Este documento discute los diferentes roles de la educación. Señala que los padres, maestros y la sociedad son educadores naturales. Se enfoca en la educación académica, describiéndola como abrir los ojos de los estudiantes cuando no entienden claramente y enseñarles a navegar en la incertidumbre a través de áreas de certeza. Argumenta que los estudiantes deben adoptar un papel activo en su aprendizaje en lugar de pasivo, y que los maestros deben enseñar valores como la solidaridad
1. La Educación que recibimos puede proceder de varias fuentes: por un lado, los padres y madres son los educadores naturales de sus hijos, en la escuela los maestros desempeñan también este papel y, por último, la sociedad.<br />Aún así, me centraré en el ámbito que me incumbe, el ámbito académico.<br />Para mí, y de una manera un tanto coloquial, educar es abrir los ojos a los alumnos cuando no ven nada claro, enseñarles a aprender a navegar en un océano de incertidumbres a través de archipiélagos de certeza. Es guiarles en un camino que deben emprender con nuestra ayuda como docentes, pero con cierta autonomía. De esta manera, y en contraposición con la Escuela Tradicional, los alumnos deben adoptar un papel activo y no pasivo, con respecto a su aprendizaje (ideales de la Escuela Nueva). Además, en ese camino debemos conseguir que adquieran diversas capacidades y valores tales como una actitud de solidaridad, empatía, compañerismo, afecto, justicia, responsabilidad… <br />Quiero destacar, de igual modo, que la función del docente no solo es la de transmisor de conocimientos o guía del aprendizaje, sino que también ejerce de feedbackeador. Con esto me refiero a que ayuda a los alumnos a aprender de sus propios errores y a intentar que no los cometan de nuevo. <br />