Lecciones 05 Esc. Sabática. Fe contra todo pronóstico.
origen de los Jesuitas
1. Origen de los Jesuitas o la “Compañía de Jesús”
Ignacio de Loyola
En mayo de 1521, Ignacio de Loyola convalecía, en la propiedad de los Loyola en el País
Vasco, de las heridas que recibiera tras de ser derrotado en la defensa de Pamplona contra
los franceses, Ignacio era laico, cortesano, vanidoso y mundano, aprendió a identificar la
oscilación de sentimientos espirituales que experimento a causa de meditar acerca de la
vida de Cristo y de los santos, a partir de la lectura de algunos libros a los que entonces
tuvo acceso.
En 1522 se sometió a un retiro por 10 meses y apartir de marzo de 1522se convenció de una
iluminación interior, rompió con el estilo de vida acomodado para convertirse en febrero de
1522 en luchador incansable para el cumplimiento de sueños apostolicos que los santos le
habían inspirado. Enseguida retomo sus estudios de gramatica en Barcelona, para predicar
mejor el evangelio.
Tiempo después se mudo a París, en la Cd. Luz, (1528) ahí viviría la mejor vivencia
educaiva a través de un método educativo que aplicaría 20 años después en los Colegios de
la Orden que el mismo fundaría, retomo sus estudios del latin, después fue maestro en el
Colegio de Santa Barbara, a la edad de 44 años. Tiempo antes había comenzado sus
estudios de teología con los dominicos del Colegio de Saint- Jacques, donde permaneció
por 18 meses.
El sistema de enseñanza parisino, recogía el producto de una larga experiencia educativa
que se fraguaba entre los debates de humanistas y escolásticos del siglo XV, incluia las
humanidades clásicas en arte y filosofía además teología; se insistia en la participación del
alumno mediante ejercicios de repetición, los alumnos se dividían en grupos conforme a sus
edades, bagaje intelectual y la complejidad de las materias por cursar, asistencia
obligatoria, los profesores se encontraban disponibles a los alumnos. Dicha pedagogía
marcaria a Ignacio de Loyola, pero la fuente de mayor inspiración de la pedagogía jesuítica
son los ejercicios espirituales que se trataba de la experiencia en que se entiende como un
“modo de examinar la conciencia y disponer el anima para quitar de si todas las afecciones
2. desordenadas y buscar la voluntad divina” que Ignacio de Loyola concreto en un pequeño
libro: “ Ejercicios Espirituales” aprobado por el papa Paulo III.
En 1528, Ignacio invitó a sus compañeros de estudios en París a experimentar,
convirtiéndose en su facilitador. Ellos se convirtieron en los primeros Jesuitas al darse
cuenta de la eficacia del método de los “ejercicios espirituales”. Así que al tiempo se
contituyeron en una orden religiosa, la Compañía de Jesús, que también fuera aprobada por
el papa Paulo III.
Ignacio fue elegido por sus compañeros como superior general de la nueva orden en abril
de 1541, redactó Constituciones mientras que la empresa comenzó hasta 1547, la compañía
iniciaba su trabajo educativo en los primeros Colegios: Goa, Gandia y Messina.
Así también Ignacio con ayuda de Juan Polanco redacto un texto normativo referentes a la
vida de los colegios y universidades, expresando principalmente los principios pedagógicos
jesuíticos que encara la formación intelectual clásica conjugada con una formación moral,
de las virtudes y los buenos habitos, establece las condiciones para la aprobación de las
instituciones educativas, las actitudes de gratitud de la orden para con sus benefactores,
expresa la finalidad de los estudios “ virtud y letras” (actuar de manera critiana), presenta
también las directrices pedagógicas de los cursos y grados, lacomposición curricular, los
métodos de enseñanza y aprendizaje, los textos de estudio, también resalata el enfoque
personalizado del proceso de admisión, la promoción y acompañamiento de los alumnos y
la actitud dedicada del profesor para con sus alumnos, los ejercicios escolares, los ejercicios
religiosos, además normas administrativas para el sosten de los colegios.
Los primeros Jesuitas comenzaron a ofrecer clases en sus residencias (así surgen los
colegios) para los candidatos a jesuitas y, a partir de 1545, también para los alumnos laicos
y debido a que tuvieron muy buena respuesta se informo después que había que estar por
salones, el programa y el método de materias con disciplina; el primer colegio se fundó en
Mesina en 1548.
La cantidad de alumnos aumento por ello para evitar el desorden, se creo también un
manual de 600 reglas, llamado “la Ratio” en las que se incluían organización de las
funciones, la responsabilidades, desempeño, subordinación entre el personal dirigente,
también incluye organización curricular, carga horaria de las disciplinas, programación,
3. textos, metodología de enseñanza y aprendizaje, evaluación de los alumnos,
funcionamiento de las academias y actividades extraescolares y la disciplina de los
profesores y los alumnos. Los alumnos también recibían enseñanza para realizar el bien al
prójimo y transmitir lo que aprendieron.
Se presentaban tres modalidades del currículo: la teologica, que duraba 4 años; la filosófica
de 3 años y la humanista con 6 o 7 años, repartidas en 5 horas diarias de clase. La clase se
parecía más a estar en una oficina, a un taller o aun laboratorio, donde todos se mueven,
trabajan, que a una sala de conferencias, donde las personas permanecen en escucha pasiva.
Los momentos didácticos de la “Ratio” son:
• Prelección del profesor.
• Estudio personal del alunos con la realización de trabajos escritos y de invstigación.
• Ejercicios de memorización.
• Ejercicios de repetición.
• Trabajos grupales: desafíos, debates, heterocorrecciones, academias.
• Declamaciones, lecciones publicas, representaciones y exposiciones de trabajos.
• Evaluaciones y exámenes.
De manera resuelta se perseguía la finalidad doctrinaria para prevenir que surgieran textos,
problemas u opiniones discordantes con la doctrina de la iglesia o que no fueran aprobadas
por autores reconocidos que, de cualquier forma, pudiesen constituirse
en un peligro para la fe y para la piedad de los alumnos.
Señala además que los profesores debían permanecer disponibles para la atención de los
alumnos, además de mostrarse diligentes para escucharlos, evitando cualquier actitud
ambigua en su relación con ellos.
Con el tiempo se fueron revisando y puliendo más documentos siempre en pro de la
doctrina religiosa y la cultura.
La escuela pasó a ser vista de una forma hasta entonces sin precedentes por los jesuitas, es
decir, como un centro de irradiación para la sociedad y las familias, como un instrumento
eficaz para la promoción de la síntesis entre la fe y la cultura, abarcando a toda la
4. comunidad más próxima. La educación era considerada como un medio eficaz para la
evangelización, y se pensaba que toda la población debía ser atendida de lo posible, por lo
que los jesuitas hallaban la manera de que los alumnos no solo se acercaran por la excelente
preparación academica que se brindaba en los Colegios, sino también para darle un
propósito evangelistico que no solo caracterizara a los maestros o dirigentes si no que los
alumnos interiorizaran ese propósito y salieran a compartir y cumplir con el mandato de
evangelizar a las comunidades y países.
La Compañía insta a sus miembros a dos tipos de participación: la de su herencia espiritual
y la de las funciones profesionales. Los jesuitas deben compartir libremente con los laicos
su herencia espiritual, por medio del testimonio de su vida, del desempeño sacerdotal y de
la realización de los ejercicios espirituales.
BIBLIOGRAFIA
Klein L (2002) “Actualidad de la pedagogía Jesuita”, México, Instituto Tecnológico y de
Estudios Superiores de Occidente