La vacuna contra la influenza contiene tres cepas de virus de la influenza (dos tipo A y una tipo B) cultivadas en células de pollo. Cada dosis contiene 15 microgramos de antígeno de cada cepa. Se recomienda vacunar a personas de alto riesgo como ancianos, personas con enfermedades crónicas o inmunodeprimidas. Los efectos adversos son leves y incluyen dolor, induración o fiebre.