoce una visión global
de la organización, a diferencia de una gestión basada en la interacción de las áreas que
permite a la empresa darle respuesta a un objetivo único, Taylor concentro a todos los
inspectores en un área, y a los de diseño aparte, cada área se centraba en su tarea
desconociendo las demás. En una gestión no por actividades, sino por procesos, el
empleado tiene una visión integral del proceso, conoce que debe hacer , que recibe y que
debe entregar, puede evitar reprocesos si participa activamente a lo largo del proceso, y
no sólo concentrándose en su tarea, desconociendo esta como impacta a las demás
áreas. Por ejemplo un objetivo de aumentar las producción debe ser compartido con el
área de ventas, quiénes serán los encargados de encontrar clientes, de no ser así el área
de producción saca mercancía, pero como el área de ventas no participó en la estrategia
no conoce su rol y no dispone las estrategias adecuadas para responder a este objetivo
que debería ser común.
Aunque la teoría de la administración científica se basó en un modelo únicamente
enfocado en la optimización de la labor, también podríamos destacar que la teoría se ha
ajustadoal momento del desarrollo industrial, durante la época de la industrializaciónlas
grandes fábricasrequerían niveles de producción altos para cumplir con la demanda, se
empleaba un nivel tecnológico bajo, las operaciones se realizaban de forma manual y sin
mayor grado de tecnología. F. Taylor creó las bases para la organización del trabajo,
incorporando análisis importantes que hoy en día son aplicados en industrias de toda
índole, aunque cabe anotar que el enfoque basado únicamente en el estudio del hombre
como fuente de trabajo o fuerza laborar ha cambiado notoriamente, actualmente
incorporando tecnología se puede desarrollar operaciones complejas, con mayor
rendimiento, sin grandes desperdicios, con la menor intervención del empleado y con
costos bajos, la sociedad de la información y el conocimiento han contribuido a
“perfeccionar” dicha teoría.