Nuevo tema para mis alumnos. Cómo siempre agradecer el trabajo de Juanjo Romero (www.juanjoromero.es) de la cual he sacado diversa información para este tema.
2. Durante la Edad Media el cristianismo fue la
religión mayoritaria de los europeos y uno de
los elementos que contribuyó en gran medida a
formar una civilización común. Por eso, se
conocía como cristiandad sus territorios y la
Iglesia estaba presente en todos los países y
regiones de Europa. Entre los siglos XI y XIII la
Europa cristiana fue ampliando sus fronteras.
3.
4. Una característica fundamental de este período fue la
importancia de la iglesia en la vida privada:
Intervenía en casi todos los aspectos de la vida y en los principales
ritos, desde el bautizo y el matrimonio hasta el entierro.
Los cristianos debían asistir a misa los domingos y realizar sus
oraciones diarias, debían ayunar en cuaresma, confesarse al menos
una vez al año, comulgar también una vez al año como mínimo,
durante la Pascua, y si era posible, peregrinar a los lugares santos.
De esta forma podían alcanzar la vida eterna.
Las campanas de la iglesia regulaban las tareas cotidianas y las
horas de trabajo de los campesinos. Incluso el calendario seguía las
fiestas religiosas y los años se contaban a partir del nacimiento de
Cristo.
Intervenían en la política y la sociedad. En lo económico cobraba
rentas a sus siervos, además, todos los campesinos debían pagar el
diezmo, que era la décima parte sus cosechas. En lo político los
Papas intervenían en los asuntos de los Estados
cristianos, establecía periodos de paz en las guerras (Tregua de
Dios) y podía organizar grandes ejércitos que combatían por
motivos religiosos, como paso en las Cruzadas
5. En los siglos XI al XIII tuvieron lugar
las Cruzadas, intervenciones militares
organizadas por el papa y los reyes
europeos para conquistar Tierra Santa a
los musulmanes.
La primera Cruzada sucedió entre 1096
y 1099. Tras la ocupación de Jerusalén
por los turcos, el papa Urbano II llamó
a los cristianos de Occidente para
liberar Tierra Santa. Muchos caballeros,
impulsados por la fe o por el espíritu
aventurero, partieron hacia Jerusalén y
tomaron la ciudad.
A esa Cruzada le siguieron otras siete,
aunque no consiguieron su objetivo de
recuperar de forma permanente Tierra
Santa.
Las Cruzadas favorecieron los
contactos y el desarrollo del comercio
entre ambas orillas del Mediterráneo.
Pero también tuvieron un lado
negativo, ya que los enfrentamientos
provocaron matanzas de población,
saqueos y destrucciones.
6. A partir del siglo XI se extendió por toda Europa occidental un
nuevo estilo artístico al que llamamos Románico, llamado así
porque no recuerda el arte romano. Desde la caída del imperio
romano, el territorio europeo quedó unificado por un mismo estilo
artístico, aunque con variantes regionales. Algunas características
generales son:
La religiosidad es la característica más importante del arte
románico. El objetivo principal de las obras de arte era provocar
un acercamiento de los fieles a Dios.
En arquitectura, la influencia de la religión se dejó sentir en el tipo de
edificios, ya que los más representativos fueron las iglesias, las catedrales y
los monasterios.
En la escultura y la pintura la religiosidad estuvo presente en la
búsqueda del sentido espiritual de las cosas.
Otra característica del arte románico es el uso de símbolos. Todo
trasmitido mensaje, desde las formas de los edificios, hasta los
materiales utilizados son los motivos de la decoración. Los
artistas, eran considerados como meros artesanos.
7. Los principales edificios románicos se construyeron en
piedra. Para poder cubrir con piedra edificios grandes
volvieron a utilizar elementos romanos, como las
bóvedas de cañón y las cúpulas.
Las cubiertas descansaban sobre arcos de medio
punto, vigorosas columnas y pilares, utilizaban muros
muy gruesos, reforzaban el edificio con contrafuertes
en el exterior, se reducía en el número de ventanas y su
tamaño. Los edificios mostraban un aspecto
sólido, compacto y tenían poca luz en su interior.
Los templos solían tener planta de cruz latina, para
recordar la Cruz en la que murió Jesús. El brazo largo
estaba compuesto por una o varias naves que acaban
en un ábside.
14. El exterior e interior de los edificios románicos se
decoraban con esculturas. Tenían una función educativa y
religiosa, les enseñaban los personajes y temas de la
religión cristiana. Se adapta a la arquitectura, las figuras
humanas carecen de naturalismo y se representan de forma
esquemática. Además estaban pintadas con colores fuertes.
En las portadas de las iglesias se decoraba especialmente el
tímpano, con temas como el Cristo en majestad
o Pantocrátor y el juicio final. También se decoraban las
columnas que marcan las puertas. Los capiteles de las
iglesias y de los claustros se decoraban con motivos
variados. Las esculturas de la portada y de los capiteles
esculpían en piedra. Encontraremos igualmente tallas de
madera que solían situarse los altares, se representaban dos
temas principales: la Virgen con el niño y el Cristo
crucificado.
16. Se conoce por ese nombre a la imagen de Dios o Jesús
omnipresente y creador bendiciendo con su mano alzada en
señal de bendición.
En la otra mano sostiene las Sagradas Escrituras, que a veces
están cerradas y otras abiertas.
Se viste con túnica y su cabeza es coronada con un nimbo o
aureola, para confirmar su trascendencia. A sus pies, está
una bola del mundo (a veces) y en rodeado por una
mandorla o almendra mística.
Alrededor de la mandorla se disponen los símbolos de los
cuatro evangelistas:
Mateo se representa con un hombre o ángel.
Marcos es un león.
Lucas es un toro.
Juan se representa por un águila.
17. La mayor parte de la
decoración de un templo
románico se concentraba en la
portada.
Las portadas se formaban con
un arco, normalmente de
medio punto, rodeado de
arquivoltas, que descansaban
sobre columnillas.
Si la puerta era muy ancha, se
solía colocar en el centro una
columna para asegurar la
construcción. Esta columna es
el parteluz o mainel y se podía
decorar con alguna figura
adosada.
La escena principal se situaba
en el tímpano.
18. a. Tímpano
b. Dintel
c. Arquivoltas
d. Parteluz
e. Jamba
f. Puerta
19. La mayoría de los edificios románicos están
pintados tanto en el exterior como en el interior. La
pintura románica carece de naturalismo y las
figuras se representaban de forma esquemática en
posturas rígidas. Algunos personajes se
representaban a un tamaño mucho mayor que el
resto para poner de manifiesto su importancia.
Pintaban sobre todo temas religiosos, se utilizaban
colores intensos, el contorno a las figuras se
perfilaba con una gruesa línea negra. Y en las
pinturas románicas no aparecen paisajes de fondo,
ya que lo realmente importante era el mensaje que
comunicaban los personajes.
20. Distinguimos principalmente tres tipos:
La pintura mural: Se situaba sobre los muros. Las más
importantes se emplazaban en el ábside principal, donde
estaba el altar, y se realizaban utilizando la técnica del
fresco. El Pantocrátor y la Virgen con el niño eran los
temas favoritos.
La pintura sobre tabla: utilizaba para decorar la parte
frontal de los altares y para realizar pequeños retablos.
Utilizaban la técnica del temple y los temas representados
eran las vidas de los santos y los mártires.
Las miniaturas eran pequeñas pinturas con las que se
ilustraban libros, como
biblias, códices, Santorales, etcétera.