2. ¿QUÉ SIGNIFICA SER NIÑO?
• Etimológicamente la palabra
infancia proviene de IN y de
FARE: «el que no habla». Esta
visión predomina aún hoy,
percibiéndose a los niños en dos
vertientes:
a) Como objetos de protección
(dentro de la familia y los
organismos asistenciales)
b) Como objetos de represión
(dentro de la familia, la
policía pública y/o privada).
• En la actualidad, la niñez
continúa siendo considerada
propiedad de los adultos. Los
niños siguen siendo vistos como
objetos y no como sujetos
sociales con derechos.
3. INFANTICIDIO
Presente hasta el siglo
IV como práctica
extendida. Mediante
esta costumbre los
padres resolvían sus
ansiedades generadas
por la tarea de cuidar
a sus hijos, siendo su
relación con los que
sobrevivían
predominante
proyectiva.
4. La niñez como estorbo
• Hay indicios de este trato hasta el siglo IV, en Grecia y Roma: el
infanticidio era aprobado por leyes y filósofos, era potestad paterna
decidir sobre la vida del recién nacido.
• Entre el siglo IV y el XIII el infanticidio pierde legitimidad, pero no el
abandono: se envía a los niños a ser criados por terceros y se rechaza
la lactancia materna, aún si fuera su única posibilidad de supervivencia.
• El abandono no tenía que ver con la pobreza: para muchos pobres y
ricos, letrados y no letrados el niño era una carga insoportable, el padre
y la madre se mostraban poco dispuestos al sacrificio.
• En la Edad Media la Iglesia expresará su desacuerdo preocupada por el
alma de los padres más que por la vida del niño y porque los niños
abandonados terminaban como delincuentes o prostitutas.
Varios autores y fuentes reportan un largo periodo en la historia de la
infancia, en la cual los niños eran objeto de indiferencia y/o abandono,
físico o moral
5. ABANDONO
Entre los s. IV y XIII, los
padres acostumbraban
entregar a sus hijos a
terceros (personas o
instituciones) para que se
hagan cargo de ellos,
siendo frecuentemente
tratados como criados y
en situación de abandono
afectivo. Predomina una
relación proyectiva: los
niños percibidos llenos de
maldad, eran objeto de
severos castigos.
6. AMBIVALENCIA
Entre los siglos XIV y XVII
los niños comienzan a ser
incorporados a la vida
afectiva de los padres,
pero continúan siendo
recipientes de sus
proyecciones negativas. Se
considera necesario
moldearlos, prevaleciendo
la imagen de cera blanda
o arcilla a la que debe
darse forma (Locke: niño
es una tabla rasa).
7. La niñez que tiende al mal o al error
• Imperó una teología que proponía una imagen aterradora de la
infancia: símbolo de la fuerza del mal, agobiada por el pecado original,
que debía doblegarse por cualquier medio.
• Desde la filosofía, Descartes proponía una niñez que no tendía al mal,
sino que estaba incapacitada para conocer, desprovista de juicio y
crítica, proclive al error.
• Estas tesis legitiman la subordinación y dependencia de los niños
respecto a los adultos, el castigo como mecanismo educativo para
conseguir la obediencia. San Agustín recomienda p. ejemplo (s. XV) un
trato distante y la evitación del placer, que debilita y envilece.
• En el medioevo la clase media opta por conservar y hacerse cargo de
sus hijos, iniciando una diferenciación de roles: adulto cuidador/
proveedor (productivo) y niños estudiantes (no productivo al presente);
y de la niñez como etapa de vida distinta a la adultez.
Entre los siglos XIV y XVII los niños son incorporados a la vida afectiva de
los padres, pero continúan como recipientes de sus proyecciones
negativas (periodo de ambivalencia)
8. INTRUSIÓN
En el siglo XVIII se enfatiza
una visión cada vez menos
recipiente de proyecciones
peligrosas, sienta las bases
para una relación empática. El
bebé pasa a ser amamantado
por sus madres, nace la
pediatría y se difunde la idea
de cuidar al niño mediante el
control de su mente y todo su
ser: rabietas, necesidades,
masturbación, su voluntad
misma.
9. La niñez como inocencia
• En este siglo el concepto de familia había logrado el carácter moderno
de hoy. En sectores con buena posición social aparece la casa con
cuartos separados, el niño empieza a verse irreemplazable, único,
centro de la familia y de gran importancia en la sociedad, los padres ya
identificaban lo placentero de la relación con sus hijos.
• Estas nuevas idea sobre la niñez empezaron a surgir en los sectores
altos y medios, la mayoría de pobres continuaron relacionándose con
los niños como las familias medievales de inicios del siglo XVII.
• Juegan un rol nuevos teorías sobre el cuidado de los niños. Rousseau
(Emilio, 1762) cuestiona las teorías sobre la maldad inherente o la
inclinación natural al error, sostiene que los niños no tienden al mal sino
que son amorales. Las ideas de depravación en los niños fueron
sustituidas por tesis sobre su inocencia esencial.
El siglo XVIII, bajo la Ilustración, marca el inicio de una noción
más positiva y moderna sobre la infancia, una actitud menos
hostil y represiva hacia la voluntad de los niños.
10. Desde el XIX hasta
mediados del XX, las
proyecciones van
desapareciendo. La idea de
criarlos para doblegar su
voluntad se sustituye por la
búsqueda de su formación:
enseñarle a adaptarse,
socializarlo. Se difunden
propuestas para orientar la
crianza a ese fin (Freud,
Skinner). El padre comienza
a participar compartiendo
con la madre algunas
tareas de cuidado.
SOCIALIZACIÓN
11. AYUDA
A partir de mediados del
siglo XX se insiste en que
los niños saben lo que
necesitan en cada fase de
su desarrollo y que el rol del
padre es ayudarlos a
desplegar lo que saben. No
se busca corregir o formar
hábitos, no se castiga ni
amenaza. Los padres
despliegan tiempo y energía
para atender las
necesidades de sus hijos,
jugar con ellos, tolerar
manifestaciones que antes
hubieran sido reprimidas.