2. Antecedentes de la revolución de 1868.
La crisis política.
• Crisis política. El régimen
isabelino se había vuelto más
reaccionario y autoritario en
manos de los moderados,
cerrando las Cortes y
excluyendo, incluso
reprimiendo a la oposición
política, haciendo imposible el
acceso al poder de los
progresistas y demócratas
mediante mecanismos
constitucionales.
• Será el momento de la
sublevación de los sargentos
del cuartel de San Gil, que
fracasará; sin embargo la dura
represión que siguió a este
acontecimiento unirá aún más
a la oposición.
Fusilamiento de los soldados y sargentos del
cuartel de San Gil, sublevados contra el
gobierno moderado isabelino.
3. Antecedentes de la revolución de 1868.
El Pacto de Ostende.
• En este contexto, el Partido
Progresista, liderado ahora por el
general Prim, se negó a participar
en las elecciones y, en agosto de
1866 firmaba junto con el Partido
Demócrata el Pacto de Ostende,
por el que pretendían derrocar a la
reina Isabel II y establecer un
nuevo sistema político, dejando la
decisión sobre la nueva forma de
gobierno (monarquía o república)
en manos de las Cortes
constituyentes elegidas tras la
insurrección.
• En 1867 se añadió a dicho pacto la
Unión Liberal, encabezado ahora
por el general Serrano, tras la
muerte de O´Donnell, que no había
querido participar en el pacto.
Grabado publicado en la revista: La Flaca, en
1969 en la que se ironiza sobre las discusiones
en las Cortes sobre la futura forma de gobierno.
En la caricatura, el general Prim, de pie ante un
público republicano (identificable por el gorro
frigio) y a la derecha, los monárquicos que
constituían el principal apoyo de Prim.
4. La “Gloriosa” revolución de 1868.
• El 17 de septiembre de 1868 se inicia la revolución (conocida como
la “Gloriosa” o la “Septembrina”) con la sublevación del brigadier
Topete en la bahía de Cádiz (donde se había concentrado la
escuadra bajo su mando). El alzamiento militar contra el gobierno de
Isabel II será apoyado por los generales Prim (líder del Partido
Progresista) y Serrano (líder de la Unión Liberal). El movimiento se
extendió por todas partes, con levantamientos populares y la
organización de juntas revolucionarias locales.
Junta revolucionaria
en Madrid en 1868.
Caricatura del
general Prim.
5. La “Gloriosa” revolución de 1868.
• El gobierno de Isabel II envió un ejército desde Madrid para
enfrentarse con los sublevados, que se reagrupaban en Andalucía al
mando del general Serrano.
• Ambas fuerzas se enfrentarán en Alcolea (Córdoba), resultando
victoriosas las fuerzas revolucionarias. En este contexto, el gobierno
dimitió y la reina Isabel II se exilia en Francia, donde será acogida por
Napoleón III.
“El amigo de los niños” es Napoleón III que
aparece guiñando el ojo. Otros personajes que
aparecen en la caricatura son: el niño que llora
(el futuro rey Alfonso XII) junto a su cuidadora,
la reina Isabel II, el pretendiente o candidato
carlista que va en un caballo de juguete. Están
cruzando la frontera que separa España y
Francia… Al fondo, en España, se observa a
un lado tres personajes que simbolizan la
jerarquía eclesiástica, la alta burguesía y los
terratenientes; mientras al otro lado, se ve una
batalla entre unos contra otros españoles.
Dibujo publicado en la revista: La Flaca.
6. La “Gloriosa” revolución de 1868.
• En la revolución de 1868 tuvieron
un gran protagonismo las fuerzas
populares, sobre todo urbanas,
afines a las ideas de los
progresistas, los demócratas y
los republicanos y que pedían
libertad, soberanía, separación
de la Iglesia y del Estado,
supresión de las quintas, sufragio
universal, abolición de impuestos
de consumos, reparto de la
propiedad…
• El radicalismo de algunas de
estas propuestas no era
compartido por los líderes
unionistas y progresistas, que ya
habían cumplido su objetivo de
derrocar a la monarquía y el
moderantismo.
• Finalmente, se constituirá un
gobierno provisional, presidido
por el general Serrano, que
ordenó la disolución de las
Juntas revolucionarias y
convocó Cortes Constituyentes,
elegidas por sufragio universal
directo.
Manifestación
del pueblo de
madrid en la
Puerta del
Sol durante la
Revolución
de 1868; obra
de J. Casado.
7. La Constitución de 1869.
• Las Cortes constituyentes,
convocadas para enero de
1869, fueron elegidas por
sufragio universal masculino y
directo (esto es, podían votar
todos los hombres mayores de
25 años).
• La victoria en las elecciones de
1869 fueron para la coalición
gubernamental: Partido
Progresista y Partido Unionista
que, junto con algunos
demócratas, eran partidarios
de la monarquía como fórmula
de gobierno.
• Sin embargo, también
aparecían en la Cámara dos
importantes minorías: los
republicanos y los carlistas.
El candidato
carlista Carlos
VII huye a
Francia tras el
fin de la
Tercera Guerra
Carlista, que
comenzó en
1872, durante
el Sexenio.
8. La Regencia de Serrano.
• Una vez proclamada la
Constitución (que
declaraba la monarquía
como forma de gobierno),
quedaba por resolver el
problema de encontrar un
rey.
• Mientras se buscaba un
candidato a rey, las
Cortes nombraron un
regente: el general
Serrano (del Partido
Unionista, que hasta
entonces había sido
presidente del gobierno
provisional); mientras, el
general Prim (del Partido
Progresista) se convertía
en jefe de gobierno.
Retrato del general
Serrano, arriba.
Retrato del general
Prim, abajo.
9. La Regencia de Serrano. Problemas:
• Problemas de la regencia:
– Descontento de los republicanos (que
habían participado en la revolución de
1868) con la nueva situación. Un grupo
de este Partido Republicano se
inclinará hacia el Republicanismo
federal (haciendo uso incluso de la
rebelión armada).
– Una difícil situación económica.
– La conflictividad social, que surgirá de
la frustración de muchas de las
aspiraciones populares: un mejor
reparto de la tierra; la eliminación de
los impuestos sobre los consumos; la
derogación de la ley de quintas. Todo
ello se unió al aumento de los precios y
a un aumento del movimiento obrero,
que pedía mejores condiciones
salariales y de trabajo
– La dificultad de
encontrar un monarca
para la corona española.
Manifestación de las mujeres en
Zaragoza contra las quintas, 1869.
Las quintas eran el servicio militar
obligatoria por el que uno de cada
cinco hombres, según sorteo, debía
servir en el ejército.
10. El reinado de Amadeo de Saboya
(1871-1873)
• Con la Constitución de 1869
España seguía siendo una
monarquía y, puesto que se había
expulsado a Isabel II, era
necesario buscar un nuevo
monarca.
• La solución no era nueva ni
absurda, ya que gran parte de las
dinastías europeas no eran
originarias del país.
• Fueron varios los candidatos que
se propusieron, como el alemán
Leopoldo de Hohenzollern
(candidatura a la que se opuso
Francia) o Fernando de Portugal
(que rechazó el ofrecimiento); se
llegó a pensar incluso en el hijo
de Isabel II (el futuro Alfonso XII).
En la caricatura, publicada en la revista: La
Flaca, se satiriza la búsqueda de un rey por
parte del Estado español. A la derecha se
anuncia la necesidad de un rey, mientras a la
izquierda, Isabel II (que ha sido expulsada del
trono), su hijo Alfonso (futuro Alfonso XII) y don
Carlos (el pretendiente carlista al trono español),
miran indignados el anuncio.
11. El reinado de Amadeo de Saboya
(1871-1873)
• Para Prim, el candidato debía
ser un rey demócrata y no
Borbón. Finalmente, se
impondrá (con el apoyo de
Prim), la candidatura de
Amadeo de Saboya (hijo del rey
de Italia Victor Manuel), hombre
con una concepción
democrática de la monarquía.
• Así, en noviembre de 1870,
Amadeo de Saboya fue elegido
por las Cortes como nuevo rey
de España.
• La característica del breve
reinado de Amadeo de Saboya
fue la inestabilidad social y
política, debido a los
importantes problemas con los
que arrancó su reinado.
12. El reinado de Amadeo de Saboya
(1871-1873)
PROBLEMAS DEL REINADO DE AMADEO DE SABOYA.
• Asesinato del general Prim (que sufrió un atentado el 27 de diciembre
de 1870), tres días antes de que el nuevo rey Amadeo llegase a
España. Con el asesinato de Prim, Amadeo de Saboya se quedaba sin
su principal apoyo político.
• División de la coalición monárquica que había apoyado la candidatura
de Amadeo. Prim había sido el personaje que había mantenido unida la
coalición monárquica que formaba la mayoría en las Cortes (Partido
Liberal, Partido Unionista y demócratas monárquicos)
El 2 de enero de 1871,
Amadeo rinde homenaje
póstumo a Prim, que ha
sido asesinado pocos días
antes y que era el
principal soporte político
del rey.
13. El reinado de Amadeo de Saboya
(1871-1873)
• Escaso apoyo político. Si, de
entrada, el nuevo monarca se
enfrentaba a múltiples
adversarios políticos: carlistas,
isabelinos y republicanos; la
situación empeoró debido a la
división de la coalición
monárquica que le había
elegido como rey, por lo que su
reinado se convirtió en una
sucesión de gobiernos donde
se alternaban combinaciones
de progresistas, unionistas y
demócratas, con frecuentes
crisis de gobierno.
• Los problemas económicos del
Estado (que obligaron a
mayores emisiones de deuda
pública).
Derecha:
Amadeo de
Saboya
embarcando
hacia
España.
Abajo:
atentado
contra
Amadeo I de
Saboya.
14. El reinado de Amadeo de Saboya
(1871-1873)
• La oposición de los liberales
moderados, que consideraban
ilegítima a la nueva dinastía y
seguían siendo fieles a los
Borbones.
• La oposición de la Iglesia y la
nobleza, que seguían siendo
borbónicos.
• La falta de apoyo de los grupos
populares y la agitación social, que
iba unida al aumento del
asociacionismo obrero.
• El inicio de la tercera guerra carlista
en 1872. La rebelión se inició en el
País Vasco y se extendió a Navarra
y a zonas de Cataluña y, aunque no
llegó a ser un verdadero peligro, se
convirtió en un foco de problemas e
inestabilidad.
El candidato carlista Carlos VII huye a
Francia tras el fin de la Tercera Guerra
Carlista, que comenzó en 1872, durante el
Sexenio.
15. El reinado de Amadeo de Saboya
(1871-1873)
• La Guerra de los Diez Años en
Cuba, que se había iniciado en
1868. La insurrección, dirigida por
algunos criollos (blancos nacidos
en la isla) tuvo un enorme apoyo
popular al prometer el fin de la
esclavitud en Cuba. El gobierno
español, que era partidario de
conceder reformas políticas para
la isla, se encontró con la
negativa a otorgar reformas y
acabar con la esclavitud por parte
de los sectores económicos
españoles con intereses en Cuba,
lo que eliminaba la posibilidad de
encontrar una solución pacífica a
la guerra.
Imágenes de
la Guerra
cubana
contra los
españoles.
16. El reinado de Amadeo de Saboya
(1871-1873)
• Debido a todos los
problemas anteriores y,
sobre todo, a la falta de
apoyos políticos,
Amadeo de Saboya
decidió renunciar al
trono español el 11 de
febrero de 1873 y
abandonar España.
Grabado que representa a Amadeo I abandonando
Palacio con su familia.
17. La Primera República española
(1873-1874)
• Ante la abdicación del rey Amadeo de Saboya, la República será
una solución ante el vacío de poder dejado por la marca del
monarca.
• La Cortes, depositarias de la soberanía nacional, sometieron a
votación la proclamación de una república, que fue aprobada el 11
de febrero de 1873.
• Nacía así la Primera República española, siendo elegido como
presidente el republicano federal: Estanislao Figueras.
Caricatura
sobre la
renuncia de
Amadeo I de
Saboya y la
llegada de la
República
española.
18. La Primera República española
(1873-1874)
• La república nacía con un grave problema de origen, porque la
Constitución de 1869 establecía que España era una Monarquía; sin
embargo, ante el abandono del rey y la ausencia de un candidato
monárquico, la mayoría de los diputados en Cortes (muchos de ellos
monárquicos) aceptaron el paso a la República como estrategia para
ganar tiempo y preparar la vuelta de los Borbones al trono español.
El 11 de febrero de 1873, el
Congreso y el Senado, reunidos
conjuntamente en Asamblea
Nacional, proclaman la República.
19. La Primera República española
(1873-1874)
• Además, la República
nacía en medio del
aislamiento
internacional: sólo
Estados Unidos y
Suiza reconocieron a
la República
española.
Arriba: La fuerza de
la República somete
a las monarquías.
Grabado de la
época.
A la derecha: la
República, ayudada por
la Paz y la Justicia, pone
en fuga a sus enemigos.
Publicado en La Flaca,
1873.
20. La Primera República española
(1873-1874)
• Por otro lado, los
republicanos estaban
divididos entre aquellos
partidarios de una República
federal (republicanos
federales) y los partidarios de
una República unitaria (como
los republicanos radicales).
• Además, comenzó una
movilización popular que
reivindicaba importantes
cambios sociales (reparto de
tierras entre el campesinado
sin recursos, movilizaciones
obreras…) reivindicaciones
que compartía un sector de
los republicanos.
Castelar, republicano unionista (a la izquierda) y, Pi
y Margall, republicano federalista (en el centro),
explican a los párvulos (las Cortes y el pueblo
español) sus distintos conceptos sobre cómo debe
ser la República española.
21. La Primera República española
(1873-1874)
• Por todas las
circunstancias que
acabamos de ver, la
Primera República
española estuvo
marcada por la
inestabilidad
gubernamental, con
cuatro presidentes en
menos de un año:
– Estanislao
Figueras.
– Francisco Pi y
Margall.
– Nicolás Salmerón.
– Emilio Castelar.
Arriba a la
izquierda:
caricatura
de
Figueras.
Arriba a la
derecha:
retrato de
Pi y
Margall.
Abajo a la
izquierda:
caricatura
de
Salmerón.
Abajo a la
derecha:
caricatura
de Castelar.
22. La Primera República española
(1873-1874)
• En mayo de 1873 se
celebraron elecciones a
Cortes Constituyentes que
ganaron ampliamente los
republicanos federales (con
344 escaños de un total de
391).
• Las Cortes se abrieron el 1 de
junio de 1873 y el día 7
proclamaron la República
Democrática Federal,
presidida por Estanislao
Figueras que, ante la falta de
recursos del Estado, la
actividad del movimiento
obrero y la desorganización
del ejército, acabó dimitiendo,
pasando el gobierno a manos
de Pi y Margall. Alegoría de la República federal española.
23. La Primera República española
(1873-1874)
• En julio se presentó a las
Cortes el proyecto de nueva
Constitución federal que
seguía la línea de la
Constitución de 1869:
democracia con sufragio
universal masculino, amplios
derechos y libertades, libertad
de culto, bicameralidad
(Cortes y Senado) y que
añadía la supresión de las
“quintas” (supresión de la
esclavitud en las colonias,
reformas económicas…
Además, se establecía que la
Nación Española estaba
compuesta por diecisiete
Estados (entre ellos Cuba y
Puerto Rico).
• Cada uno de los 17 Estados
tendría autonomía económica,
administrativa y política, dentro de
los límites de la Constitución
federal
• Este proyecto constitucional no
llegó a aprobado por la Cortes
debido al inicio de los
levantamientos cantonales, el
aumento de la conflictividad social,
la extensión de la Guerra Carlista
y el problema cubano.
• En este contexto, Pi y Margall será
sustituido por Salmerón cuyo
gobierno tendrá como objetivo
fundamental restablecer el orden,
enviando al ejército para acabar
con el movimiento cantonalista.
24. La Primera República española.
Los problemas de la República.
La primera República tuvo
que enfrentarse a graves
problemas que paralizaron a
sus gobiernos y, finalmente,
llevaron a su fracaso:
• La insurrección carlista, que
había comenzado durante el
reinado de Amadeo de
Saboya y que se había vuelto
más fuerte durante la
República, constituyéndose
los carlistas en un verdadero
ejército que dominaba parte
de Cataluña, las provincias
vascas y el Maestrazgo. El
conflicto se prolongará hasta
1876.
Caricatura satírica contra el Carlismo publicada en la
revista: La Flaca durante los años de la Tercera Guerra
Carlista. El candidato Carlos VII aparece representado
como Don Quijote, mientras que el político antiliberal
Cándido Nocedal aparece en el papel de Sancho Panza. Al
fondo, el clero, que aparece armado y en formación militar
representa el apoyo de este grupo social al carlismo.
25. Caricatura
publicada en La
Flaca en 1873
en la que la
República
ordena al
presidente
Figueras: ¡No
más palabras;
obrar y con
energía!, contra
la insurrección
carlista.
26. La Primera República española.
Los problemas de la República.
• En Cuba, donde continuaba la
guerra iniciada en 1868, la
República tampoco dominaba la
situación. De hecho, la mayor parte
de los funcionarios y hacendados
(grandes propietarios de tierras) de
la isla, eran partidarios de la vuelta
de los Borbones (con Alfonso XII) y
actuaron al margen del poder
republicano.
Arriba. Caricatura publicada en La Flaca
(1686) que presenta al clero como cómplice
del carlismo.
Derecha. Caricatura que hace referencia a los
esfuerzos de los republicanos por llegar a un
acuerdo con los rebeldes cubanos y a los
impedimentos puestos por militares, hacendados y
carlistas, La Flaca, 1875.
27. La Primera República española.
Los problemas de la República.
• Sin embargo, el conflicto más grave con el que se tuvo que enfrentar la
República fue la insurrección cantonal.
En el mes de julio de 1873 la minoría republicana federal partidaria de
una estructura federal impulsada desde abajo (por el pueblo) se retiró
de las Cortes y promovió que se proclamaran “cantones
independientes”.
Comienza así el
CANTONALISMO:
movimiento insurreccional
que aspira a dividir el
Estado nacional en
CANTONES prácticamente
independientes.
Caricatura publicada en la Flaca en 1873
que hace referencia al desmembramiento
de España en cantones. En la imagen, la
República llora ante la anárquica
situación que no logra dominar el
presidente Salmerón.
28.
29. La Primera República española.
El Cantonalismo.
• La proclamación de cantones
independientes (autónomos y
con su propia legislación) será la
consecuencia de aplicar de
forma radical y directa al
estructura federal desde abajo,
combinada a su vez con
reformas sociales.
• El Cantonalismo es un fenómeno
complejo en que se mezclarán
las aspiraciones autonomistas de
los republicanos federales
intransigentes con las
aspiraciones de revolución social
inspiradas en las nuevas ideas
internacionalistas (es decir,
provenientes de la Primera
Internacional).
Caricatura publicada en La Flaca en 1873
titulada: ¡Una situación apurada! En esta
sátira se ve a la República “con el agua al
cuello” debido a los múltiples problemas
con los que tiene que enfrentarse.
30. La Primera República española.
El Cantonalismo.
• En este contexto, las zonas en las que los republicanos federales tenían
mayor dominio político y que, además habían recibido importantes
influencias revolucionarias anarquistas, se proclamaron cantones
independientes.
• Así las cosas, en julio se proclamaron los cantones de Cartagena,
Sevilla, Cádiz, Granada, Málaga...
• Ante esta situación, el
presidente Salmerón tendrá
que sofocar la revuelta
cantonal mediante el uso de
la fuerza militar.
Caricatura titulada Escenas de Familia, de
la revista satírica La Flaca en 1873.
Nicolás Salmerón aparece meditando
mientras España le dice que la Niña (la
República) se está descontrolando, pese a
la regañina de Emilio Castelar.
31. El fin de la República.
• Ante la situación, en la que el
ejército vuelve a tener un
papel activo en política y
como garante del orden,
Salmerón acaba por dimitir,
siendo nombrado presidente
Emilio Castelar, republicano
unitario y más conservador
que sus antecesores, que
intentó aplicar una política de
autoridad y fuerza para
contener los problemas de la
República.
• Esto suponía una cierta vuelta
al conservadurismo, sobre
todo desde que Castelar
obtuvo poderes
extraordinarios por las Cortes.
• Castelar, que no tenía la mayoría
parlamentaria en las Cortes y,
ante la oposición de la mayoría
republicana federal, se apoyará en
los sectores más conservadores y
en los jefes militares para
mantener el orden público.
• El ejército, que temía la derrota
política de Castelar en las Cortes
(se había propuesto una moción
de censura), acabará
protagonizando un golpe: el 3 de
enero de 1874, el general Pavía
entró en el Congreso y disolvió las
Cortes.
• Apenas hubo resistencia, ni
política, ni popular, lo que muestra
la debilidad de la República.
32. El fin de la República.
La Dictadura de Serrano
• El poder pasó,
finalmente, a una
coalición de unionistas y
progresistas encabezada
por el general Serrano,
que intentó estabilizar un
régimen republicano de
carácter conservador.
• Sin embargo, la causa
de Alfonso XII tenía cada
vez más partidarios y,
finalmente, en 1874, el
general Martínez
Campos, proclamó en
Sagunto como rey de
España a Alfonso XII.
Martinez Campos “restaura” el cuadro de Alfonso XII
con la “paleta” del pronunciamiento de Sagunto.
Caricatura de 1875.