El documento propone un plan de intervención para menores y adolescentes con problemas de consumo. El plan se centra en promover el desarrollo socioemocional y la integración social a través de fomentar una identidad positiva, autonomía, habilidades para la vida, y un proyecto de vida con metas alcanzables. Asimismo, busca ofrecer nuevas oportunidades y experiencias de éxito que permitan reconstruir la autoestima y reinsertarlos en la sociedad de manera prosocial.