La gerencia en el escenario judicial. una relación conceptual

La Gerencia en el escenario judicial. Una relación conceptual.
Autora: Ysolina Betsabé Díaz González



Resumen.

El presente estudio, aborda un análisis de la gerencia desde la perspectiva de diversas
teorías que le imprimen el carácter científico a la misma. Además, se trató la temática de la
organización judicial como un escenario para cumplir con la función jurisdiccional de
administrar justicia, con el objetivo principal de derivar una relación conceptual al respecto. En
este sentido se revisaron los preceptos teóricos de algunos autores referidos a: Gerencia,
Organización Judicial y Función jurisdiccional. Se utilizó la modalidad descriptiva documental,
con apoyo, principalmente en fuentes bibliográficas y documental. Se concluyó que con una
idea de conceptualización de gerencia judicial, como punto de partida para sucesivas
investigaciones que apoyen el sector judicial.
Palabras clave: Gerencia. Escenario Judicial. Función jurisdiccional. Administración de
Justicia. Organización Judicial. Gerencia Judicial.
Summary.

This study deals with an analysis of management from the perspective of different theories
which printed the scientific character to it. Moreover, it was the subject of judicial organization
as a scenario to fulfill the judicial function of administering justice, with the main goal to derive
a conceptual approach to the subject. In this sense we reviewed the theoretical rules of some
authors refer to: Management, Organization and Function Judicial Court. We used descriptive
documentary mode, with support primarily in literature and documentary sources. It was
concluded that a management idea conceptualization court as a basis for subsequent research
supporting the justice sector.
Keywords: Management. Judicial scenario. Judicial function. Administration of Justice. Judicial
Organization. Judicial Management.

.


Introducción.

El cosmo de las organizaciones y las realidades sociales están
cambiando súbitamente en los últimos años, lo que justifica que las
organizaciones estén preparadas para manejar los cambios y las
necesidades planteadas. Desde esta perspectiva, las organizaciones
públicas, entre ellas las destinadas a administrar justicia, deben contar con el
talento humano necesario para enfrentar la dinámica social, es así como la
habilidad y destrezas de los actores que la conforman, son necesarios para
manejar y gestionar dentro del ámbito de sus funciones el recorrido hasta los
objetivos propuestos.

Ahora, bien en el ámbito o sector judicial, específicamente en el caso
de juez –considerado este, como un talento humano dentro de la
organización a la cual pertenece – , no es solo conocer la ley y aplicarla, sino
manejar el entorno, gestionar acciones para cumplir los objetivos, por
ejemplo, la motivación del personal del tribunal, la fluidez de la comunicación
entre los miembros del órgano jurisdiccional, la gestión del conocimiento
como valor organizacional. Es decir, es necesario, contar con otros
elementos que los tradicionales, como conocer el derecho, en el caso del
juez, o conocer el ciclo administrativo, en el caso de los directores o
administradores.

De acuerdo a lo expuesto, se visualiza el tema gerencial como un
elemento importante para cumplir con los objetivos de manera eficiente en el
escenario judicial, pero una gerencia vista como ciencia, vista como un
cuerpo de conocimiento integral.

En tal sentido, se pueden plantean las siguientes interrogantes:

¿Cuáles son las teorías que le dan sustento científico a la Gerencia?


¿Cual es el fundamento teórico, que sustenta el escenario judicial
como elemento de la función jurisdiccional?

¿Como se relaciona la gerencia y el escenario judicial?

Dentro de este contexto, el estudio que se presenta, como un análisis
que tiene como propósito interrelacionar las concepciones de gerencia y
escenario judicial que derive una aproximación conceptual para el sustento
de la función jurisdiccional. En búsqueda del pretendido análisis, se utilizará
la modalidad descriptiva documental, debido a que el estudio es con el
propósito de ampliar y profundizar el conocimiento desde un plano
ontológico, con apoyo, principalmente en fuentes bibliográficas y documental.
Es decir, que la información se extraerá de documentos relacionados con la
gerencia, con las organizaciones judiciales, administración de justicia,
función jurisdiccional, así como también con temas como administración
pública, servicios públicos, sociedad y estado.

En consecuencia, la estructura del presente artículo, consta de I. La
gerencia desde la perspectiva científica, donde se expone las principales
corriente y teorías que le dan sustento a la gerencia, dando respuesta a la
primera interrogante. II. El escenario judicial como elemento de la función
jurisdiccional, este aparte pretendió responder la segunda interrogante,
exponiendo los fundamentos teóricos que sustentan la concepción del
órgano jurisdiccional como agente en la administración de justicia. Y por
ultimo el aparte III. Que consistió en exponer la idea de una un intento de
conceptualización derivado de la interrelación de gerencia y escenario
judicial.


I. La gerencia desde la perspectiva científica.

Para hacer referencia a la gerencia, es necesario una concepción
desde la dimensión organizacional, de la génesis de la misma, de como se
ha convertido en praxis para dotación y efectivo funcionamiento de las
organizaciones. En este orden de ideas, el vocablo gerencia, proviene del
latín gerens, entendido como la persona que dirigía en principio los negocios
y lleva la representación de una sociedad o empresa mercantil; se vincula
con el vocablo gestión, el cual consiste en las diligencias conducentes al
logro de un negocio, la acción y efecto de administrar.

Por su parte, en el idioma francés, dicen Baratin y Guédon (citado por
Campero 2000), le management es un término prácticamente intraducible, y
fue incorporado tal cual a esta lengua por la Academia Francesa en 1969, el
termino atañe a la ejecución y tiene un sentido para aplicarse a la dirección
administrativa y económica, se refiere a la "práctica de la acción". Es por
tanto, "la mano" del dirigente y vale para todas las actividades humanas, no
únicamente en las empresariales, sino también para las asociaciones no
lucrativas y las administraciones públicas.

No obstante, los términos administración y management con
frecuencia se usan de manera indiscriminada como si se refirieran a cosas
diferentes o significaran lo mismo. De tal manera, que es necesario,
deslindar los términos de administración y gerencia, en tal sentido, Sheldon,
citado por Campero (2004), sostiene que:

“Administración es la función de la industria concerniente con la
determinación de la política corporativa, la coordinación de la producción, las
finanzas y su distribución, el ajuste del compás de organización y el control
final de la ejecución [por otra parte], la Gerencia es la función [...] relativa al
cumplimiento de la política dentro de los límites establecidos por la
administración y el empleo de la organización con tal objeto”. (pgn 154).


Desde la perspectiva de este autor, se infiere que la administración
tiene como funciones la determinación precisa de políticas y objetivos, así
como la coordinación de los factores económicos, producción y recursos.
Estas funciones están desempeñadas por la junta directiva o máxima
autoridad y los ejecutivos principales. Los administradores, por tanto, definen
el propósito de la empresa, establecen los objetivos primarios, formulan el
plan general de organización y procedimientos, ponen en marcha dicho plan
y aprueban los proyectos de reformas, perfeccionamiento e innovaciones
específicas del programa. La ejecución de las normas a seguir y de los
planes generales aprobados por la administración queda en manos de la
gerencia propiamente dicha; esto es, por los ejecutivos de operación.

Con este enfoque se puede considerar la opinión de Camnpero (op cit)
al sostener que el proceso de administración comprende dos grandes
momentos con sus respectivos contenidos básicos, estos son el de
"conducción" y el de "gerencia". Al momento de conducción le corresponde la
formulación de las políticas y la elaboración de las consiguientes estrategias;
la apropiación, asignación y control de los recursos y responsabilidades; la
definición y supervisión de la estructura. Por su parte, la gerencia agrupa al
conjunto de conocimientos, métodos, técnicas y demás elementos
relacionados para cumplir los propósitos. De esta manera, el papel de la
gerencia es determinar y hacer conocer los objetivos, metas y valores. Los
gerentes son quienes participan en la toma de decisiones, son los que
afectan total o parcialmente la misión, los objetivos o el destino de una
entidad (Buller, 1996 tomo II citado por Campero).

De lo anterior resulta pertinente mencionar que el management
(gerencia) y las funciones del manager (gerente) de la escuela


estadounidense de Ingerencia de las empresas de negocios no son otras que
la "administración" concebida por Fayol. De esta manera, la gerencia es el
proceso de establecer y alcanzar objetivos influyendo en el comportamiento
humano dentro de un medio ambiente apropiado. Corresponde al la
administración determinar los objetivos colectivos de la empresa y crear el
medio ambiente para su logro, a través de las funciones de planificar,
organizar, dirigir y controlar (Guerrero 2004).

De la postura anterior, se colige, que con apoyo de la Teoría
Administrativa, la gerencia se reconoce como un tipo de esfuerzo singular
que resulta en actividades tales como: fijar objetivos, tomar decisiones,
establecer actitudes, planificar, organizar, motivar, controlar e innovar. Pero
además, la gerencia acentúa el manejo de las relaciones personales, tiende
a poseer una visión en conjunto y mantener el pulso de la organización por
cuyos logros es responsable, adoptando las acciones necesarias para la
consecución de las políticas establecidas por la autoridad superior.

Desde este enfoque, la gerencia se puede sustentar también en la
Teoría de Sistemas, debido a que la función gerencial se dirige a la gestión
como la acción desarrollada con la finalidad de organizar y coordinar los
recursos disponibles para la ejecución eficaz y eficiente de las actividades,
con las responsabilidades y competencias específicas de los integrantes del
sistema. Esta función está referida al campo especializado de aquellas
personas que, dentro de la organización, tienen la responsabilidad de
orientar y controlar el comportamiento dentro de la misma, mediante la
asignación de funciones, la guía sobre el modo de ejecutarlas y evaluar los
resultados. Asimismo, las relaciones entre el sistema directivo y el técnico
pueden dividirse en dos categorías: mediación entre la organización y la
situación exterior y administración dé los asuntos internos de la organización.


Es decir un sistema completo e integral donde la organización a través de la
gerencia fluye interna y externamente.

Este enfoque fue adoptado por Katz y Kahn, citado por Chiavenatto
(2006) con respecto a la estructura de las organizaciones sociales al
concebirlas integradas en el cual la estructura gerencial le corresponde
dirigir, coordinar y controlar a todos los subsistemas de la organización, así
como ajustar todo el sistema a su medio ambiente. Esto último por cuanto,
como señala Parsons citado por Chiavenato (op cit)), las organizaciones se
reestructuran continuamente, las viejas fenecen o decaen, mientras surgen
las nuevas mediante cambios en el sistema y del sistema.

De tal manera que uno de los principios de la Gerencia es la
dinamicidad, que viene dada por la función gerencial, presente en todos los
niveles, ya que posee el don de la ubicuidad en los sistemas sociales; por lo
tanto, abarca a toda la organización. Dirige las actividades técnicas, coordina
los recursos humanos y materiales y relaciona a la organización con su
respectivo suprasistema. Por tanto, cruza las estructuras de producción,
apoyo, mantenimiento y adaptación (Katz y Kahn). Visto de este modo, como
un sistema, la gerencia constituye el aspecto decisorio de la organización.

Para los autores citados, el sistema gerencial se ocupa de la
coordinación del esfuerzo grupal, dirigido hacia el propósito establecido. Esta
coordinación se logra principalmente a través de las personas, mediante
técnicas orientada a objetivos, por cuanto el papel fundamental del sistema
gerencial es el de integrar las actividades encaminadas al logro de metas.

Ahora bien, de acuerdo con las posturas de los distintos autores
referidos anteriormente, la nueva visión o integral de la realidad
organizacional desde la perspectiva sistémica implica -además de la


comprensión de la red de relaciones y dependencias recíprocas y esenciales
de todos los fenómenos entre sus partes y con el medio ambiente- que la
actividad de los sistemas supone un "proceso de transacción" entre sus
múltiples componentes y su naturaleza intrínsecamente dinámica. En tal
sentido, las formas de los sistemas no son estructuras rígidas, sino
manifestaciones flexibles, pero estables.

Así también, la Gerencia se sustenta, en otras Teorías, tales como la
teoría del comportamiento organizacional, que significó una nueva dirección
y un nuevo enfoque en el pensamiento administrativo, basado en las
ciencias de la conducta o del comportamiento. Los mayores exponentes de
esta teoría son Herbert Alexander Simon, ganador del premio Nobel de
Economía en 1978, Chester Barnard, Douglas McGregor, Renis Likert,
además de las contribuciones acentuadas de Maslovv y Herzberg, basando
sus proposiciones sobre la motivación humana, sobre los individuos partici-
pantes de la organización que se dan cuenta, actúan a través de la razón y
deciden su participación o no participación en la organización como
tomadores decisión y solucionando problemas (chiavenato 2006).

Con el sustento anterior, se deduce el carácter científico de la
gerencia, entendido, como un cuerpo de conocimientos sistemáticos y
estructurados, el cual se reflexiona sobre la forma cómo se erige y
evoluciona el conocimiento científico, con teorías que pautan
metodológicamente los pasos del establecer el conocimiento y construir las
estructuras conceptuales que representen la realidad. La gerencia como
ciencia, se presenta como consecuencia del conjunto de fenómenos y
procesos económicos, políticos, sociales, culturales, educativos,
tecnológicos, entre otros., las cuales afectan la forma en que las funciones
de las organizaciones. Por ejemplo, de acuerdo a estas realidades, han


surgido conceptualizaciones derivadas de la gerencia y que forman parte de
ella tales como: liderazgo, empoderamiento, resolución de conflictos,
incertidumbre, gestión del conocimiento, motivación, coatching,
organizaciones inteligentes, entre otros.

En consecuencia, se puede afirmar que toda organización sea
privada o publica es susceptible de ser gerenciada, de acuerdo a las
tendencias gerenciales, a las técnicas modernas, para producir y mantener
los cambios requeridos en las instituciones, mediante la construcción de
estrategias tomando en cuenta la dimensión humana y las condiciones del
entorno como un sistema, para generar los resultados deseados.

II. El escenario judicial como elemento en la función jurisdiccional.

La concepción de Justicia conlleva un contenido teórico e histórico que
implica discursos y prácticas que confirman o adversan una postura u otra.
Hoy se entreteje con las nociones de ciudadanía, democracia, bienestar,
comunidad, reconocimiento, derechos, equidad, entre otros. No obstante, no
es materia, para este estudio estos conceptos, sino que se tomará la justicia
como un derecho y un postulado que debe garantizar el Estado.

De tal manera, la justicia es considerada una función jurisdiccional del
Estado, es decir, es administrada e impartida por este, y tiene como finalidad
resolver en forma definitiva los conflictos que se generan entre particulares o
contra éstos y el Estado, en el marco de un Estado de Derecho que garantice
la igualdad ante la ley y el estricto cumplimiento del mandato Constitucional y
las Leyes.


La afirmación anterior, se sostiene en postura de Becerra (citado por
Custodio 2008) quien expresa que la función jurisdiccional es la facultad de
decidir, con fuerza vinculativa para las partes, una determinada situación
jurídica controvertida, que en sentido formal, es la actividad que normalmente
corresponde al poder judicial. La función jurisdiccional es una actividad del
estado subordinada al orden jurídico, productora de derechos, en los
conflictos concretos o particulares que se le someten para comprobar la
violación de una regla de derecho y adoptar la solución adecuada.

En este sentido, para Custodio (2008), la función jurisdiccional es
instituida por el estado mediante tres actos básicos, en primer lugar el estado
crea los órganos jurisdiccionales ante los cuales deben los particulares
formular sus demandas y hacer valer sus pretensiones en ejercicio del
derecho de acción; en segundo lugar, y con el objeto de que la actividad
jurisdiccional se desenvuelve en forma ordenada y eficaz, el estado señala a
cada órgano jurisdiccional el ámbito de su competencia, en tercer lugar, con
el objeto de hacer posible el conocimiento y la decisión de la controversia y
normar la actividad de los sujetos procesales, el estado dicta las normas de
procedimiento es decir, instituye el proceso.

En este contexto de ideas, se observa, que la función jurisdiccional es
un elemento clave para la administración de justicia, sin embargo, para
cumplir con la misma, es necesario un escenario donde converja, el ejercicio
de la función judicial, es decir, quien representa la función jurisdiccional a
través de un órgano o tribunal, para que sea efectiva el acceso a la justicia y
que esta sea administrada. Se entiende entonces, que la Administración de
Justicia está ligada al Estado, desde dos perspectiva, la primera se refiera a
una parte el ejercicio del Poder Judicial, aplicando las leyes en los casos
concretos, ejercida por los jueces o Tribunales, y la segunda, la potestad


jurisdiccional para que sea posible la adopción de sentencias y decisiones;
es decir, debe existir ente administrativo, rector de la administración de
justicia, con una estructura organizativa que corresponde propiamente, a la
terminología convencional, denominada Administración de Justicia, con
función pública que forma parte del Estado.

Este derecho se establece en Constitución de la República Bolivariana
de Venezuela (C.R.B.V) en su Artículo 26, al exponer que:

“Toda persona tiene derecho de acceso a los órganos de
administración de justicia para hacer valer sus derechos e intereses, incluso
los colectivos o difusos; a la tutela efectiva de los mismos y a obtener con
prontitud la decisión correspondiente. El Estado garantizará una justicia
gratuita, accesible, imparcial, idónea, transparente, autónoma,
independiente, responsable, equitativa, expedita, sin dilaciones indebidas, sin
formalismos o reposiciones inútiles”.

La norma transcrita envuelve distintos elementos, que conforman el
escenario judicial, es decir los órganos de administración de justicia, estos,
son los órganos del Poder Judicial conocer de las causas y asuntos de su
competencia mediante los procedimientos que determinen las leyes, y
ejecutar o hacer ejecutar sus sentencias. En concordancia con la idea
anterior, la norma constitucional expresa que le corresponde al Tribunal
Supremo de Justicia la dirección, el gobierno y la administración del Poder
Judicial, la inspección y vigilancia de los tribunales de la República y de las
Defensorías Públicas. Igualmente, le corresponde la elaboración y ejecución
de su propio presupuesto y del presupuesto del Poder Judicial. Igualmente
agrega la citada norma, que el régimen disciplinario de los magistrados o
magistradas y jueces o juezas estará fundamentado en el Código de Ética
del Juez Venezolano o Jueza Venezolana (art. 267).


De esta manera, a juicio de Romaniello (2009), se evita que los
particulares intenten hacerse justicia por sí mismo, y el Estado se obliga a
proteger los miembros de la sociedad, creando la institución procesal,
necesitando para su funcionamiento de unas Instituciones adecuadas; es
decir, los órganos jurisdiccionales representado por jueces, quienes tiene la
función de administrar justicia. En consecuencia, se puede afirmar que existe
una organización judicial, que definida por Romaniello (op cit), es el conjunto
de normas que establecen los órganos y el sistema para la administración de
justicia, señalando la competencia de los jueces, sus facultades, sus
obligaciones; en este sentido, el escenario judicial, gira para cumplir con un
fin jurisdiccional, que involucra, al tribunal como órgano estructural, al juez, al
sistema de justicia conformando un todo organizacional.

III. Gerencia Judicial como resultado de una Interrelación conceptual.

Partiendo de la premisa establecida en el primer aparte de este
estudio, de que toda organización es susceptible de ser gerenciada, se
puede entonces relacionar la idea de gerencia en el ámbito o escenario
judicial. De modo, que la esencia dinámica de la gerencia, permite que la
organización se adapte a los cambios constantes en su mayoría externos,
producto de una sociedad en constante transformación. Igualmente, la
gerencia asumida como un sistema permite dar respuestas internas y
externas en la organización.

Desde esta visión, la acción gerencial debe estar circunscrita a un
conjunto de conocimientos estructurados y relacionados, y esta acción
corresponde a las personas dentro de la organización, personas que tienen


la responsabilidad de cumplir metas u objetivos a favor de la institución a la
cual pertenecen, y si esta tiene el carácter publico, a favor de la sociedad.

Como segunda premisa, se asume la afirmación concluyente del
segundo aparte del presente estudio, al establecer que el escenario judicial
se activa con funciones jurisdiccionales e involucra al juez, el tribunal, a la
organización, como parte integral del sistema de justicia. Es decir, es una
organización, con estructura, políticas y fines destinados a un servicio
publico. De esta manera, quienes dirigen el escenario judicial, como son los
jueces o quienes regulan y administran la estructura judicial (en Venezuela
se denomina, gobierno judicial) están llamados a ejercer sus practicas o a
actuar conforme a los principios y concepciones de la gerencia.

La importancia del tema de la gerencia en el ámbito judicial, no es
simplemente un asunto orgánico ni normativo o formal, sino que requiere de
voluntad y de medidas concretas, para que el mismo influya positivamente en
el desempeño de la justicia. La gerencia tiene la particularidad que no se
impone, de manera que cada juez, cada director de alto nivel del gobierno
judicial, o cada funcionario en ejercicio de funciones pueden hacer uso de
ella.

En efecto, la experiencia venezolana demuestra que una adecuada
organización y un buen funcionamiento del gobierno judicial son esenciales
para el éxito la organización judicial, y en consecuencia de una adecuada
administración de justicia, en la medida en que éstos garanticen una gestión
eficiente y transparente, jueces independientes y capaces, personal judicial
calificado y liderazgo del órgano judicial, por lo que no es fundamental el
gobierno judicial en si mismo considerado, sino los cambios gerenciales
asumido por cada actor en el escenario judicial.


La postura anterior, se refuerza con lo planteado por (Louza 2011),
quién expone que:

“…existen en el mundo distintos ejemplos de sistemas de
administración de justicia exitosos, sin que sea una constante entre
ellos el sistema de gobierno judicial elegido. Así, no parece ser la
estructura o el modelo de gobierno judicial, lo que determina el buen
funcionamiento de la justicia o el éxito de un programa de reformas
judiciales. Tampoco parece ser el conjunto normativo que regula el
sistema de justicia, lo que garantiza una adecuada administración de
justicia. En este sentido, Venezuela ha cambiado de Constitución,
prácticamente cada vez que ha hecho un cambio institucional en la
administración de justicia, sin mayores resultados. De hecho, la
experiencia general, nacional e internacional, nos demuestra como
muchas veces los cambios normativos se quedan en papel, por lo que
la realidad dista mucho de la norma”. (pg. 14)

De las consideraciones anteriores, se deriva que la diferencia lo hace
la cultura, los valores y los principios tanto de la organización como de los
actores involucrados en ella, en consecuencia, se puede afirmar la necesidad
de la cultura gerencial, asumirla como saber, como conocimiento, como
valor. De esta manera, resulta válida la incorporación del tema gerencial a
individuos que integran el escenario judicial.

En consecuencia, reivindicar la gerencia en el ámbito judicial es
necesario, debido a la importancia que implica la misma, pues la visión
integral de esta permite flexibilizar principios administrativos y a su vez
relacionarse con todo el sistema organizacional. Vertientes de la gerencia,
como la gestión de conocimiento, el liderazgo, estilos gerenciales, toma de
decisiones, el empoderamiento, el desarrollo organizacional, entre otros,
visualizan una organización constantemente renovada, ágil, dinámica, que no
ve solamente el tradicional ciclo administrativo (Planeación, organización,
integración, dirección, control), sino que trata otras áreas vinculadas.


En análisis de las premisas anteriores, surge la concepción de
Gerencia Judicial, la misma puede ser entendida como un conjunto de
conocimientos sistemáticos y estructurados que articulados, forman parte del
escenario judicial para garantizar la renovación constantes de la
organización, productos de cambios propiciados por agentes internos y
externos.

La aproximación conceptual esgrimida, procura construir una idea más
comprensiva para el escenario judicial, con conocimientos derivados y
aplicados en ese entorno, que asimilidados con los principios generales de la
gerencia puedan aprehenderse y extrapolarse a la organización judicial.

Conclusión.

Es necesario repensar la gerencia en el ámbito judicial, procurando
comprender que los estadios gerenciales deben manejarse de acuerdo a la
realidad y a los nuevos paradigmas, con un sentido integral, podría ser
entonces, una garantía para que la institución judicial se fortalezca y revalore
sus principios. Comenzar a hablar de Gerencia judicial, apropiarse del
término, sería un primer paso para los que hacen vida activa en este
escenario. Sin embargo, la Gerencia judicial, como costructo teórico, debe
fortalecerse para lograr una consolidación profunda desde punto de vista
epistémico.

Para finalizar, se comprende que sector judicial, no es solo dogmático
y garantista, sino que es orgánico, existe un aparato judicial que puede ser
conducido con los cánones de las ciencias gerenciales, desde el juez con la
actividad jurisdiccional hasta los directores o administradores que responden
por el poder judicial de manera orgánica y funcional.


Referencias Consultadas.

Campero G (2000) Exploración Conceptual, Sobre la gerencia publica y su
reforma. Instituto de Investigaciones Jurídicas. México.

Campero G (2004). Compilación de Gerencia Pública. Una aproximación
Plural. Universidad Autónoma de México. Dirección general de
publicaciones y Fomento. México.

Chiavenato, Idalberto (2006). Introducción a la Teoría General de la
Administración. Ediciones Mac Graw Hill. Séptima Edición. México.

Custodio C (2008). Principios y Derechos de la Función Jurisdiccional
consagrados en la Constitución Política del Perú. Artículo disponible
en linea [www.redjus.com].

Gaceta Oficial Nº Extraordinario 5.908. Constitución de la República
Bolivariana de Venezuela. Febrero de 2009

Guerrero O (2004). Compilación de Gerencia Pública. Una aproximación
Plural. Universidad Autónoma de México. Dirección general de
publicaciones y Fomento. México.

Louza L (2011). La Revolución Judicial en Venezuela. Editorial Funeda.
Caracas Venezuela.

Romaniello Carmine (2009), Teoría general del proceso. Fondo Editorial
Universidad . Caracas Venezuela.

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