Este documento describe los procedimientos para el depósito y conservación de obras de arte. Explica que el depósito implica identificar, codificar, embalar y almacenar las obras siguiendo sus necesidades específicas. También cubre la colocación de las obras en el depósito, el manejo y traslado cuando sea necesario, y el mantenimiento de las condiciones ambientales y de seguridad para preservar las obras.
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Depósito de obras de arte: conservación y almacenamiento
1. TEMA 2
DEPÓSITO DE OBRAS DE ARTE
1.- EL DEPÓSITO DE OBRAS DE ARTE.
Según el Código Civil (art. 1763) se denomina depósito voluntario aquel en que se hace la entrega por la voluntad del
depositante. También puede realizarse el depósito por dos o más personas, que se crean con derecho a la cosa depositada,
en un tercero, que hará la entrega en su caso a la que corresponda.
▪ De las obligaciones del depositario:
El depositario está obligado a guardar la cosa y restituirla, cuando le sea pedida, al depositante, o a sus causahabientes, o a
la persona que hubiese sido designada en el contrato. Su responsabilidad, en cuanto a la guarda y la pérdida de la cosa, se
regirá por lo dispuesto en el Título I de este libro. El depositario no puede servirse de la cosa depositada sin permiso expreso
del depositante. En caso contrario, responderá de los daños y perjuicios.
Cuando el depositario tiene permiso para servirse o usar de la cosa depositada, el contrato pierde el concepto de depósito y
se convierte en préstamo o comodato.
El permiso no se presume, debiendo probarse su existencia.
Cuando la cosa depositada se entrega cerrada y sellada, debe restituirla el depositario en la misma forma, y responderá de
los daños y perjuicios si hubiese sido forzado el sello o cerradura por su culpa.
Se presume la culpa en el depositario, salvo la prueba en contrario.
En cuanto al valor de lo depositado, cuando la fuerza sea imputable al depositario, se estará a la declaración del depositante,
a no resultar prueba en contrario.
El depositario no puede exigir que el depositante pruebe ser propietario de la cosa depositada. Sin embargo, si llega a
descubrir que la cosa ha sido hurtada y quién es su verdadero dueño, debe hacer saber a éste el depósito. Si el dueño, a
pesar de esto, no reclama en el término de un mes, quedará libre de toda responsabilidad el depositario, devolviendo la cosa
depositada a aquel de quien la recibió.
▪ Depósito necesario
Es necesario el depósito:
1º Cuando se hace en cumplimiento de una obligación legal.
2º Cuando tiene lugar con ocasión de alguna calamidad, como incendio, ruina, saqueo, naufragio u otras semejantes.
El depósito comprendido en el número 1º del artículo anterior se regirá por las disposiciones de la ley que lo establezca, y, en
su defecto, por las del depósito voluntario.
El comprendido en el número 2º se regirá por las reglas del depósito voluntario.
2.- CONSERVACIÓN DE OBRAS EN EL DEPÓSITO
▪ Objeto
Este procedimiento tiene por objeto sistematizar el conjunto de medidas cuya finalidad es almacenar y preservar
correctamente las obras situadas en el depósito de una galería de arte, evitando su pérdida y/o deterioro y prolongando así su
vida útil.
▪ Alcance
El proceso comprende aquellas actividades llevadas a cabo para identificar, guardar y mantener la integridad de las piezas
almacenadas en un depósito de obras de arte durante su permanencia en el mismo.
▪ Responsabilidades
2. • Responsable de documentación: se encarga del registro y gestión de colecciones, así como del
almacenamiento y control de piezas y de sus movimientos planificados.
• Responsable de conservación: se encarga de ejecutar aquellas acciones que involucren el control y
mantenimiento de las condiciones físicas y ambientales de las colecciones.
• Personal técnico del depósito: se encarga del mantenimiento general del depósito y del manejo de las obras allí
almacenadas para su traslado.
▪ Entradas
El inicio del proceso se sitúa en la correcta identificación y protección de los objetos que van a ser almacenados
en el depósito.
▪ Salidas
El proceso concluye con las consideraciones requeridas para la movilización y manipulación de una pieza
almacenada, en el supuesto de que sea solicitado su traslado.
3.- DESARROLLO
▪ Acondicionamiento
Una vez que los objetos entran en el depósito comienza el proceso de adaptación de los mismos para su
almacenamiento, lo cual se inicia con la codificación, registro y protección de las piezas, según sus necesidades.
▪ Marcaje de las piezas
A los objetos que se van a almacenar en el depósito se les asigna primeramente un número de identificación, a
mayores de su codificación y registro. Este marcaje implica una evaluación de los materiales constituyentes de
cada objeto, de su forma, peso, estado de conservación y otros datos de interés. Esto proporcionará información
sobre las medidas de almacenamiento requeridas.
El código de cada uno de los objetos debe situarse en un lugar visible para mayor claridad.
▪ Embalaje de objetos y colecciones
Simultáneamente al marcaje debe planificarse el embalaje, según la clase de objeto que va a ser almacenado.
El estudio efectuado sobre la constitución de los objetos será clave para seleccionar los materiales de embalaje a
emplear con el fin de aislar y conservar cada uno de ellos.
Las consideraciones a realizar a la hora de diseñar los recursos de embalaje apropiados, son las siguientes:
• Es necesario que sean de fácil manipulación para agilizar las tareas de carga/descarga.
• Deben poseer resistencia a todo tipo de deterioro durante períodos de tiempo relativamente largos.
• Deben contar con señales o signos que informen sobre la forma correcta de manipularlos.
• Se emplean contenedores de dimensiones mayores al objeto a embalar, para introducirlos y extraerlos con
comodidad y dejar espacio para el material acolchado.
• Se usan materiales neutros que no alteren las propiedades de las piezas.
4.- EMPLAZAMIENTO
▪ Disposición de las piezas
Una vez codificadas y protegidas las obras de arte, se procede a organizarlas según sus requisitos específicos de
colocación y las áreas de almacenamiento existentes, que se subdividen en función de las diferentes colecciones
que
3. albergan. Así, estas se agrupan y ordenan en base a sus características por tipo de colección.
Asimismo para una fácil localización y control, los objetos se colocan en un lugar que posibilite su rápida identificación
visual, así como un acceso sencillo y sin riesgos.
Una vez determinada la localización de cada objeto, esta debe ser respetada y mantenida de forma estricta en todo
momento
▪ Selección del mobiliario de soporte
Paralelamente a la colocación de las piezas, deben tenerse en cuenta los muebles donde van a ser almacenadas estas.
Con el propósito de determinar el tipo de mobiliario y los andenes de almacenamiento más adecuados, se analizan las
características constitutivas de cada pieza (materiales, tamaño, peso, etc.) y sus necesidades especiales, si las hay.
▪ Movilización y manejo de obras
Este proceso también abarca la preservación de las piezas cuando es necesario efectuar su traslado. Si es el caso, habrá
que diferenciar entre un movimiento externo (entre el depósito y la galería o entre el depósito y el exterior) o interno
(dentro del depósito).
En la primera situación, se comienza por verificar la exactitud de la orden de traslado expedida y el estado de
conservación de la/s pieza/s.
A continuación se examinan con detalle las precauciones indicadas para la/s pieza/s en cuestión y se protegen
adecuadamente.
Asimismo, habrá que tener en cuenta una serie de consideraciones:
• Las características climáticas del destino previsto para esa/s pieza/s, evitando durante el traslado cambios bruscos de
temperatura y humedad.
• Los medios y técnicas de movilización empleadas, utilizando aquellas específicamente diseñadas para las tareas de
manipulación y traslado.
• Los espacios de tránsito del depósito, debiendo estar correctamente señalizados y libres de obstáculos.
En la segunda situación, se tienen en cuenta únicamente los medios técnicos empleados, los procedimientos de
manipulación indicados y los espacios de tránsito.
▪ Control de las condiciones ambientales
A lo largo del proceso, es necesario realizar un seguimiento estricto de las condiciones de:
• Iluminación: se debe eliminar totalmente la entrada de luz natural al interior del depósito, por lo que se usan materiales
como cortinas o filtros que disminuyen las radiaciones.
• Temperatura y humedad: se deben prevenir valores extremos y fluctuaciones significativas tanto en la temperatura
como en el nivel de humedad ambiental.
• Ventilación: debe existir un sistema de ventilación controlada mediante filtros de tela que reduzcan la entrada de
contaminantes al recinto.
• Calefacción/aire acondicionado: se debe evitar su uso (excepto cuando las necesidades específicas de la/s obra/s lo
exijan) ya que producen fluctuaciones en el ambiente y deterioro en los objetos cuando dejan de funcionar.
▪ Revisiones periódicas
Se realizan revisiones periódicas del estado de conservación de las obras en el depósito y de la interacción con los
materiales de almacenamiento.
En el caso de detectar algún tipo de deterioro o problema en alguna de las piezas custodiadas en el depósito, la forma de
proceder será la siguiente:
4. 1. Aislar el objeto en una bolsa de tela de algodón.
2. Retirarlo del depósito.
3. Trasladarlo al área de restauración para restablecer sus propiedades.
4. Examinar el lugar donde la pieza estaba situada.
5. Analizar los motivos de su deterioro.
6. Cuando los motivos se deban a un mal almacenamiento, alteraciones en las condiciones externas, etc. habrá que
resolverlos antes de devolver la pieza (completamente restaurada) a su emplazamiento habitual. ▪ Establecimiento de
medidas de seguridad
- El espacio de depósito debe permanecer cerrado y en permanente vigilancia.
- El acceso al depósito de personas ajenas a las tareas propias de esta área, debe ser estrictamente limitado, restringiendo la
entrada al público u otras personas ajenas a la galería, así como a aquellas que no cuenten con la autorización pertinente.
- Un Museo, como entidad depositaria responsable de la salvaguarda, preservación y divulgación del patrimonio de una
comunidad, debe encarar con responsabilidad el aspecto de seguridad de su acervo cultural.
- La pérdida o destrucción de cualquier material histórico, artístico o científico significaría siempre un perjuicio para toda la
comunidad.
- Evitar que el público y el personal fume en las áreas de alto riesgo (escaleras, ascensores, almacenes, biblioteca, salas de
exposición, depósitos de líquidos e inflamables, laboratorios, salas de máquinas, sectores en reparación, etc.). Es aconsejable
la colocación de letreros y ceniceros en las áreas de entrada, para que puedan ser vistos y utilizados por el visitante.
- Evitar la acumulación de materiales de desecho o altamente inflamables.
- Evitar sobrecargas eléctricas.
- Todos los sistemas de seguridad deben recibir mantenimiento periódico que garantice su óptimo funcionamiento.
- Todo el personal del Museo debe estar adecuadamente capacitado para actuar en situaciones de emergencia.
- Colocar los extintores en sitios fácilmente accesibles.
- Indicar la dirección de salidas mediante flechas y letreros de señalización.
- Mantener permanentemente libres las salidas, escaleras y corredores de circulación. Cada institución debe realizar
periódicamente un simulacro de incendio y planes de escape rápido, para poder entrenar al personal en las acciones a tomar
en caso de emergencia.
- El personal y los vigilantes deben estar siempre alertas ante la posibilidad de que el fuego sea una maniobra de distracción
bien planificada, para encubrir un robo.
- Debe considerarse igualmente que el grado de conmoción o confusión generado en un siniestro es situación propicia para un
robo ocasional.
- Es aconsejable que el personal esté entrenado para llevar adelante un plan de rescate de objetos o colecciones que
establezca prioridades acerca de qué objetos salvar primero, cómo y bajo qué condiciones. El supuesto debe planificarse con
todo detalle para asegurar su correcto funcionamiento, asignando a cada miembro de] personal un papel a desempeñar.
- El plan de salvamento debe enseñar dónde encontrar los implementos tales como escaleras o material de embalaje, dónde
se guardan las llaves de reserva de las puertas y vitrinas cerradas (lugar que deberá estar bajo la supervisión de un vigilante),
así como los lugares seguros donde poder trasladar los objetos. La policía y el servicio de bomberos deben tener
conocimiento del plan.