El documento describe la visión del maestro del siglo XXI. Señala que los maestros ya no deben ser autoritarios como en el pasado, sino más flexibles y cercanos a los estudiantes. Además, la relación entre maestro y estudiante debe ser una relación de compartir conocimientos y herramientas útiles para la vida. El maestro también debe centrarse en la relación interpersonal con los padres para garantizar el aprendizaje óptimo del estudiante tanto en la escuela como en casa. El maestro del siglo XXI debe ser

1. EL MAESTRO DEL SIGLO XXI
En mi opinión tenemos que dejar de lado la visión del maestro de los siglos
pasados, autoritarios, estrictos, serios… el maestro del siglo XXI debe ser más flexible y
más cercano a los alumnos.
La relación entre maestro y alumno debe ser una relación liberadora, que se da
cuando se comparten conocimientos y herramientas útiles y trascendentales para la
vida; un maestro puede transmitir a sus alumnos el amor por la materia que imparte,
el amor por la investigación, por el trabajo, por la riqueza de las relaciones de los
demás, por la vida y sobre todo, por el descubrimiento y la construcción de sí mismo. Y
el alumno, a su vez, puede hacer lo mismo con el profesor, puede transmitirle o
enseñarle algo nuevo que esta fuera de sus conocimientos. El maestro debe dejar de
lado el tópico de las clases magistrales. Entrar a clase, sentarse en la silla, coger el libro
y ponerse a hablar 2 horas él solo sobre la asignatura.
También el papel del nuevo maestro debe centrarse en la relación
interpersonal con los padres, donde compartan problemas, sensaciones o todo lo
relacionado con el alumno, para que este tenga un aprendizaje óptimo, tanto en la
escuela como en casa.
El maestro del siglo XXI debe ser un agente de cambio que entiende, promueve,
orienta y da sentido a la educación de los niños. Lo que se pide de él es un compromiso
con la superación personal, con el aprendizaje, con los alumnos, con la creación de una
sociedad mejor y con la revolución educativa y social que se requiere urgentemente.
Por ello el maestro debe ser:
 Un modelo de aprendiz para sus alumnos, aprendiz de nuevas estrategias,
técnicas, de nuevos enfoques y destrezas que propicia un mundo globalizado.
 Un líder moderno, que dirige, orienta, da sentido y fortalece el esfuerzo de sus
alumnos.

2.  Un docente, que enseñe a pensar, a descubrir, a formular, a buscar y dejarse
valerse por ellos mismos a los alumnos.
 Un maestro de la vida… que ponga en el centro de su vocación los valores
humanos, y no solo se centre en impartir conocimientos a sus alumnos.