1. El entorno que nos rodea es vital
para determinar la calidad del aire
que respiramos.
Debe haber aguas corrientes,
plantas y árboles en el entorno para
una buena renovación del oxígeno.
Cuando creó al hombre, Dios lo
puso en un jardín porque era el
lugar ideal para vivir.
2. Purifica la sangre.
Relaja los nervios.
Estimula el apetito.
Mejora la digestión.
Produce sueño sano y
reparador.
Ayuda a pensar con mayor De media, las personas
respiramos 16 veces
claridad. por minuto,
Revitaliza los órganos, absorbiendo ½ litro
músculos y articulaciones. de aire.
Cuanto menos
contaminado esté el
aire que respiremos,
más ventajas
tendremos.
3. El humo del tabaco, el dióxido de carbono producido
por coches y fábricas, etc., contamina el aire que
respiramos.
Esto redunda en una peor calidad en el oxígeno que
respiramos en las ciudades y nos produce diversos
problemas de salud.
5. Realizar varias inspiraciones
profundas de aire fresco al
levantarse.
Hacer ejercicio al aire libre.
Los que trabajan en ambientes
cerrados, deben salir al exterior
para tomar aire fresco.
Dormir con la ventana abierta
(aunque sea solo un poco abierta)
Inspirar honda y completamente
con regularidad.