1. TEMA 5 – ROMPIENDO LAS BARRERAS
Los bloqueos creativos inhiben nuestra creatividad, son límites que se crean dentro de
nosotros. Aunque es algo negativo es perfectamente normal y todos los hemos vivido en
mayor o menor grado. No se trata de algo grave en un principio, puede ser momentáneo,
o puede también durar cierto tiempo lo que puede preocuparnos y hacer que nos cueste
más salir de ellos. De todas formas tiene mucho que ver nuestra forma de ser, nuestra
personalidad para sufrir unos u otros. La educación que hemos recibido nos configura
para que consideremos las cosas como buenas o malas, se convierte en nuestra
tradición, en lo que importa y lo que no. No podemos obviar que pertenecemos a una
sociedad y que hay cosas mejor aceptadas que otras. El crear significa inventar algo
nuevo, innovar y eso puede en ocasiones chocar con la tradición y con la que la gente
está dispuesta y preparada a asimilar, por eso a veces podemos sentirnos presionados
por la aceptación de la gente, por si haremos algo mal o si haremos el ridículo… hay
mil causas para poder bloquearnos y no todas pueden superarse fácilmente, pero si nos
planteamos dedicarnos al mundo del arte y la creatividad debemos ser conscientes de
que es necesario cierto grado de valentía para poder afrontar las críticas, las presiones y
los miedos. No se trata de hacerlo todo bien y de estar seguros de que todo va a gustar,
se trata de tener seguridad en uno mismo y no tener miedo a fallar. Evidentemente todo
es más sencillo en la teoría y en la práctica y como perfeccionista confesa he de decir
que no siempre es fácil exponerse a la opinión de otros sobre lo que sale desde dentro de
nosotros ya que, en ocasiones solo la trayectoria vital del que ha creado algo puede
entender el resultado de su obra.
Los bloqueos creativos, tal y como vimos en clase pueden clasificarse de distintas
maneras, dependiendo del criterio de cada clasificación y de la forma de agrupar los
diferentes problemas que nos paralizan e impiden que nuestra creatividad fluya como de
normal.
Esta clasificación fue creada por Simberg en 1971 y consta de tres bloques principales
de bloqueos:
Bloqueo perceptual: Se refiere a aspectos de tipos cognitivos, no nos permite captar
cual es el problema o nuestros prejuicios nos llevan a plantear de manera errónea el
problema y darle soluciones inadecuadas. Algunos de los más comunes son:
-Dificultad para aislar el problema: nos obsesionamos con un solo aspecto perdiendo la
visión global del problema.
-Bloqueo por limitación del problema: se presta poca atención a todo lo que hay
alrededor del problema.
-Incapacidad para definir términos.
-Rigidez perceptiva: no nos permite utilizar todos los sentidos para la observación.
2. -Dificultad de percibir relaciones remotas: no se establecen conexiones entre los
elementos del problema.
-Dificultad en no investigar lo obvio: dar por bueno lo sabido, hay que cuestionar lo
conocido como si algo nuevo o extraño fuera, así se pueden descubrir distintos
enfoques.
-Dificultad de distinguir entre causa y efecto.
Bloqueo cultural: Esta relacionado con los valores aprendidos. Algunos de ellos son:
-El deseo de adaptarse a una norma aceptada.
-Ser práctico y económico, emisión de un juicio antes de tiempo.
-No es de buena educación ser muy curioso, no es inteligente dudar de todo.
-Darle demasiada importancia a la competencia o a la colaboración.
-Demasiada fe en la razón o en la lógica.
-Tendencia a adoptar una actitud de todo o nada.
-Demasiados o muy pocos conocimientos sobre el tema de su trabajo.
-Creer que no vale la pena permitirse fantasear.
Bloqueo emocional: Se refiere a las inseguridades que puede sentir un individuo,
algunos son:
-Temor a equivocarse o hacer el ridículo: hay veces que están demasiado pendientes a lo
que piensen los demás, limitándose a si mismos.
-Aferrarse a la primera idea que se nos ocurre: son aquellas sobre las que no tenemos
prejuicios.
-Rigidez de pensamiento: incapacidad para cambiar su propio sistema.
-Sobremotivación para triunfar rápidamente.
-Deseo patológico de seguridad
-Temor a los supervisores y desconfianza de los compañeros y subordinados.
-Falta de impulso para llevar adelante un problema hasta complementarlo y
experimentarlo.
-Falta de voluntad para poner en marcha una solución.
3. Otros bloqueos proceden del entorno, algunos de los más habituales serían las presiones
del conformismo, la actitud autoritaria, la ridiculización de los intentos creativos, la
sobrevaloración de recompensas o castigos, la excesiva exigencia de objetividad, la
excesiva preocupación por el éxito, la intolerancia a las actitud lúdica, etc.
Aquí pongo otra clasificación que he encontrado, tiene más tipos pero básicamente es lo
mismo ya que pueden agruparse dentro de los anteriores:
“Bloqueos perceptuales:
No te deja percibir con claridad cuál es el problema o para ver lo que es obvio.
Bloqueos afectivos:
Son las inseguridades internas, el temor a lo desconocido, el miedo al ridículo, los
propios prejuicios, la baja autoestima.
Bloqueos cognitivos:
No te deja usar la imaginación, el apego a lo lógico, la excesiva familiaridad a un tema,
el abandono de los sueños, conservadurismo de los conocimientos adquiridos y de las
experiencias.
Bloqueos conativos:
Lo produce la falta de curiosidad, la desmotivación, la falta de deseo, de actitud, falta de
voluntad.
Bloqueos socioculturales:
Imposición de normas, patrones sociales, referencias sociales y culturales.”
(http://blog.micelulacreativa.com/archives/627)
Creo que es importante hacer incapié en un factor que nos bloquea de una manera fuerte
y que a veces no aceptamos y no vemos. El miedo a la libertad. Ser libre es en mi
opinión tener la capacidad de ser consecuente. Hablamos de la libertad propia. NO de la
libertad que nos quitan otros, de cárceles, de situaciones políticas. Hablamos de la
libertad individual. Siempre se dice eso de que empieza en nosotros y acaba cuando
entramos en la de otro. Estoy completamente de acuerdo. Una vez limitada la libertad de
la que hablamos sigo con lo que estaba diciendo. Uno no es libre de hacer lo que quiere
porque sí. Eso no es ser libre. Ser libre es hacer algo porque nos da la gana y asumir las
consecuencias que vaya a tener eso, sean cuales sean. Cuando aceptamos que una
acción tiene una reacción no hay ningún problema. Poniéndome un poco radical, si yo
aceptara la pena de cárcel, la exclusión social, el odio de la gente, el dolor causado,
saber que soy un ser humano pésimo… si estuviera preparada para vivir todo eso y aún
así me mereciera la pena sería completamente libre para matar a alguien. Ya sé que es
un tema un poco fuerte y que me estoy desviando un poco del tema pero creo que es
importante entender el concepto para comprender en qué sentido puede bloquearnos
algo así. Ser libre puede ser estupendo y es un arma infalible para crear, para divertirnos
creando y para que se note, pero claro no siempre estamos preparados apara aceptar las
consecuencias que tenga una creación nuestra. El que no tenga éxito, el que no sea
popular, el que dejarnos llevar no se nos de bien. No es fácil. A veces estamos tan
acostumbrados a hacer las cosas de una manera, a conocer el siguiente paso… que no
conseguimos dar ese paso. El paso a la inconsciencia creativa, a hacer por hacer, a ser
4. niños otra vez y a pintar lo que nos de la gana. Es difícil conseguir el mismo grado de
libertad cuando uno sabe que todo lo que hace tiene unas consecuencias. Basta con
comprender que crear es crear y que tiene que ser libre. Que inventar, convertir lo que
tenemos en arte solo puede ser una verdadera expresión de nuestras verdaderas
emociones si estas emociones se liberan y se sueltan para conseguir lo que haga falta.
Así, el no ser libres es lo que primero puede hacer que lo que hagamos no tenga valor y
no nos guste. Si el no ya lo tenemos, si el que no guste puede ocurrir dejándonos llevar
o no, mejor disfrutar. Mejor aceptar la consecuencia, que en el peor de los casos no será
peor que vivir cohibido y paralizado, bloqueado.
Los contextos de la actividad creadora dependen de cada persona. Está claro que no
todas las situaciones y lugares nos inspiran a todos de la misma manera y que hay
incluso lugares que nos parecen imposibles para crear. Los contextos no son solo un
espacio o un lugar. Son un estado de ánimo, un momento puntual, una situación.
Podemos estar escuchando la canción más preciosa del mundo tumbados en la cama y
que nos haya ocurrido algo importante y que seamos incapaces de escribir algo al
respecto. Qué estemos tan emocionados que no podamos ni hacer un garabato o lo que
sea. Puede haber mil ejemplos al respecto. Cada persona actúa de una manera y a cada
persona se le ocurre algo ante una situación determinada. Cada color, cada cuadro, cada
persona nos afecta de manera diferente, nos inspira o nos provoca rechazo, nos hace
actuar de una manera concreta. Somos muy complicados y muy complicada es nuestra
creatividad por eso lo que a alguien puede llenarle de ideas puede bloquearle a otro. La
actividad creadora es tan individual como su propia trayectoria vital aunque a veces
entendamos o lleguemos a conclusiones parecidas respecto a ciertas cosas, incluso en
esas ocasiones siempre habrá excepciones. Por lo tanto no me veo capaz de delimitar un
contexto concreto, no creo de todas formas que sea posible 100%.
Para acabar con el tema, unos miniconsejos ante los bloqueos creativos. Unos de tantos.
Cómo superar un bloqueo creativo:
Es importante no ponerse nerviosos ante los bloqueos creativos. En muchas ocasiones el
conocimiento de estar atravesando un bloqueo de este tipo nos hace desesperar y esto a
su vez nos bloquea más aún. Hay que analizar la situación como algo natural y normal e
intentar superarlo, buscando la forma de transformar lo que nos paraliza en algo
positivo. Hay algunas maneras de superar los bloqueos creativos, aparte claro está, de
las técnicas que tenga cada uno, de los mecanismos que utilice para poder salir del
agujero, por decirlo de alguna manera.
Para empezar, es útil mirar las cosas desde otra perspectiva, colocarse en otra posición y
así poder sacar nuevas conclusiones, puede llegarse a esto a través del pensamiento
divergente. Buscar nuevas soluciones, nuevos usos, nuevas formas de hacer las cosas y
de crear. Para esto puede servir el volver a analizar nuestro entorno, examinar lo
cotidiano con la intención de descubrir cosas nuevas. Puede ser divertido reciclar los
usos de lo que nos rodea, darle una vuelta de tuerca al concepto e idea de algo. Cambiar
la posición en nuestra mente, cambiar su utilidad, sumarle nuevos atributos tanto a
objetos como a personas, lugares etc.
De todas maneras tampoco es bueno obsesionarse y forzarse a crear por que sí. Si es
productivo estupendo, pero tampoco se trata de querer convertir todos los objetos de
5. nuestra casa en artilugios espaciales utilísimos. Nuestra mente tiene un límite y supongo
que todos lo hemos encontrado, experimentado… no me refiero a nuestra capacidad o
nuestro talento sino al cansancio de nuestras neuronas. A veces, el forzar la máquina
hace que funcione peor de lo normal. Por eso es importante darse cuenta de cuando
tenemos que parar. No se trata de resolverlo todo de forma inmediata. Parar, dormir,
pensar en otra cosa, hacer deporte, despejarse, dar un paseo, divertirse, jugar, escuchar
música, cualquier cosa, todas las que nos gustan e incluso ponernos a fregar,
ducharnos…todo lo que nos despeje puede servirnos, sobre todo porque además de
desbloquearnos, el hacer actos cotidianos nos sitúa en un plano mental en el que la
cabeza aprovecha para divagar y se nos pueden ocurrir cosas ya que nos encontramos en
un estado más bajo de consciencia y percibimos cosas que si no, no percibiríamos.
BIBLIOGRAFÍA:
http://es.wikipedia.org/wiki/Creatividad
http://blog.micelulacreativa.com/archives/627
http://www.suite101.net/content/el-bloqueo-creativo-a1957
http://html.rincondelvago.com/creatividad_1.html