La Primera Ley de la Termodinámica postula que la energía se conserva y no puede crearse ni destruirse, solo cambiar de forma. Explica las relaciones entre la energía interna de un sistema, el calor transferido al sistema o por el sistema, y el trabajo realizado sobre el sistema o por el sistema, representadas por una expresión matemática. También cubre convenciones de signos para procesos que ocurren y unidades para medir el trabajo sobre o por un gas, así como cambios en la energía interna a volumen o presión constante.