Este documento describe el manejo nutricional de pacientes con trasplante renal. Explica que la medicación inmunosupresora usada después del trasplante puede causar efectos adversos metabólicos que afectan el estado nutricional. Describe la importancia de la evaluación y manejo nutricional antes, durante y después del trasplante para prevenir complicaciones y mejorar los resultados. Además, provee recomendaciones sobre las necesidades calóricas, proteicas y de otros nutrientes para apoyar la recuperación del paciente.
Nutrición en el trasplante renal: manejo pre y postrasplante
1. NUTRICION EN EL TRASPLANTE RENAL
Eliana María Zapata Agudelo.
Nutricionista Dietista HUSVP
INTRODUCCION
La terapia inmunosupresora usada para mantener el nuevo riñón, es una parte integral del
tratamiento médico en el paciente con trasplante de riñón y muchos de los efectos adversos que
dicha medicación produce, pueden afectar el estado nutricional del paciente debido a que está
asociada con efectos metabólicos (hipercatabolismo proteico, obesidad, aumento del colesterol,
hipertensión, intolerancia a la glucosa, hipercalemia y disturbios en el metabolismo del calcio y del
fósforo); por tal razón, el manejo nutricional en el cuidado postrasplante juega un papel importante
en la prevención y disminución de muchas complicaciones en términos de morbimortalidad.
MANEJO NUTRICIONAL DEL PACIENTE CANDIDATO A TRASPLANTE RENAL
En el período pretrasplante, la dieta, el estilo de vida, la actividad física y el uso de medicamentos
pueden ayudar a la corrección o mejoramiento de las complicaciones metabólicas que se pueden
presentar en dicho período, en especial, en estados de desnutrición, obesidad, hiperlipidemia,
hipertrigliceridemia, hipercalemia, hipertensión u osteodistrofia renal, ya que la presencia de éstas
alteraciones en el paciente pretrasplante son predictoras de complicaciones metabólicas en el
postrasplante. Aunque la etiología de estas alteraciones es multifactorial, es razonable presumir
que el manejo nutricional oportuno en el período pretrasplante, puede ayudar a minimizar o a
prevenir eventos morbidos en el postrasplante secundarios al consumo de la medicación
inmunosupresora.
La evaluación del estado nutricional es basada en una combinación de parámetros clínicos,
bioquímicos, antropométricos y en la información sobre el consumo de alimentos, todos en
conjunto crean un perfil del estado nutricional el cual pude utilizarse para desarrollar intervenciones
específicas y continuas antes de realizarse el trasplante renal.
MANEJO NUTRICIONAL EN EL POSTRASPLANTE INMEDIATO
El período postrasplante inmediato se refiere a las primeras 4 o 6 semanas después de la cirugía
del trasplante; es importante considerar que el estrés de la cirugía combinado con el uso de dosis
altas de corticosteroides pueden llevar a catabolismo proteico severo y crear un balance negativo
de nitrógeno particularmente en pacientes con malnutrición, aumentando así el riesgo de
infecciones y complicaciones con la herida quirúrgica.
Los objetivos principales del manejo nutricional en el período del postrasplante inmediato son:
Mantener los depósitos de proteína visceral en la fase incrementada del catabolismo proteico.
Mejorar la recuperación de la herida quirúrgica y prevenir infecciones asociadas con la cirugía
y la inmunosupresión.
Prevenir complicaciones electrolíticas que acompañan los cambios rápidos en la función renal.
La cirugía esta asociada con el incremento de necesidades calóricas y proteicas. Los pacientes
con trasplante renal, recobran de nuevo su función renal en diferente proporción, pero algunos
pacientes pueden ser manejados en hemodiálisis por varios días o semanas después del
trasplante; en estos pacientes las necesidades nutricionales se asemejan a las de hemodiálisis,
teniendo en cuenta el uso de los corticosteroides.
2. El primer paso en el manejo nutricional del período postrasplante inmediato, es la evaluación de las
necesidades nutricionales, teniendo en cuenta que el balance de nitrógeno debe ser monitoreado
rutinariamente en pacientes de alto riesgo, al igual que la ingesta total de calorías en pacientes
complicados. Los electrolitos como potasio, magnesio, calcio y fósforo deben ser evaluados en
todos los pacientes y los requerimientos nutricionales varían de acuerdo a los niveles séricos de
cada uno.
Requerimientos Nutricionales Para el Paciente Adulto con Trasplante Renal (kg peso actual
Nutrientes Trasplante Inmediato (1-4 semanas Trasplante Tardío (después de la
después) semana 4)
Calorías 30 - 35 Kcal/kg; ajuste para balance de 25-30 kcal/kg o para mantener el peso
nitrógeno corporal saludable
Proteínas 1.3 - 2.0 g/kg peso corporal 0.8 - 1.0 g/kg de peso
Carbohidratos 50 - 60 % del total de calorías y si es Igual
(CHO) diabético o tiene trigliceridos altos se
debe restringir los CHO simples
Grasa Total Menos del 30% de las calorías totales Fomentar consumo bajo de grasa
. G Saturada 8-10 % de las calorías totales Igual (en especial si hay colesterol)
. G Insaturada menos del 15% de las calorías totales Igual
. G Polinsaturad menos del 10% de las calorías totales Igual
Colesterol Menos de 300 mg Igual o si no responde a la dieta
menos de 200 mg.
Sodio 2-4 gr (individualizado) Igual
Potasio Restringir en caso de hipercalemia Restringir en caso de hipercalemia
Calcio 800-1500 mg
Fósforo Normal, restringir o suplementar si es Igual
necesario (indicidualizado)
Resto de Normal de acuerdo a la recomendación Igual o individualizado si es necesario.
Nutrientes y diaria de calorias y nutrientes sin
vitaminas deficiencia (RDA)* Usualmente no requiere restricción
Líquidos Si hay disfunción del ingerto puede
requerir restricción
* RDA : Recomendación Diaria de Calorías y Nutrientes
Manejo Nutricional del Postrasplante Tardío ( a partir de la semana 5)
La terapia nutricional del paciente estable después de las primeras 5º 6 semanas de su trasplante
de riñón, está enfocada a mejorar o prevenir las anormalidades metabólicas relacionadas con el
consumo de la medicación inmunosupresora a largo plazo y que se relacionan con la alimentación.
Los objetivos principales del manejo nutricional de esta etapa son:
Alcanzar y mantener un buen estado nutricional
Disminuir o mejorar la presencia de la hiperlipidemia, obesidad e hipertensión
Mantener las glicemias niveles adecuados
Prevenir o mejorar la enfermedad ósea (osteoporosis)
Dar educación nutricional al paciente y su familia, específicamente sobre los efectos de la
medicación inmunosupresora y el porque de la dieta.
Promover la importancia de la actividad física permanente
Prevenir deficiencias nutricionales.
Los requerimientos nutricionales en esta etapa están descritos en el cuadro anterior.