SlideShare una empresa de Scribd logo
1 de 9
La naturaleza del ego
                                 Por Ralph M. Lewis, F.R.C.

Desde el punto de vista de la psicología académica, el concepto del ego varía con casi cada
escuela particular de pensamiento. En vista de que el tema es abstracto (por lo menos
hipotético) es decir, algo no tan tangible como para poder colocarlo bajo un microscopio,
sólo se puede teorizar del comportamiento humano. Hay tal intercambio entre los términos
alma, mente, ego, psiquis, etc., que a veces se vuelve difícil distinguir uno del otro en las
explicaciones dadas por algunos de los psicólogos clásicos y contemporáneos.

Por ejemplo, Carl Jung se refiere a la mente (y aquí nosotros solamente generalizamos)
como el proceso que concierne a las funciones mentales como la razón, voluntad,
imaginación, memoria y percepción sensoria. Por otra parte, él considera lo que el hombre
llama alma como “la personalidad interna”.

Es el modo en que uno responde o el comportamiento hacia los procesos psíquicos internos
de uno. Dice Jung: "Al carácter que uno muestra a su inconsciente, a esa actitud interna, yo
la llamo alma". En otras palabras, hay dos conjuntos primarios separados de estímulo, uno
de afuera y uno de adentro. El mas sutil, los procesos psíquicos provenientes de los niveles
más hondos de la consciencia, o el inconsciente como le llama Jung, origina esa respuesta
de la personalidad (o carácter interior) que se considera como alma.

En cuanto al ego, Jung dice que es el "tema de la consciencia". ¿Podemos substituir por ego
la palabra ser, el usted, en su relación a la externalidad por un lado y el completo interior, o
ser psíquico, por el otro, siendo la consciencia el medio a través del cual este ego, o ser,
tiene realización? Jung dice: "La consciencia es la función o actividad que mantiene la
relación del contenido psíquico con el ego".

Existen interesantes diagramas en los cuales Jung ilustra su concepto del ego. Primero se
dibuja un circulo para representar el todo, la organización psíquica completa. Este circulo
es intersectado por una línea gruesa. En el centro de esta línea hay un pequeño círculo en el
que aparece la palabra ego. Este es el punto central. Luego la parte superior del gran circulo
tiene una línea punteada a través de su mitad inferior, con la palabra consciencia en ella. La
mitad inferior del gran círculo tiene otra línea punteada a través de sí, y en esta área está la
palabra inconsciente. Sin embargo, el área inconsciente se hizo mucho más grande que
aquella de lo consciente. Esto indica que el reino de lo inconsciente (o de los procesos
psíquicos) es mucho más vasto en relación al ego de lo que es la esfera consciente.

Impresiones del inconsciente

Jung indica: "Todo lo que se percibe es del objetivo; todo lo que no se percibe es del
inconsciente". El inconsciente constituye un tremendo depósito de impresiones del que no
estamos ordinariamente conscientes. Por supuesto, a veces estas llegan dentro del nivel
consciente y son percibidas por el ego, en varias formas.

En otro diagrama, Jung subdivide mas la esfera de lo inconsciente. Inmediatamente abajo
está el reino de lo que él designa como la esfera de inconsciencia personal. Esta consiste en
impresiones latentes, el resultado de experiencias de la infancia, tempranas asociaciones,
etc., las que a veces vienen a la mente y tienen una influencia directa sobre nosotros.

Detrás de esta esfera de la inconsciencia personal hay aun otra, la que Jung denominada la
inconsciencia colectiva. Esta consiste en impresiones adquiridas por la totalidad de la
especie
humana, a medida que ha evolucionado a través de eones de tiempo. No es una
acumulación individual sino que la adquisición colectiva, por parte de toda la humanidad,
en su surgente lucha por la supervivencia. Por supuesto, en esta esfera, se nos dice, yacen
muchas motivaciones reprimidas.

De nuevo Jung nos dice que hay dos clases de funciones psíquicas, una es la consciente y la
otra lo inconsciente. Entre ellas yace la tercera, lo preconsciente, que se interpone a ambas.

¿Podemos interpretar esto como siendo el ser que trata de ajustarse a ambas de esas esferas
de manera de conseguir una reconciliación? Sin embargo, muchas veces ocurre un
desequilibrio.

Ego, Super-Ego e Id

Las opiniones de Freud acerca del ego contrastan con aquellas de Jung. Podríamos decir
que Freud ha subdividido el ego en tres funciones. Sin embargo, él se refiere a la
organización psíquica o naturaleza del hombre, como estando dividida en ego, suger-ego e
íd.
Si interpretamos a Freud correctamente, cada uno de estos lucha por el dominio del ser
consciente.

El ego representa nuestra relación con nuestros alrededores, con el mundo a nuestro
alrededor. El íd gobierna nuestros impulsos e instintos. El super-ego dirige nuestros ideales
y expresa las prohibiciones morales. Estas tres funciones básicas del psíquico se dice que
forman "la dinámica psíquica con un intercambio de energías".

De esto parecería que Freud ha hecho al íd lo más primitivo de nuestra organización
psíquica. Contiene los impulsos e instintos que son necesarios para la existencia del ser
físico, tales como el sexo, protección y supervivencia. Podemos decir que es el más básico
requisito de la naturaleza biológica del organismo, que es necesario para el ciclo de la vida.

El ego es, si nuevamente podemos usar la palabra "ser", la consciente evaluación, por el
ser, de sus alrededores. Es el análisis y selección de aquello que sentimos y pensamos que
es necesario alcanzar para satisfacer los impulsos del íd, pero los modos y métodos a través
de los cuales tratamos de realizar esta preservación constituyen las decisiones hechas por el
ego en relación con sus alrededores.

El super-ego es una especie de juicio más alto en cuanto al comportamiento del ego.
Tiende, por sus ideales y su contenido moral, a decir lo que el ego hará o no hará en el
alcance de su función. Freud nos cuenta que el super-ego representa tanto las restricciones
como los estímulos morales hacia la perfección. En consecuencia, el super-ego puede
muchas veces oponerse a las impulsos primitivos del íd. Como primariamente sirviendo
una función biológica, el íd no está concernido con los efectos morales de sus objetivos o
su relación con factores de los alrededores.

Para mayor analogía, el apetito sexual, una función del íd, no se preocupa de las
restricciones convencionales impuestas por la sociedad, las que son un producto del super-
ego. De este modo, el super-ego muchas veces esta trabajando en contra de la "reserva de
impulsos del íd." Freud llama a esta reserva del íd "una caldera de hirvientes energías".

Los impulsos del íd "estimulan al ego". El sexo, el hambre, la supervivencia en sus varias
formas (las que son del íd) constantemente compelen al ego, el ser consciente objetivo
como puede llamársele, a buscar y extraer de o transformar los alrededores de manera de
llenar tales demandas. Podríamos entregar completamente a nuestro ego a tales impulsos
del íd si no fuese por el super-ego que nos hemos hecho, al que la palabra consciencia nos
ayudará a comprender mejor. Para usar una frase de Freud, "el pobre ego está atrapado
entre dos fuegos". Si los dos fuegos, aquel del íd y del super-ego. son demasiado fuertes, el
ego "desarrolla una especie de protección, que aparece como comportamiento neurótico".

Realización

El concepto Rosacruz del ego puede compendiarse en la palabra ser. Es la consciencia de
los impulsos, emociones y presiones interiores hacia cualquiera de los variados nombres
que la psicología académica pueda decidir llamarlos por el momento. Es también aquella
realización personal que uno tiene como parada en contra o separada de toda otra realidad
que es realizada. Los Rosacruces sostienen, sin embargo, que este ser se levanta del estado
de consciencia, pero que no es verdaderamente consciencia sino mas bien una función de la
misma.

Nosotros tenemos una consciencia de estímulos externos a través de nuestros sentidos que
causa que realicemos al mundo a nuestro alrededor. Pero también estamos conscientes de
tener esta función de percepción. En otras palabras, existe un sentido más hondo de
consciencia que aparta de él aquella consciencia que tenemos del mundo. Es esta
realización de que somos un ser consciente lo que constituye el ser.

El hecho de que seamos capaces de percibir esas cualidades como el frío, calor o
dimensión, no engendra la idea de ser. Pero que estamos conscientes del hecho de que
somos capaces de tener tales percepciones, eso es, una consciencia del mecanismo de
nuestros procesos mentales como aparte de su función actual, es ser; puesto más simple-
mente, es que sabemos que estamos conscientes. En este saber existe aquel ego o noción de
ser.

Del aspecto místico de este tema, esta facultad de consciencia que es capaz de realizar su
propio orden de funcionamiento, es de la propia fuerza vital de vida que, a su vez, es de la
consciencia universal que el hombre denomina como alma cósmica, etc. En realidad, es
bastante difícil separar el fenómeno del ser de lo que ordinariamente es considerado como
alma. Si uno piensa del ser nada más que como el estado de personalidad interior como
existiendo aparte de cualquiera realización del mundo, entonces él también está cercano a
aquellas ideas características que la religión y la filosofía mística denominan alma.



              Virginia Gaskell Marmol

¿QUE SIGNIFICA OCUPAR EL CAMPO JUNGUIANO?
Por ANTONIO LAS HERAS
El campo junguiano es mucho más que una psicología y una antropología. Este
espacio las incluye; pero abarca más. El campo junguiano es, ante todo, la puesta
en práctica – fuera de toda doctrina o ideología – de una Etica para el pleno
ejercicio de la vida y una Gnosis entendida como “conocimiento adquirido
mediante la experiencia.” De allí que nuestro espacio requiera de lo vivencial;
aquello que ha sido atravesado persiguiendo aprovechar las extraordinarias
oportunidades que sólo permite una existencia fuera de lo común, ajena a lo
normal. Entendiendo por “normal” aquella parte de la campana de Gauss donde se
encuentra la mayor cantidad de individuos de una muestra. Normal es reiteración,
falta de creatividad, pasividad. Allí donde la curva de Gauss se asintotiza, donde
encontramos escasa cantidad de individuos, allí están quienes habitan el campo
junguiano.
Ocupar el campo junguiano es entender la obra de Jung enfocándola mediante
una forma de vida anormal, atípica y diferente.
Este espacio rechaza de raíz cualquier papel de víctima – permanente o
momentáneo – por entender que, suceda lo que fuere a cada persona, la vida
siempre merece ser transitada intensamente.
Habituado a actuar, cambiar, dejar fluir, atenerse al wu wei, tener elasticidad y
plasticidad ante los acontecimientos previsibles y tanto más en aquellos repentinos
e inesperados hallando una oportunidad en cada caída, frustración o rumbo errado
que permite descubrir senderos nuevos e inexplorados, el habitante de estos
territorios considera términos vacíos a las palabras fatalidad, destino, suerte,
casualidad o resignación.
Para entender la obra de C. G. Jung es menester comprender cómo fue su vida y
por qué prefirió esa manera de existir a otras que le hubieran sido igualmente
posibles y – en especial – realmente cómodas. Por eso este ámbito rechaza la
continuidad, los lugares comunes, el conservadurismo y los privilegios del status
quo. Bien expresó Jung, una y otra vez, a todos quienes quisieran oírlo, que no
quería que hubiera junguianos. Precisamente porque muy lejos estaba el suizo de
querer repetidores o meros conservadores de aquello hasta donde él hubo
conseguido llegar.
Alguien puede haber leído hasta el agotamiento los escritos junguianos resultando
capaz de repetirlos de memoria. Otros pueden practicar análisis junguiano,
interpretar sueños arquetípicos e indagar míticos esquemas surgidos de lo
inconsciente colectivo. Mas con esto a ninguno le será suficiente para vivenciar el
campo junguiano. Pues la única manera de transitarlo es haciendo propia una
forma de vida, una manera específica de pararse en el mundo y situarse frente al
mundo. Desafío puro, exploración permanente, búsqueda inacabable de nuevos
horizontes, posibilidades distintas, más y mayores desarrollos personales.
Siempre se puede más.
La incorporación al campo junguiano requiere – necesariamente – del
conocimiento de la teoría y de haber vivido la experiencia del análisis. Pero en
modo alguno es suficiente con eso.
Para tornar viable la ocupación del campo junguiano es menester haber
atravesado, previamente y de manera satisfactoria, la vía iniciática. La obra escrita
de Jung encuentra una inacabada comprensión si quien la lee no obtuvo la Luz
que sólo otorga el Sendero de la Iniciación siguiendo los rituales de la Tradición
Hermética.
Sólo desde allí podrá entenderse – y por dar algunos ejemplos – la importancia de
esa obra fundamental que es Psicología y Alquimia, los motivos por los que aceptó
la Astrología y el I Ching como herramientas para el conocimiento del psiquismo y
el modelo expuesto para el Principio de Sincronicidad tomado – qué duda cabe –
de la rica simbología esotérica y las peculiaridades de la Individuación, meta final
del análisis junguiano.
El interés de Jung por lo esotérico, por la Astrología, la Alquimia y la Parapsicologí
a. Las llamadas “mujeres de Jung.” Su presunto antisemitismo y nazismo. Todo
eso, y otras tantas cosas, le fueron observadas precisamente por quienes
“sintieron” el peligro que representa la proximidad del campo junguiano para
quienes se conforman con la quietud, requieren de supuestas seguridades y
anhelan aquello que de reiterado resulta abrumador por lo conocido.
Esas críticas, todas superficiales, realizadas al modo en que vivió C. G. Jung y a
su personalidad, están sustentadas – aunque los pseudocríticos nunca tuvieran
consciencia de ello – en mecanismos defensivos intrapsíquicos. Muestra nítida de
que en su profanidad no consiguieron superar los miedos que los convierten en
sujeto.
Este comentario no cabe – de más está señalarlo, aunque conviene hacerlo – a
Sigmund Freud quien también fue un Iniciado.
La única forma en que el campo junguiano puede concebirse es desde el rol activo
– y más todavía: pro activo – que convierte a cada persona en alguien único e
irrepetible. Nada más lejano del pasivo adocenamiento tan habitual en el mundo
actual.
La obra de Jung es el producto de su actitud frente a la vida. Jung indagando en
los fenómenos paranormales, a los 24 años de edad, para escribir su tesis
doctoral. Jung recorriendo el mundo, aprendiendo idiomas y dialectos,
participando de las ceremonias rituales de cada comunidad: en América y en el
corazón del Africa. Jung espía de los aliados. Agente secreto 488. Jung – una
verdadera montaña, como lo definiera su amigo el explorador Laurence von der
Post – honrando el juramento de absoluto silencio mientras era acusado de
antisemita y nazi. ¡Cuánta capacidad espiritual y fortaleza intelectual hay que tener
para recibir reiteradas acusaciones falsas, mentirosas!; muy probablemente de
gente que nada había hecho para liberar al mundo del yugo hitleriano!
El campo junguiano: un territorio de vida intensa, donde ningún minuto es
derrochado ni malgastado. Un territorio de crecimiento permanente y armónico
que ocupa lo espiritual, lo intelectual y lo material. Puesta en acto de la vida como
desafío inagotable. Por que el sitio de la libertad es incómodo. Requiere esfuerzo,
perseverancia, dedicación, un Maestro y el Discípulo que lo encuentra, alegría de
vivir, comprender que la vida merece ser vivida aún frente a los acontecimientos
menos gratos. Tener la certeza de que lo justo en cada humano es dar algo – por
mínimo que sea – para provecho y progreso de la Humanidad.
En su prólogo al I Ching C. G. Jung sostiene que del sosiego y del recogimiento
nunca surgió un conocimiento nuevo.
Eludir el engaño con que la consciencia suele tentar ofreciendo supuestas
seguridades y certezas; apartarse del sendero conocido por que no es el que a
uno le corresponde; enfrentar los secretos ocultos que anidan en el Alma; ésa es
la labor del Iniciado: la que permite ingresar al campo junguiano… y recorrerlo.

Dr. Antonio LAS HERAS
www.antoniolasheras .com.ar


SANE SU MENTE SANE SU CUERPO
Por aldupafi

Vivir en el cielo o en el infierno depende en gran medida de nuestras reacciones
ante la vida, la fuente de casi todas las tensiones esta en una emoción bloqueada
o congelada. Sucede a menudo cuando vivimos automintiéndonos, justificándonos
o excusándonos.
Cualquier emoción, de hecho en su impulso básico, es en realidad positiva.
El problema radica cuando queda bloqueada por nosotros mismos o por
circunstancias externas.
Bloquear una emoción es una estrategia a corto plazo buena y necesaria.
Todos lo hacemos desde que nacemos. Pero la emoción no desaparece, sino que
queda enterrada. Siempre esta tratando de salir a la superficie, aunque tenga
décadas. Si no puede salir como emoción, puede hacer erupción como una
enfermedad corporal.
Las emociones son cosas muy físicas. Cada una de ellas es un preciso cóctel de
hormonas que produce resultados inmediatos en el cuerpo.
Es útil ver las emociones como algo que sube o baja. La rabia es un movimiento
ascendente duro. La alegría es un movimiento ascendente suave.
El temor es un movimiento descendente duro. La pena es un movimiento
descendente suave.
La palabra "emoción" deriva del latín emovere, que significa sacudir o revolver
originariamente significaba "salir".
Si observamos el tono emocional de nuestros pensamientos, podemos ver si nos
llevan a la felicidad o a la desgracia. Aquí hay una sola indicación. Un
pensamiento negativo hace que la mente sea estrecha, cerrada y obsesionada. Un
pensamiento positivo libera la mente, la abre y la hace receptiva a cosas nuevas.
Si no sabe ver bien la diferencia, observe su cuerpo. Pregúntese si un
determinado pensamiento le provoca tensión o dolor, libertad o placer. Las
emociones no solo tienen que ver con la mente, también son un hecho físico. El
cuerpo refleja tanto los pensamientos como las emociones y soporta las
consecuencias de ambos. La próxima vez que se enfade, por ejemplo, tómese un
momento
para observar las sensaciones corporales que acompañan al enfado. Lo más
probable es que sean bastante desagradables.
Muchas veces encontramos que los pensamientos que tenemos voluntariamente
son físicamente dolorosos: nuestros odios y prejuicios injustificados, por ejemplo,
o el deseo de algo inalcanzable. Los pensamientos pueden hacernos subir
la presión arterial, respirar de forma espasmódica o anudarnos el estomago.
Las personas pueden literalmente "enfermar de preocupación" hasta el punto de
vomitar o tener un fuerte dolor de cabeza.
Los sentimientos de aversión (temor, ira, pena, resentimiento) o atracción (deseo,
posesión) reducen el mundo entero al tamaño de una cabeza de alfiler.
En esos momentos, nada es más importante que ese cuerpo sensual o ese insulto
cruel. Las emociones negativas empequeñecen la mente, la obsesionan. El cuerpo
se pone tenso y se retuerce en el anzuelo, cuando el anzuelo nos traspasa,
la enfermedad aparece.
Los estados mentales y las emociones van y vienen rápidamente. Nuestra tarea
es reconocer y soltar las negativas enseguida y fomentar las positivas. No resulta
una tarea fácil, es un reto y es el trabajo de toda nuestra vida, para aspirar a
alcanzar el dominio de la vida.
Por otro lado, con frecuencia no sabemos diferenciar ni reconocer entre lo que es
positivo o no lo es, sin embargo nada de lo que hagamos es mas importante que
esto. El comienzo y el final de la salud corporal-mental y el sendero espiritual
radican justamente aquí.
Con la meditación observamos la calidad de nuestra mente. Es como analizar el
agua: puede parecer pura, pero un examen más detallado puede mostrar que
contiene bacterias malsanas. Muchas personas que tratan de ser buenas se ven
consumidas por las mismas emociones que intentan evitar. Del mismo modo que
algunas personas de zonas deprimidas y de recursos limitados y pobres, puedan
sobrevivir con agua contaminada, nosotros podemos seguir adelante con mentes
contaminadas, pero nuestra condición, calidad de vida y nuestra salud cuerpo-
mente pueden ser dolorosamente terribles y fatales.
La meditación nos orienta hacia la tolerancia, nos enseña paciencia y
perseverancia. Al comienzo aprendemos a soportar los ladridos del perro, la
espalda dolorida, los agravios en el trabajo, la agresión silenciosa en nuestro
entorno social. El dolor puede continuar presente, pero ya no nos rasgamos las
vestiduras. Gradualmente esta aceptación se va consolidando y se extiende a
cosas mayores. Puede ser bastante sorprendente para usted descubrir que ya no
se molesta ni se enfada como antes.
Cuando logramos estar tranquilos, serenos y sosegados, la mente comienza a
limpiarse de toda la basura acumulada. Es como cuando el cuerpo elimina toxinas
y los síntomas son similares. Tenemos sensaciones desagradables, sin motivo
aparente, que pueden tomarse como olas de incomodidad: picazón, nausea,
debilidad, palpitaciones, temblores, dolores agudos, agitación, hinchazón,
desequilibrio, inquietud, etc.
Aunque son sensaciones bastante suaves, son difíciles de soportar estando
sentado. Generalmente son emociones no reconocidas que salen a la superficie
en el plano físico. Quien las sufre piensa que algo anda mal con su meditación y
se detiene, pero es un error. En realidad, la meditación esta dando sus resultados.
El reto es limitarse a observar una sensación provocada por un cambio emocional
es diferente de una que sea puramente "física". Se parece mas a un recuerdo
intenso que resuena por todo el cuerpo. No es como un dolor de espalda a causa
de una mala postura, por ejemplo, sino que aparece y desaparece como un
relámpago. Puede haber destellos de alegría y alivio, como cuando nos
quitamos una espina o un peso de encima.
Estas sensaciones se llaman colectivamente "éxtasis" porque indican un profundo
reequilibrio de la psique. Los bloqueos quedan disueltos y la fuerza vital de vida o
el nous nos recorre integralmente. Este proceso de profunda limpieza interior
puede llevarse a cabo de forma intermitente durante años. Cuanta mas profunda
sea la meditación, mas profunda será la curación. Y es cuando la mente se unifica,
usted se transforma en uno con el todo, con lo imaginable. Nada queda excluido.
Usted se siente uno con Dios, la naturaleza, la
humanidad (inclusive con aquellos que usted no ve bien). Ya no esta en conflicto
consigo mismo, con nadie ni con nada en particular. Incluso sus sufrimientos son
perfectos y aceptables a su manera. No falta nada. En estos momentos, ¿qué
otra cosa podría querer?
Cuando lo negativo desaparece, todo lo positivo esta naturalmente allí,
emergiendo con toda su fuerza, porque "El verdadero significado del amor es
liberarse del temor" con alegría y una aceptación sin limites.
La meditación le ayuda a ver de forma clara y completa pero sin dejarse llevar por
las emociones, hay que erradicar lo negativo y aumentar lo positivo y conocer bien
la diferencia entre ambos, tenga siempre en cuenta esta sana sugerencia:
1. Medite mucho y profundamente.
2. Dése un tiempo y un espacio para reflexionar con claridad y valorarlo todo.
3. Permita que las emociones contenidas afloren, pero con conciencia.
4. Prepárese y mentalícese, para realizar un cambio mental en su estilo de vida y
de sus actitudes.
5. Recuerde siempre, que la persona más importante es usted; que usted es cien
por ciento responsable de todos sus actos, experiencias, cada uno de sus
pensamientos, actitudes y de su futuro.



                                   Graciela E. Prepelitchi
                  La felicidad es un bien que se multiplica al ser dividido.
                                       11 15 6674 8312

Más contenido relacionado

La actualidad más candente

La actualidad más candente (20)

Carls Jung.
Carls Jung.Carls Jung.
Carls Jung.
 
Carl Jung
Carl JungCarl Jung
Carl Jung
 
Psicoanalisis
PsicoanalisisPsicoanalisis
Psicoanalisis
 
Unidad iv Freud, jung y Adler
Unidad iv Freud, jung y AdlerUnidad iv Freud, jung y Adler
Unidad iv Freud, jung y Adler
 
Teoría del psicoanálisis
Teoría del psicoanálisisTeoría del psicoanálisis
Teoría del psicoanálisis
 
TALLER INTEGRAL PEDAGÓGICO
TALLER INTEGRAL PEDAGÓGICOTALLER INTEGRAL PEDAGÓGICO
TALLER INTEGRAL PEDAGÓGICO
 
Desarrollo afectivo act3 zpvh
Desarrollo afectivo act3 zpvhDesarrollo afectivo act3 zpvh
Desarrollo afectivo act3 zpvh
 
Escuela del psicoanálisis
Escuela del psicoanálisisEscuela del psicoanálisis
Escuela del psicoanálisis
 
Carl gustav jung
Carl gustav jungCarl gustav jung
Carl gustav jung
 
El psicoanálisis
El psicoanálisisEl psicoanálisis
El psicoanálisis
 
Psicoanálisis
PsicoanálisisPsicoanálisis
Psicoanálisis
 
Filosofía i copia
Filosofía i   copiaFilosofía i   copia
Filosofía i copia
 
Introduccion al psicoanalisis
Introduccion al psicoanalisisIntroduccion al psicoanalisis
Introduccion al psicoanalisis
 
De la psico humanista a la transpersonal
De la psico humanista a la transpersonalDe la psico humanista a la transpersonal
De la psico humanista a la transpersonal
 
Escuela psicoanalítica
Escuela psicoanalíticaEscuela psicoanalítica
Escuela psicoanalítica
 
Psicoanalisis
PsicoanalisisPsicoanalisis
Psicoanalisis
 
Filosofía y ciudadanía 2010 2011
Filosofía y ciudadanía 2010 2011Filosofía y ciudadanía 2010 2011
Filosofía y ciudadanía 2010 2011
 
Psicoanalisis
PsicoanalisisPsicoanalisis
Psicoanalisis
 
Teoria freudiana
Teoria freudianaTeoria freudiana
Teoria freudiana
 
Teorías+d..
Teorías+d..Teorías+d..
Teorías+d..
 

Similar a La naturaleza del ego según Jung y Freud

Similar a La naturaleza del ego según Jung y Freud (20)

TeoríA Freudiana
TeoríA FreudianaTeoríA Freudiana
TeoríA Freudiana
 
5. Segund..
5. Segund..5. Segund..
5. Segund..
 
Carl Jung
Carl JungCarl Jung
Carl Jung
 
hartmann
hartmannhartmann
hartmann
 
estructura del aparato psiquico
estructura del aparato psiquicoestructura del aparato psiquico
estructura del aparato psiquico
 
Estructura Del Aparato Psiquico
Estructura Del Aparato PsiquicoEstructura Del Aparato Psiquico
Estructura Del Aparato Psiquico
 
Freud, sigmund compendio del psicoanalisis
Freud, sigmund   compendio del psicoanalisisFreud, sigmund   compendio del psicoanalisis
Freud, sigmund compendio del psicoanalisis
 
TEORÍAS DE LA PERSONALIDAD.
TEORÍAS DE LA PERSONALIDAD.TEORÍAS DE LA PERSONALIDAD.
TEORÍAS DE LA PERSONALIDAD.
 
Psicoanálisis
Psicoanálisis Psicoanálisis
Psicoanálisis
 
Corrientes psicologicas
Corrientes psicologicasCorrientes psicologicas
Corrientes psicologicas
 
Psicoanalisis 100529151058-phpapp02
Psicoanalisis 100529151058-phpapp02Psicoanalisis 100529151058-phpapp02
Psicoanalisis 100529151058-phpapp02
 
Clase primera y segunda tópica freudiana (word)
Clase primera y segunda tópica freudiana (word)Clase primera y segunda tópica freudiana (word)
Clase primera y segunda tópica freudiana (word)
 
Dinamica de psicol
Dinamica de psicolDinamica de psicol
Dinamica de psicol
 
Carl Gustav jung
Carl Gustav jungCarl Gustav jung
Carl Gustav jung
 
Teoria Psicoanalitica
Teoria PsicoanaliticaTeoria Psicoanalitica
Teoria Psicoanalitica
 
Psicoanalisis
PsicoanalisisPsicoanalisis
Psicoanalisis
 
Psicoanalisis
PsicoanalisisPsicoanalisis
Psicoanalisis
 
Ensayo aparato psiquico
Ensayo aparato psiquicoEnsayo aparato psiquico
Ensayo aparato psiquico
 
Psicoanalisis
PsicoanalisisPsicoanalisis
Psicoanalisis
 
Psicología del aprendizaje
Psicología del aprendizajePsicología del aprendizaje
Psicología del aprendizaje
 

Más de SYS UNIÓN MULTICOMERCIAL

Bedriñan, claudio apocalipsis comunidad contra imperio
Bedriñan, claudio   apocalipsis comunidad contra imperioBedriñan, claudio   apocalipsis comunidad contra imperio
Bedriñan, claudio apocalipsis comunidad contra imperioSYS UNIÓN MULTICOMERCIAL
 
Maimonides leyes de los fundamentos de la torah
Maimonides   leyes de los fundamentos de la torahMaimonides   leyes de los fundamentos de la torah
Maimonides leyes de los fundamentos de la torahSYS UNIÓN MULTICOMERCIAL
 

Más de SYS UNIÓN MULTICOMERCIAL (20)

Clase 1 la biblia, libros y escritores
Clase 1 la biblia, libros y escritoresClase 1 la biblia, libros y escritores
Clase 1 la biblia, libros y escritores
 
División de la biblia (1)
División de la biblia (1)División de la biblia (1)
División de la biblia (1)
 
Historia
HistoriaHistoria
Historia
 
Tema principal de la biblia
Tema principal de la bibliaTema principal de la biblia
Tema principal de la biblia
 
Arqueología bíblica y manuscritos
Arqueología bíblica y manuscritosArqueología bíblica y manuscritos
Arqueología bíblica y manuscritos
 
Clase inspiración y revelación (1)
Clase inspiración y revelación (1)Clase inspiración y revelación (1)
Clase inspiración y revelación (1)
 
Clase libros apócrifos
Clase libros apócrifosClase libros apócrifos
Clase libros apócrifos
 
El canon Bíblbico
El canon BíblbicoEl canon Bíblbico
El canon Bíblbico
 
Bedriñan, claudio apocalipsis comunidad contra imperio
Bedriñan, claudio   apocalipsis comunidad contra imperioBedriñan, claudio   apocalipsis comunidad contra imperio
Bedriñan, claudio apocalipsis comunidad contra imperio
 
23183001 contexto-historico-del-a-t
23183001 contexto-historico-del-a-t23183001 contexto-historico-del-a-t
23183001 contexto-historico-del-a-t
 
Maimonides leyes de los fundamentos de la torah
Maimonides   leyes de los fundamentos de la torahMaimonides   leyes de los fundamentos de la torah
Maimonides leyes de los fundamentos de la torah
 
17725286 analisis-de-salmos-2009
17725286 analisis-de-salmos-200917725286 analisis-de-salmos-2009
17725286 analisis-de-salmos-2009
 
Siervo sufriente judio
Siervo sufriente judioSiervo sufriente judio
Siervo sufriente judio
 
Bosquejos habacuc
Bosquejos habacucBosquejos habacuc
Bosquejos habacuc
 
Ana de rama
Ana de ramaAna de rama
Ana de rama
 
Los libros de samuel actualizado
Los libros de samuel actualizadoLos libros de samuel actualizado
Los libros de samuel actualizado
 
29494510 sofonias-nahum-habacuc
29494510 sofonias-nahum-habacuc29494510 sofonias-nahum-habacuc
29494510 sofonias-nahum-habacuc
 
24818809 habacuc
24818809 habacuc24818809 habacuc
24818809 habacuc
 
En medio de un valle de huesos secos
En medio de un valle de huesos secosEn medio de un valle de huesos secos
En medio de un valle de huesos secos
 
Cronologia at
Cronologia atCronologia at
Cronologia at
 

Último

LA POBREZA EN EL PERU - FRANCISCO VERDERA V
LA POBREZA EN EL PERU - FRANCISCO VERDERA VLA POBREZA EN EL PERU - FRANCISCO VERDERA V
LA POBREZA EN EL PERU - FRANCISCO VERDERA Vczspz8nwfx
 
CRECIMIENTO ESPIRITUAL PARA EL CREYENTE 1.pptx
CRECIMIENTO ESPIRITUAL PARA EL CREYENTE 1.pptxCRECIMIENTO ESPIRITUAL PARA EL CREYENTE 1.pptx
CRECIMIENTO ESPIRITUAL PARA EL CREYENTE 1.pptxRicardoMoreno95679
 
HIMNARIO MAJESTUOSOL desde 1 hasta100.pptx
HIMNARIO MAJESTUOSOL desde 1 hasta100.pptxHIMNARIO MAJESTUOSOL desde 1 hasta100.pptx
HIMNARIO MAJESTUOSOL desde 1 hasta100.pptxDANIEL387046
 
EXAMENES PREGUNTAS CORTA...........................S.pdf
EXAMENES PREGUNTAS CORTA...........................S.pdfEXAMENES PREGUNTAS CORTA...........................S.pdf
EXAMENES PREGUNTAS CORTA...........................S.pdfinmalopezgranada
 
El Modelo del verdadero Compromiso..pptx
El Modelo del verdadero Compromiso..pptxEl Modelo del verdadero Compromiso..pptx
El Modelo del verdadero Compromiso..pptxjenune
 
LA PARÁBOLA DEL HIJO PRÓDIGO: CLAVES PARA LA REFLEXIÓN.pptx
LA PARÁBOLA DEL HIJO PRÓDIGO: CLAVES PARA LA REFLEXIÓN.pptxLA PARÁBOLA DEL HIJO PRÓDIGO: CLAVES PARA LA REFLEXIÓN.pptx
LA PARÁBOLA DEL HIJO PRÓDIGO: CLAVES PARA LA REFLEXIÓN.pptxAntonio Miguel Salas Sierra
 
SIMBOLOS DE LA PALABRA DE DIOS BIBLIA. pptx
SIMBOLOS DE LA PALABRA DE DIOS BIBLIA. pptxSIMBOLOS DE LA PALABRA DE DIOS BIBLIA. pptx
SIMBOLOS DE LA PALABRA DE DIOS BIBLIA. pptxDanFlorez2
 
Proverbios 8: La sabiduría viva de YHWH.
Proverbios 8: La sabiduría viva de YHWH.Proverbios 8: La sabiduría viva de YHWH.
Proverbios 8: La sabiduría viva de YHWH.yhostend
 
la Eucaristia es una Fiesta-Explicación para niños
la Eucaristia es una Fiesta-Explicación para niñosla Eucaristia es una Fiesta-Explicación para niños
la Eucaristia es una Fiesta-Explicación para niñosGemmaMRabiFrigerio
 

Último (11)

LA POBREZA EN EL PERU - FRANCISCO VERDERA V
LA POBREZA EN EL PERU - FRANCISCO VERDERA VLA POBREZA EN EL PERU - FRANCISCO VERDERA V
LA POBREZA EN EL PERU - FRANCISCO VERDERA V
 
CRECIMIENTO ESPIRITUAL PARA EL CREYENTE 1.pptx
CRECIMIENTO ESPIRITUAL PARA EL CREYENTE 1.pptxCRECIMIENTO ESPIRITUAL PARA EL CREYENTE 1.pptx
CRECIMIENTO ESPIRITUAL PARA EL CREYENTE 1.pptx
 
HIMNARIO MAJESTUOSOL desde 1 hasta100.pptx
HIMNARIO MAJESTUOSOL desde 1 hasta100.pptxHIMNARIO MAJESTUOSOL desde 1 hasta100.pptx
HIMNARIO MAJESTUOSOL desde 1 hasta100.pptx
 
EXAMENES PREGUNTAS CORTA...........................S.pdf
EXAMENES PREGUNTAS CORTA...........................S.pdfEXAMENES PREGUNTAS CORTA...........................S.pdf
EXAMENES PREGUNTAS CORTA...........................S.pdf
 
El Modelo del verdadero Compromiso..pptx
El Modelo del verdadero Compromiso..pptxEl Modelo del verdadero Compromiso..pptx
El Modelo del verdadero Compromiso..pptx
 
La oración de santa Luisa de Marillac por el P. Corpus Juan Delgado CM
La oración de santa Luisa de Marillac por el P. Corpus Juan Delgado CMLa oración de santa Luisa de Marillac por el P. Corpus Juan Delgado CM
La oración de santa Luisa de Marillac por el P. Corpus Juan Delgado CM
 
LA PARÁBOLA DEL HIJO PRÓDIGO: CLAVES PARA LA REFLEXIÓN.pptx
LA PARÁBOLA DEL HIJO PRÓDIGO: CLAVES PARA LA REFLEXIÓN.pptxLA PARÁBOLA DEL HIJO PRÓDIGO: CLAVES PARA LA REFLEXIÓN.pptx
LA PARÁBOLA DEL HIJO PRÓDIGO: CLAVES PARA LA REFLEXIÓN.pptx
 
SIMBOLOS DE LA PALABRA DE DIOS BIBLIA. pptx
SIMBOLOS DE LA PALABRA DE DIOS BIBLIA. pptxSIMBOLOS DE LA PALABRA DE DIOS BIBLIA. pptx
SIMBOLOS DE LA PALABRA DE DIOS BIBLIA. pptx
 
Proverbios 8: La sabiduría viva de YHWH.
Proverbios 8: La sabiduría viva de YHWH.Proverbios 8: La sabiduría viva de YHWH.
Proverbios 8: La sabiduría viva de YHWH.
 
la Eucaristia es una Fiesta-Explicación para niños
la Eucaristia es una Fiesta-Explicación para niñosla Eucaristia es una Fiesta-Explicación para niños
la Eucaristia es una Fiesta-Explicación para niños
 
Santa Luisa de Marillac nos muestra: Los escollos a evitar
Santa Luisa de Marillac nos muestra: Los escollos a evitarSanta Luisa de Marillac nos muestra: Los escollos a evitar
Santa Luisa de Marillac nos muestra: Los escollos a evitar
 

La naturaleza del ego según Jung y Freud

  • 1. La naturaleza del ego Por Ralph M. Lewis, F.R.C. Desde el punto de vista de la psicología académica, el concepto del ego varía con casi cada escuela particular de pensamiento. En vista de que el tema es abstracto (por lo menos hipotético) es decir, algo no tan tangible como para poder colocarlo bajo un microscopio, sólo se puede teorizar del comportamiento humano. Hay tal intercambio entre los términos alma, mente, ego, psiquis, etc., que a veces se vuelve difícil distinguir uno del otro en las explicaciones dadas por algunos de los psicólogos clásicos y contemporáneos. Por ejemplo, Carl Jung se refiere a la mente (y aquí nosotros solamente generalizamos) como el proceso que concierne a las funciones mentales como la razón, voluntad, imaginación, memoria y percepción sensoria. Por otra parte, él considera lo que el hombre llama alma como “la personalidad interna”. Es el modo en que uno responde o el comportamiento hacia los procesos psíquicos internos de uno. Dice Jung: "Al carácter que uno muestra a su inconsciente, a esa actitud interna, yo la llamo alma". En otras palabras, hay dos conjuntos primarios separados de estímulo, uno de afuera y uno de adentro. El mas sutil, los procesos psíquicos provenientes de los niveles más hondos de la consciencia, o el inconsciente como le llama Jung, origina esa respuesta de la personalidad (o carácter interior) que se considera como alma. En cuanto al ego, Jung dice que es el "tema de la consciencia". ¿Podemos substituir por ego la palabra ser, el usted, en su relación a la externalidad por un lado y el completo interior, o ser psíquico, por el otro, siendo la consciencia el medio a través del cual este ego, o ser, tiene realización? Jung dice: "La consciencia es la función o actividad que mantiene la relación del contenido psíquico con el ego". Existen interesantes diagramas en los cuales Jung ilustra su concepto del ego. Primero se dibuja un circulo para representar el todo, la organización psíquica completa. Este circulo es intersectado por una línea gruesa. En el centro de esta línea hay un pequeño círculo en el que aparece la palabra ego. Este es el punto central. Luego la parte superior del gran circulo tiene una línea punteada a través de su mitad inferior, con la palabra consciencia en ella. La mitad inferior del gran círculo tiene otra línea punteada a través de sí, y en esta área está la palabra inconsciente. Sin embargo, el área inconsciente se hizo mucho más grande que aquella de lo consciente. Esto indica que el reino de lo inconsciente (o de los procesos psíquicos) es mucho más vasto en relación al ego de lo que es la esfera consciente. Impresiones del inconsciente Jung indica: "Todo lo que se percibe es del objetivo; todo lo que no se percibe es del inconsciente". El inconsciente constituye un tremendo depósito de impresiones del que no
  • 2. estamos ordinariamente conscientes. Por supuesto, a veces estas llegan dentro del nivel consciente y son percibidas por el ego, en varias formas. En otro diagrama, Jung subdivide mas la esfera de lo inconsciente. Inmediatamente abajo está el reino de lo que él designa como la esfera de inconsciencia personal. Esta consiste en impresiones latentes, el resultado de experiencias de la infancia, tempranas asociaciones, etc., las que a veces vienen a la mente y tienen una influencia directa sobre nosotros. Detrás de esta esfera de la inconsciencia personal hay aun otra, la que Jung denominada la inconsciencia colectiva. Esta consiste en impresiones adquiridas por la totalidad de la especie humana, a medida que ha evolucionado a través de eones de tiempo. No es una acumulación individual sino que la adquisición colectiva, por parte de toda la humanidad, en su surgente lucha por la supervivencia. Por supuesto, en esta esfera, se nos dice, yacen muchas motivaciones reprimidas. De nuevo Jung nos dice que hay dos clases de funciones psíquicas, una es la consciente y la otra lo inconsciente. Entre ellas yace la tercera, lo preconsciente, que se interpone a ambas. ¿Podemos interpretar esto como siendo el ser que trata de ajustarse a ambas de esas esferas de manera de conseguir una reconciliación? Sin embargo, muchas veces ocurre un desequilibrio. Ego, Super-Ego e Id Las opiniones de Freud acerca del ego contrastan con aquellas de Jung. Podríamos decir que Freud ha subdividido el ego en tres funciones. Sin embargo, él se refiere a la organización psíquica o naturaleza del hombre, como estando dividida en ego, suger-ego e íd. Si interpretamos a Freud correctamente, cada uno de estos lucha por el dominio del ser consciente. El ego representa nuestra relación con nuestros alrededores, con el mundo a nuestro alrededor. El íd gobierna nuestros impulsos e instintos. El super-ego dirige nuestros ideales y expresa las prohibiciones morales. Estas tres funciones básicas del psíquico se dice que forman "la dinámica psíquica con un intercambio de energías". De esto parecería que Freud ha hecho al íd lo más primitivo de nuestra organización psíquica. Contiene los impulsos e instintos que son necesarios para la existencia del ser físico, tales como el sexo, protección y supervivencia. Podemos decir que es el más básico requisito de la naturaleza biológica del organismo, que es necesario para el ciclo de la vida. El ego es, si nuevamente podemos usar la palabra "ser", la consciente evaluación, por el ser, de sus alrededores. Es el análisis y selección de aquello que sentimos y pensamos que
  • 3. es necesario alcanzar para satisfacer los impulsos del íd, pero los modos y métodos a través de los cuales tratamos de realizar esta preservación constituyen las decisiones hechas por el ego en relación con sus alrededores. El super-ego es una especie de juicio más alto en cuanto al comportamiento del ego. Tiende, por sus ideales y su contenido moral, a decir lo que el ego hará o no hará en el alcance de su función. Freud nos cuenta que el super-ego representa tanto las restricciones como los estímulos morales hacia la perfección. En consecuencia, el super-ego puede muchas veces oponerse a las impulsos primitivos del íd. Como primariamente sirviendo una función biológica, el íd no está concernido con los efectos morales de sus objetivos o su relación con factores de los alrededores. Para mayor analogía, el apetito sexual, una función del íd, no se preocupa de las restricciones convencionales impuestas por la sociedad, las que son un producto del super- ego. De este modo, el super-ego muchas veces esta trabajando en contra de la "reserva de impulsos del íd." Freud llama a esta reserva del íd "una caldera de hirvientes energías". Los impulsos del íd "estimulan al ego". El sexo, el hambre, la supervivencia en sus varias formas (las que son del íd) constantemente compelen al ego, el ser consciente objetivo como puede llamársele, a buscar y extraer de o transformar los alrededores de manera de llenar tales demandas. Podríamos entregar completamente a nuestro ego a tales impulsos del íd si no fuese por el super-ego que nos hemos hecho, al que la palabra consciencia nos ayudará a comprender mejor. Para usar una frase de Freud, "el pobre ego está atrapado entre dos fuegos". Si los dos fuegos, aquel del íd y del super-ego. son demasiado fuertes, el ego "desarrolla una especie de protección, que aparece como comportamiento neurótico". Realización El concepto Rosacruz del ego puede compendiarse en la palabra ser. Es la consciencia de los impulsos, emociones y presiones interiores hacia cualquiera de los variados nombres que la psicología académica pueda decidir llamarlos por el momento. Es también aquella realización personal que uno tiene como parada en contra o separada de toda otra realidad que es realizada. Los Rosacruces sostienen, sin embargo, que este ser se levanta del estado de consciencia, pero que no es verdaderamente consciencia sino mas bien una función de la misma. Nosotros tenemos una consciencia de estímulos externos a través de nuestros sentidos que causa que realicemos al mundo a nuestro alrededor. Pero también estamos conscientes de tener esta función de percepción. En otras palabras, existe un sentido más hondo de consciencia que aparta de él aquella consciencia que tenemos del mundo. Es esta realización de que somos un ser consciente lo que constituye el ser. El hecho de que seamos capaces de percibir esas cualidades como el frío, calor o dimensión, no engendra la idea de ser. Pero que estamos conscientes del hecho de que
  • 4. somos capaces de tener tales percepciones, eso es, una consciencia del mecanismo de nuestros procesos mentales como aparte de su función actual, es ser; puesto más simple- mente, es que sabemos que estamos conscientes. En este saber existe aquel ego o noción de ser. Del aspecto místico de este tema, esta facultad de consciencia que es capaz de realizar su propio orden de funcionamiento, es de la propia fuerza vital de vida que, a su vez, es de la consciencia universal que el hombre denomina como alma cósmica, etc. En realidad, es bastante difícil separar el fenómeno del ser de lo que ordinariamente es considerado como alma. Si uno piensa del ser nada más que como el estado de personalidad interior como existiendo aparte de cualquiera realización del mundo, entonces él también está cercano a aquellas ideas características que la religión y la filosofía mística denominan alma. Virginia Gaskell Marmol ¿QUE SIGNIFICA OCUPAR EL CAMPO JUNGUIANO? Por ANTONIO LAS HERAS El campo junguiano es mucho más que una psicología y una antropología. Este espacio las incluye; pero abarca más. El campo junguiano es, ante todo, la puesta en práctica – fuera de toda doctrina o ideología – de una Etica para el pleno ejercicio de la vida y una Gnosis entendida como “conocimiento adquirido mediante la experiencia.” De allí que nuestro espacio requiera de lo vivencial; aquello que ha sido atravesado persiguiendo aprovechar las extraordinarias oportunidades que sólo permite una existencia fuera de lo común, ajena a lo normal. Entendiendo por “normal” aquella parte de la campana de Gauss donde se encuentra la mayor cantidad de individuos de una muestra. Normal es reiteración, falta de creatividad, pasividad. Allí donde la curva de Gauss se asintotiza, donde encontramos escasa cantidad de individuos, allí están quienes habitan el campo junguiano. Ocupar el campo junguiano es entender la obra de Jung enfocándola mediante una forma de vida anormal, atípica y diferente. Este espacio rechaza de raíz cualquier papel de víctima – permanente o momentáneo – por entender que, suceda lo que fuere a cada persona, la vida siempre merece ser transitada intensamente. Habituado a actuar, cambiar, dejar fluir, atenerse al wu wei, tener elasticidad y plasticidad ante los acontecimientos previsibles y tanto más en aquellos repentinos e inesperados hallando una oportunidad en cada caída, frustración o rumbo errado que permite descubrir senderos nuevos e inexplorados, el habitante de estos territorios considera términos vacíos a las palabras fatalidad, destino, suerte, casualidad o resignación. Para entender la obra de C. G. Jung es menester comprender cómo fue su vida y por qué prefirió esa manera de existir a otras que le hubieran sido igualmente posibles y – en especial – realmente cómodas. Por eso este ámbito rechaza la
  • 5. continuidad, los lugares comunes, el conservadurismo y los privilegios del status quo. Bien expresó Jung, una y otra vez, a todos quienes quisieran oírlo, que no quería que hubiera junguianos. Precisamente porque muy lejos estaba el suizo de querer repetidores o meros conservadores de aquello hasta donde él hubo conseguido llegar. Alguien puede haber leído hasta el agotamiento los escritos junguianos resultando capaz de repetirlos de memoria. Otros pueden practicar análisis junguiano, interpretar sueños arquetípicos e indagar míticos esquemas surgidos de lo inconsciente colectivo. Mas con esto a ninguno le será suficiente para vivenciar el campo junguiano. Pues la única manera de transitarlo es haciendo propia una forma de vida, una manera específica de pararse en el mundo y situarse frente al mundo. Desafío puro, exploración permanente, búsqueda inacabable de nuevos horizontes, posibilidades distintas, más y mayores desarrollos personales. Siempre se puede más. La incorporación al campo junguiano requiere – necesariamente – del conocimiento de la teoría y de haber vivido la experiencia del análisis. Pero en modo alguno es suficiente con eso. Para tornar viable la ocupación del campo junguiano es menester haber atravesado, previamente y de manera satisfactoria, la vía iniciática. La obra escrita de Jung encuentra una inacabada comprensión si quien la lee no obtuvo la Luz que sólo otorga el Sendero de la Iniciación siguiendo los rituales de la Tradición Hermética. Sólo desde allí podrá entenderse – y por dar algunos ejemplos – la importancia de esa obra fundamental que es Psicología y Alquimia, los motivos por los que aceptó la Astrología y el I Ching como herramientas para el conocimiento del psiquismo y el modelo expuesto para el Principio de Sincronicidad tomado – qué duda cabe – de la rica simbología esotérica y las peculiaridades de la Individuación, meta final del análisis junguiano. El interés de Jung por lo esotérico, por la Astrología, la Alquimia y la Parapsicologí a. Las llamadas “mujeres de Jung.” Su presunto antisemitismo y nazismo. Todo eso, y otras tantas cosas, le fueron observadas precisamente por quienes “sintieron” el peligro que representa la proximidad del campo junguiano para quienes se conforman con la quietud, requieren de supuestas seguridades y anhelan aquello que de reiterado resulta abrumador por lo conocido. Esas críticas, todas superficiales, realizadas al modo en que vivió C. G. Jung y a su personalidad, están sustentadas – aunque los pseudocríticos nunca tuvieran consciencia de ello – en mecanismos defensivos intrapsíquicos. Muestra nítida de que en su profanidad no consiguieron superar los miedos que los convierten en sujeto. Este comentario no cabe – de más está señalarlo, aunque conviene hacerlo – a Sigmund Freud quien también fue un Iniciado. La única forma en que el campo junguiano puede concebirse es desde el rol activo – y más todavía: pro activo – que convierte a cada persona en alguien único e irrepetible. Nada más lejano del pasivo adocenamiento tan habitual en el mundo actual.
  • 6. La obra de Jung es el producto de su actitud frente a la vida. Jung indagando en los fenómenos paranormales, a los 24 años de edad, para escribir su tesis doctoral. Jung recorriendo el mundo, aprendiendo idiomas y dialectos, participando de las ceremonias rituales de cada comunidad: en América y en el corazón del Africa. Jung espía de los aliados. Agente secreto 488. Jung – una verdadera montaña, como lo definiera su amigo el explorador Laurence von der Post – honrando el juramento de absoluto silencio mientras era acusado de antisemita y nazi. ¡Cuánta capacidad espiritual y fortaleza intelectual hay que tener para recibir reiteradas acusaciones falsas, mentirosas!; muy probablemente de gente que nada había hecho para liberar al mundo del yugo hitleriano! El campo junguiano: un territorio de vida intensa, donde ningún minuto es derrochado ni malgastado. Un territorio de crecimiento permanente y armónico que ocupa lo espiritual, lo intelectual y lo material. Puesta en acto de la vida como desafío inagotable. Por que el sitio de la libertad es incómodo. Requiere esfuerzo, perseverancia, dedicación, un Maestro y el Discípulo que lo encuentra, alegría de vivir, comprender que la vida merece ser vivida aún frente a los acontecimientos menos gratos. Tener la certeza de que lo justo en cada humano es dar algo – por mínimo que sea – para provecho y progreso de la Humanidad. En su prólogo al I Ching C. G. Jung sostiene que del sosiego y del recogimiento nunca surgió un conocimiento nuevo. Eludir el engaño con que la consciencia suele tentar ofreciendo supuestas seguridades y certezas; apartarse del sendero conocido por que no es el que a uno le corresponde; enfrentar los secretos ocultos que anidan en el Alma; ésa es la labor del Iniciado: la que permite ingresar al campo junguiano… y recorrerlo. Dr. Antonio LAS HERAS www.antoniolasheras .com.ar SANE SU MENTE SANE SU CUERPO Por aldupafi Vivir en el cielo o en el infierno depende en gran medida de nuestras reacciones ante la vida, la fuente de casi todas las tensiones esta en una emoción bloqueada o congelada. Sucede a menudo cuando vivimos automintiéndonos, justificándonos o excusándonos. Cualquier emoción, de hecho en su impulso básico, es en realidad positiva. El problema radica cuando queda bloqueada por nosotros mismos o por circunstancias externas. Bloquear una emoción es una estrategia a corto plazo buena y necesaria. Todos lo hacemos desde que nacemos. Pero la emoción no desaparece, sino que queda enterrada. Siempre esta tratando de salir a la superficie, aunque tenga décadas. Si no puede salir como emoción, puede hacer erupción como una enfermedad corporal.
  • 7. Las emociones son cosas muy físicas. Cada una de ellas es un preciso cóctel de hormonas que produce resultados inmediatos en el cuerpo. Es útil ver las emociones como algo que sube o baja. La rabia es un movimiento ascendente duro. La alegría es un movimiento ascendente suave. El temor es un movimiento descendente duro. La pena es un movimiento descendente suave. La palabra "emoción" deriva del latín emovere, que significa sacudir o revolver originariamente significaba "salir". Si observamos el tono emocional de nuestros pensamientos, podemos ver si nos llevan a la felicidad o a la desgracia. Aquí hay una sola indicación. Un pensamiento negativo hace que la mente sea estrecha, cerrada y obsesionada. Un pensamiento positivo libera la mente, la abre y la hace receptiva a cosas nuevas. Si no sabe ver bien la diferencia, observe su cuerpo. Pregúntese si un determinado pensamiento le provoca tensión o dolor, libertad o placer. Las emociones no solo tienen que ver con la mente, también son un hecho físico. El cuerpo refleja tanto los pensamientos como las emociones y soporta las consecuencias de ambos. La próxima vez que se enfade, por ejemplo, tómese un momento para observar las sensaciones corporales que acompañan al enfado. Lo más probable es que sean bastante desagradables. Muchas veces encontramos que los pensamientos que tenemos voluntariamente son físicamente dolorosos: nuestros odios y prejuicios injustificados, por ejemplo, o el deseo de algo inalcanzable. Los pensamientos pueden hacernos subir la presión arterial, respirar de forma espasmódica o anudarnos el estomago. Las personas pueden literalmente "enfermar de preocupación" hasta el punto de vomitar o tener un fuerte dolor de cabeza. Los sentimientos de aversión (temor, ira, pena, resentimiento) o atracción (deseo, posesión) reducen el mundo entero al tamaño de una cabeza de alfiler. En esos momentos, nada es más importante que ese cuerpo sensual o ese insulto cruel. Las emociones negativas empequeñecen la mente, la obsesionan. El cuerpo se pone tenso y se retuerce en el anzuelo, cuando el anzuelo nos traspasa, la enfermedad aparece. Los estados mentales y las emociones van y vienen rápidamente. Nuestra tarea es reconocer y soltar las negativas enseguida y fomentar las positivas. No resulta una tarea fácil, es un reto y es el trabajo de toda nuestra vida, para aspirar a alcanzar el dominio de la vida. Por otro lado, con frecuencia no sabemos diferenciar ni reconocer entre lo que es positivo o no lo es, sin embargo nada de lo que hagamos es mas importante que esto. El comienzo y el final de la salud corporal-mental y el sendero espiritual radican justamente aquí. Con la meditación observamos la calidad de nuestra mente. Es como analizar el agua: puede parecer pura, pero un examen más detallado puede mostrar que contiene bacterias malsanas. Muchas personas que tratan de ser buenas se ven consumidas por las mismas emociones que intentan evitar. Del mismo modo que algunas personas de zonas deprimidas y de recursos limitados y pobres, puedan
  • 8. sobrevivir con agua contaminada, nosotros podemos seguir adelante con mentes contaminadas, pero nuestra condición, calidad de vida y nuestra salud cuerpo- mente pueden ser dolorosamente terribles y fatales. La meditación nos orienta hacia la tolerancia, nos enseña paciencia y perseverancia. Al comienzo aprendemos a soportar los ladridos del perro, la espalda dolorida, los agravios en el trabajo, la agresión silenciosa en nuestro entorno social. El dolor puede continuar presente, pero ya no nos rasgamos las vestiduras. Gradualmente esta aceptación se va consolidando y se extiende a cosas mayores. Puede ser bastante sorprendente para usted descubrir que ya no se molesta ni se enfada como antes. Cuando logramos estar tranquilos, serenos y sosegados, la mente comienza a limpiarse de toda la basura acumulada. Es como cuando el cuerpo elimina toxinas y los síntomas son similares. Tenemos sensaciones desagradables, sin motivo aparente, que pueden tomarse como olas de incomodidad: picazón, nausea, debilidad, palpitaciones, temblores, dolores agudos, agitación, hinchazón, desequilibrio, inquietud, etc. Aunque son sensaciones bastante suaves, son difíciles de soportar estando sentado. Generalmente son emociones no reconocidas que salen a la superficie en el plano físico. Quien las sufre piensa que algo anda mal con su meditación y se detiene, pero es un error. En realidad, la meditación esta dando sus resultados. El reto es limitarse a observar una sensación provocada por un cambio emocional es diferente de una que sea puramente "física". Se parece mas a un recuerdo intenso que resuena por todo el cuerpo. No es como un dolor de espalda a causa de una mala postura, por ejemplo, sino que aparece y desaparece como un relámpago. Puede haber destellos de alegría y alivio, como cuando nos quitamos una espina o un peso de encima. Estas sensaciones se llaman colectivamente "éxtasis" porque indican un profundo reequilibrio de la psique. Los bloqueos quedan disueltos y la fuerza vital de vida o el nous nos recorre integralmente. Este proceso de profunda limpieza interior puede llevarse a cabo de forma intermitente durante años. Cuanta mas profunda sea la meditación, mas profunda será la curación. Y es cuando la mente se unifica, usted se transforma en uno con el todo, con lo imaginable. Nada queda excluido. Usted se siente uno con Dios, la naturaleza, la humanidad (inclusive con aquellos que usted no ve bien). Ya no esta en conflicto consigo mismo, con nadie ni con nada en particular. Incluso sus sufrimientos son perfectos y aceptables a su manera. No falta nada. En estos momentos, ¿qué otra cosa podría querer? Cuando lo negativo desaparece, todo lo positivo esta naturalmente allí, emergiendo con toda su fuerza, porque "El verdadero significado del amor es liberarse del temor" con alegría y una aceptación sin limites. La meditación le ayuda a ver de forma clara y completa pero sin dejarse llevar por las emociones, hay que erradicar lo negativo y aumentar lo positivo y conocer bien la diferencia entre ambos, tenga siempre en cuenta esta sana sugerencia: 1. Medite mucho y profundamente. 2. Dése un tiempo y un espacio para reflexionar con claridad y valorarlo todo.
  • 9. 3. Permita que las emociones contenidas afloren, pero con conciencia. 4. Prepárese y mentalícese, para realizar un cambio mental en su estilo de vida y de sus actitudes. 5. Recuerde siempre, que la persona más importante es usted; que usted es cien por ciento responsable de todos sus actos, experiencias, cada uno de sus pensamientos, actitudes y de su futuro. Graciela E. Prepelitchi La felicidad es un bien que se multiplica al ser dividido. 11 15 6674 8312