1. Aldaba suite,
primer movimiento
Explicación de su proceso compositivo
2. En esta grabación participa un grupo de alumnos de secundaria del Colegio Oficial
Alemán de Las Palmas. Sus nombres son, María Ojeda, Patricia Suárez, Iñaki Zubiría,
Alejandro Santana, Alejandro Suárez y Daniel García. La directora musical es Yanira
Sánchez. La pieza es un desarrollo de la lección 60 del libro “La Práctica del Ritmo”, de
Vicente Umpiérrez Sánchez.
Yanira Sánchez imparte clases de música en el Colegio Oficial Alemán y hace uso en sus
clases del Método de Educación Musical Vicente Umpiérrez Sánchez, gracias al cual sus
alumnos alcanzan una capacidad musical y artística que les permite interpretar piezas
como esta. En este caso lo que se muestra principalmente es la capacidad de ejecución
rítmica de estos alumnos.
A continuación se expondrá un breve análisis del contenido rítmico de la pieza, así como
una sencilla explicación de su realización.
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Esta pieza contiene, de forma absoluta, un sólo ritmo. Su representación en el “sistema de
unos y ceros” es ésta:
110 110 1010
El metro del ritmo es de 10 partes. Las duraciones distintas son dos: de 1 y de 2 partes.
Consta de tres impulsos simples representados, en este caso, con los recuadros. El
contenido rítmico de los dos primeros impulsos es idéntico. El metro de los impulsos es 3 -
3 - 4. La presencia de la irregularidad en el metro de los distintos impulsos genera la
síncopa horizontal.
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Si bien, considerando el contenido rítmico de la pieza de forma absoluta obtenemos un
sólo ritmo, considerando su contenido rítmico de forma relativa obtenemos tres ritmos
distintos. Esto sucede gracias al recurso compositivo del desplazamiento.
(a) 1 1 0 1 1 0 1 0 1 0
(b) 1 0 1 0 1 1 0 1 1 0
(c) 0 1 1 0 1 0 1 0 1 1
Los ritmos (b) y (c) son dos desplazamientos del ritmo (a). (b) se desplaza cuatro partes
en relación a (a) y (c) se desplaza ocho partes en relación a (a).
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Los dos desplazamientos dan lugar a los siguientes fenómenos musicales:
Surge la síncopa horizontal, generada por la no coincidencia de acentos en los tres
ritmos. Además, al sonar simultáneamente los tres ritmos, se produce pulso unitario; hay
ataque de sonido en cada una de las 10 partes del metro del ritmo.
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La realización esencial de la pieza es la siguiente:
I. Las palmas dan comienzo a los tres ritmos de forma piramidal, esto es, los tres ritmos
no comienzan en simultáneo, sino uno después del otro.
3. II. Los intérpretes combinan las palmas con el tambor de forma improvisada. Esta
combinación tímbrica da lugar a nuevos ritmos improvisados y cambiantes en el
tiempo que surgen de la ejecución de tres ritmos (a), (b) y (c), que no son
improvisados.
III. Progresivamente los intérpretes sustituyen por silencio los dos impulsos idénticos del
ritmo que ejecutan. El resultado de su ejecución en la representación de “unos y
ceros” es el siguiente: 0 0 0 0 0 0 1 0 1 0. Al sonar (a), (b) y (c) en simultáneo el
resultado es una pulsación a cada dos partes.
IV. Los intérpretes proceden a tocar la totalidad de su ritmo en el tambor. Juegan con el
toque en sus instrumentos y generan así alturas y timbres diversos.
V. A la señal de un intérprete se pasan del tambor al canto. Las vocales son libres, la
consonante debe ser siempre la “b”, con el fin de que la suma de los ritmos se haga
más notable. Al igual que con el tambor, con la voz también crean variaciones en el
timbre y en la altura.
VI. A la señal se regresa al comienzo: la entrada piramidal de los ritmos ejecutados con
palmas. Se vuelve a la misma realización expuesta en los puntos II, III y IV. A la señal
se produce el cierre o final en simultáneo. Este volver al principio alivia al que
escucha, pues su oído encuentra una referencia de algo que ya escuchó
anteriormente. Se genera de esta manera la universal forma musical de A-B-A.
Uno de los aspectos más bellos de esta pieza, tanto desde el punto de vista musical como
filosófico, es el hecho de que lo simple, lo único, el ritmo que constituye el germen, en su
desarrollo y multiplicación da lugar a lo complejo, a lo diverso.
Respecto a la realización y a la interpretación cabe destacar que, si bien es cierto que los
elementos que entran en movimientos son básicos y sencillos, sólo alcanzan valor
artístico gracias al concienzudo adiestramiento que han recibido anteriormente los
músicos.
Texto elaborado por la profesora Yanira Sánchez Pérez
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