Este documento describe los ecosistemas para la participación ciudadana en las ciudades inteligentes. Explica cómo los ciudadanos pueden convertirse en agentes activos mediante proyectos abiertos como DCDCity - Aire para medir la calidad del aire. Aunque este proyecto tuvo éxito inicialmente creando más de 750 sensores, también tuvo limitaciones técnicas y falta de implicación que llevaron a su fin. El documento concluye que se necesitan nuevos roles para los ciudadanos, como implicarlos activamente en la resolución de problemas