2. Introducción
Motivación sexual humana es una motivación inusual.
En los animales inferiores se habla de la motivación sexual
como una "unidad". Es decir, afirmar que una fuerza interna,
innata empuja al animal a participar en el comportamiento
reproductivo. Los seres humanos no se limitan a dar a un
impulso interno hacia la conducta sexual. En cambio, la
motivación humana para participar en el comportamiento
sexual se debe a una compleja relación entre varios factores.
La mayoría de los teóricos se refieren a la motivación como una
necesidad de inferir, el deseo o impulso que inicia, dirige y
mantiene el comportamiento (por ejemplo, Coon, 1997; Wood &
Wood, 1996).Un grupo de psicólogos llama a la motivación un
factor que explica las relaciones entre estímulos y conductas
(Bernstein, Clarke-Stewart, Roy, y Wickens, 1997). Mediante la
combinación de estas dos definiciones y su aplicación a la
conducta sexual humana, podríamos decir que la motivación
sexual es un inferir, el estado interno depende de varios
factores que determinan la participación en la actividad sexual.
3. Recopilación de datos sobre
Sexualidad Humana
Problemas con los datos - Antes de discutir los elementos de la conducta
sexual, es importante comprender los métodos de recopilación de datos que están
involucrados en los estudios sobre el comportamiento sexual humano. Debido a la
naturaleza privada de la materia, la mayoría de la investigación se realiza
mediante encuestas, los auto-informes y los voluntarios. Auto-informes y las
encuestas pueden ser plagado de errores. Por ejemplo, las personas cometen
errores de forma deliberada, para dar respuestas socialmente aceptables, o
accidentalmente, por el olvido, o no, incluso por lo que creen que motiva su
comportamiento no lo hace (véase, por ejemplo, Walster, Aronson, Abrahams, y
Rottman, 1966 ).
Por último, los voluntarios en los estudios sexuales no suelen ser temas entre los
cuales se puede generalizar. Tomemos, por ejemplo, la pregunta, "¿con qué
frecuencia te masturbas?" Los voluntarios que estén dispuestos a responder a las
preguntas de este tipo son, probablemente, más sociable que la población
general. Otro dato importante a tener en cuenta es que la mayoría de los estudios
de comportamiento sexual están correlacionados. Los estudios que muestran
comportamientos diferencialmente producidos por hombres y mujeres,
heterosexuales frente a los homosexuales, o miembros de diferentes naciones,
son sólo descriptivos, ya que no puede controlar todas las variables posibles. En
otras palabras, es raro que se puede suponer causalidad de cualquiera de las
variables examinadas en los estudios de comportamiento sexual humano.
4. Factores de la motivación sexual humana
Es común para tratar de organizar diversos temas psicológicos mediante la
colocación de los factores que intervienen en categorías ambientales y
fisiológicos. Por ejemplo, se pondría a las hormonas, un componente conocido
de la motivación sexual, en la categoría fisiológica. Pero, ¿dónde ubicaría usted
algo así como el deseo de placer físico, un elemento frecuentemente citado en
la motivación sexual (Abramson y Pinkerton, 1995; Cofer, 1972; Hatfield y
Rapson, 1993)? El placer físico tiene un componente fisiológico (las
sensaciones físicas asociadas con el tacto) y un componente psicológico
subjetivo.Cuando hace algo subjetivo como el placer en forma en nuestro
desglose de los componentes fisiológicos y ambientales?
El placer es una emoción (Cofer, 1972), que, de acuerdo con la teoría de
Schacter-Singer, es un sentimiento subjetivo basado en la activación fisiológica
y la interpretación de los estímulos que están vinculadas a la excitación
(Cornelius, 1996). Así, las emociones son tanto fisiológica y cognitiva
basada. Esto indica que existe otra categoría en la que podemos colocar
motivaciones sexuales, pero afirmar esto sería pasar por alto la cuestión más
amplia. El problema mayor es que el placer se ve influida tanto por nuestros
conocimientos y nuestro funcionamiento fisiológico.
Como un factor involucrado en la motivación sexual, no es raro que se asocia
con la motivación y al mismo tiempo se asocia con otras variables que son se
identificaron como relacionadas con la motivación sexual y que pueden o no
pueden pertenecer a la misma categoría.
5. Correlatos fisiológicos
- Un análisis de la motivación sexual humana
no puede proceder sin antes discutir los
factores fisiológicos, en particular, las
hormonas. La influencia de las hormonas en el
comportamiento sexual está bien apoyado por
la investigación. Tanto hombres como mujeres
producen estrógenos, progestágenos y
andrógenos, aunque las mujeres producen
estrógenos y progestina mucho más y los
hombres más andrógenos
6. Orientación Sexual.
Nuestro deseo de tener un comportamiento sexual con alguien que también está
influenciado por la orientación sexual. La orientación sexual se refiere a la dirección
de la atracción sexual de un individuo (Wood et al., 1996). La mayoría de las
personas son heterosexuales (Laumann, 1994;. Wellings, et al, 1994), lo que
significa que son principalmente atraídos por el sexo opuesto. Los homosexuales
son personas que se sienten atraídas por el mismo sexo y bisexuales se sienten
atraídas por ambos sexos.
¿Por qué las personas atraídas por uno de los sexos en lugar de otro? LeVay (1995)
cree que la mayoría de los investigadores del tema coinciden en que es una
combinación de múltiples factores, incluyendo genética, las hormonas y las
experiencias sociales. Se cree además que los estudios más recientes (por ejemplo,
Bailey y Pillard, 1991; Bailey, Pillard, Neale, y Agyei, 1993) indican que los genes
son quizás más influyente que los otros factores. Los estudios indican que el
porcentaje de individuos que se llaman a sí mismos homosexuales es bastante
pequeño, que varía de aproximadamente 0,5% a 2,8% (Laumann, 1994; Wellings, et
al, 1994.). Esta estimación es significativamente menor que las tasas que figuran en
las problemáticas informes de Kinsey (1948, 1953).
En su revisión de varios estudios sobre la prevalencia de la homosexualidad, LeVay
(1995) afirma que lo mejor es mantener una mente abierta hacia la revisión de
nuevas pruebas desde el cambio de actitudes y creencias parecen estar vinculados
a la auto-declarada homosexualidad. Lo que él se refería era la indicación de que los
individuos son más propensos a expresar su comportamiento homosexual dentro de
su propia cultura que la cultura se convierte en una mayor aceptación de la
homosexualidad. Por lo tanto, es evidente que la cultura influye en la expresión de la
orientación sexual que a su vez influye en la motivación sexual.
7. El placer
La búsqueda del placer erótico es la razón principal para participar en el
comportamiento sexual (Abramson et al, 1995; Hatfield et al,
1993.).. Kinsey y sus colegas (1948, 1953) encontró que los niños entre
las edades de 2 y 5 años de edad, de forma espontánea tocar sus
genitales. A esta edad, no se podría argumentar que este
comportamiento sexual es aprendida o dirigidas a contribuir a la
reproducción. Abramson y Pinkerton (1995) señalan que el placer de la
conducta sexual es fisiológica y psicológicamente-base y que los
órganos sexuales no existen más que para garantizar el comportamiento
reproductivo. Como ejemplo, citan el orgasmo femenino, poco frecuentes
durante la penetración vaginal, pero muy común por medios más directos
de la estimulación del clítoris. En otras palabras, el placer sexual no se
produce sólo para asegurar la procreación. Nos involucramos en el
comportamiento sexual, ya que es agradable. Sin embargo, como se
revisará más adelante, lo que se considera placentero, bien puede estar
influida por la propia interpretación de los estímulos.
8. La cognición
¿Cómo se interpreta un estímulo influye en cómo los
individuos responden a ese estímulo. Zellman y Goodchild
(1983) encuestó a 400 adolescentes y encontraron que las
niñas comportamientos sentía interés por transmitir
romántico eran las mismas acciones que los niños
considerados invitaciones al sexo. Dado que las
sociedades crean los roles de género muy diferentes para
hombres y mujeres, las diferencias en la interpretación de
los mismos datos que están destinados a ocurrir (Wade et
al., 1996). Comentarios de Wade indican que la cultura
influye en las conductas sexuales, no sólo a través del
desempeño de las conductas que se consideren de interés,
pero también a través de la interpretación de esos
comportamientos.
9. La cognición y la excitación
Con base en los resultados de las encuestas como los estudios de Kinsey (1948,
1953), los hombres han sido considerados para ser sexualmente más sensible
que las mujeres. Los primeros estudios que comparan los hombres y las
respuestas subjetivas de las mujeres a las películas eróticas apoya esta
teoría. Sin embargo, cuando los estudios se llevaron a cabo la comparación de
las respuestas fisiológicas masculino y femenino a masculino-producidos por
hombres previstos películas eróticas, los investigadores encontraron que los
hombres y las mujeres en realidad experimentaron la misma excitación fisiológica
(Laan, Everaerd, Van Bellen, y Hanewald, 1994). Cuando los participantes se les
pidió expresar sus sentimientos acerca de los estímulos, los hombres reportaron
la excitación sexual y el afecto positivo, sin embargo, las mujeres reportaron
disgusto y la falta de excitación. En otras palabras, tanto hombres como mujeres
experimentan la excitación fisiológica misma, pero la excitación subjetiva
diferente. Cuando la mujer ve una película erótica producida por mujeres para
mujeres, las mujeres participantes mostraron la excitación fisiológica mismo que
le hicieron a los hombres las películas producidas, pero informó la excitación
sexual significativamente mayor, el interés y el afecto positivo. Según la
interpretación de los investigadores, la diferencia se debe a cómo las mujeres se
interpreta el contenido de las películas. En esencia, este estudio indica que la
interpretación de los estímulos es de gran importancia en la sensación subjetiva
de excitación sexual. Las cogniciones afectan a la excitación sexual de otra
manera. De acuerdo con Kalat (1996), la inhibición de la excitación puede ocurrir
en individuos que creen que el sexo es vergonzoso. Estas personas
experimentan excitación sexual, pero tienen dificultades para alcanzar el orgasmo
sexual a causa de sus pensamientos.
10. Atracción
Muchos elementos han sido identificados como jugando un
papel en la atracción. Por ejemplo, la atracción es una función
de la proximidad (la frecuencia con que se cruzan con alguien),
la familiaridad y la similitud (por ejemplo, en las miradas o
actitudes) (Kalat, 1996). Esto ha sido apoyado tanto con los
estudios de la atracción a los amigos y parejas románticas.
Jugar duro-a-conseguir también contribuye a la atracción
humana de unos a otros (Hatfield, Walster, Piliavin y Schmidt,
1988). Al parecer, los individuos toman atribuciones sobre los
posibles otras personas importantes en base a la rapidez con
que la persona vuelve una demostración de interés.
11. Aprendizaje
El aprendizaje es, por supuesto, una gran influencia
en la motivación sexual. Copiamos los
comportamientos de aquellos a los que respeto y
admiro. Nosotros aprendemos a repetir
comportamientos que son recompensados (y el
comportamiento sexual es gratificante para la
mayoría) y aprendemos a dejar de comportamientos
que tienen resultados negativos.
El acondicionamiento se cree que influyen en la
motivación sexual. Ciertos estímulos pueden
aumentar la excitación sexual.
12. Cultura
Como se ha mencionado a lo largo de
este ensayo, la cultura determina cuáles
son las conductas de género adecuado,
qué conductas pueden o no llevarse a
cabo en público, y qué conductas son
consideradas sexualmente excitante. Sin
embargo, la cultura y el aprendizaje están
íntimamente ligados entre sí.
13. Las actitudes y la cultura
Se definen como evaluaciones relativamente estables
de una persona, objeto, situación o problema (Wood
et al, 1996.). Los estudios han demostrado que los
comportamientos normalmente se consideran
adecuada en un cultivo, puede ser inadecuado o
unarousing en otro. En otras palabras, las actitudes
hacia los comportamientos sexuales son aprendidos
culturalmente. Por ejemplo, algunas culturas les besa
repulsiva (Tiefer, 1995), mientras que otras culturas
insisten en el sexo del mismo sexo como un rito de
pasaje a la adultez (Herdt, 1984).
14. Conclusión
La motivación sexual se ve influida por las relaciones
complejas entre numerosos factores, como las
hormonas, los conocimientos, el aprendizaje y la
cultura. Debido a estas variables también están
asociados uno con el otro, además de la motivación
sexual, es difícil para colocarlos en categorías
discretas. Por último, la imposibilidad de aislar
claramente las muchas variables implicadas en la
motivación sexual humana se asegura de que este
tema seguirá fascinando a los investigadores durante
un tiempo muy largo.