El documento habla sobre la importancia de implementar un diseño curricular en las escuelas secundarias de contextos de encierro que promueva la reinserción social de los estudiantes. Propone incentivar la comunicación entre las autoridades educativas y penitenciarias, monitorear la aplicación del diseño curricular y capacitar a los docentes para que puedan abordar los conflictos de los estudiantes y garantizar su movilidad educativa una vez que salgan del encierro.