1. CAPITAL HUMANO
El capital humano es el conocimiento que posee cada individuo. A medida que
el individuo incremente sus conocimientos crecerá su capital humano. Sobre la
base de todo capital humano se encuentran las actitudes. En ellas se ven las
conductas de las personas y como toda conducta se puede modificar, esta
demás decir que es la tarea más difícil de modificar, ya que entran a jugar un
papel importante el mundo interno de los recursos humanos.
La actitud de las personas forma parte del mundo interno de los sujetos. El
mundo externo es un fiel reflejo de lo que sucede en nuestro mundo interno,
por lo tanto, si queremos modificar el mundo externo antes debemos modificar
el mundo interno. Por este motivo, las actitudes de las personas tienen mucho
de aspectos internos y es por ello que las colocamos en la base de la pirámide
del capital humano.
La actitud correcta es el primer paso. Los empleados con mayor desempeño y
ascenso en las compañías, lo logran no solo por tener conocimientos únicos e
indispensables (alto capital humano), sino que ese es el resultado de haber
adoptado y tenido una actitud correcta con relación al entorno. En un articulo
publicado por la revista CIO, Megan Santosus, opina que dado que es difícil, no
solo encontrar a la persona, sino mantenerlas, las compañías no pueden
promover empleados a roles gerenciales y mantenerlos en un frezzer. En
particular las empresas deben proveer a los recientemente arribados con
habilidades "soft", comunicación interpersonal, trabajo en equipo, y las demás
actitudes necesarias para ser exitosos en sus nuevos roles".
Las actitudes son soft, es decir blandas, intocables e intangibles, pero no dejan
de ser imperceptibles, de lo contrario no tendrían importancia. No podemos
tocar las proactividad de un empleado, pero si constantemente toma la
iniciativa percibimos que es proactivo. Las ganas de un gerente de Recursos
Humanos por transmitir a sus subordinados todo el conocimiento posible, el
deseo ardiente de un empleado de depósito por aprender nuevas habilidades
permanentemente y la predisposición de los empleados de atención al público
por atender bien a los clientes son actitudes que marcan la diferencia.
Las ganas, el deseo, la predisposición, etc., son competencias inherentes a las
personas y configuran nuestra manera de actuar frente al trabajo, es por este
motivo que las ubicamos en la base del capital humano. De nada servirá
inculcar nuevas habilidades a los empleados si no poseen la actitud correcta
(no están predispuesto desde su mundo interno para tomarlas), ni mucho
menos generarles un compromiso con la gestión del conocimiento. Por que
más que sepan operar un sistema o manejar la computadora, si no tienen
actitud positiva, no se puede esperar que depositen sus conocimientos en la
Intranet de la compañía.
En el segundo escalón de la pirámide del capital humano se encuentran las
aptitudes. Las aptitudes están compuestas en su mayor parte por habilidades,
técnicas y demás conocimientos que se demuestren explícita o tácitamente por
las personas.
2. En las aptitudes se evidencian las técnicas y las destrezas de las personas,
como cualquier otra habilidad se puede mejorar, perfeccionar, evolucionar,
actualizar, desarrollar y potenciar, de manera que si los recursos humanos
tienen la actitud correcta, pero no tienen la aptitud necesaria, la pueden
incorporar mediante la adquisición de conocimientos. Si fuera al revés, por más
que desarrollemos aptitudes en la gente, si las personas no posen la actitud
correcta, es como verter agua en un vaso pinchado.
En primera instancia la persona debe tener el deseo de obtener, dar o
compartir conocimientos (actitud), luego la tarea es decidir cual conocimiento y
mediante que proceso se desarrollaran esas habilidades aprendidas
(aptitudes).
La altitud que pueda alcanzar el capital humano es una consecuencia de los
dos escalones anteriores. Es decir que, son las actitudes, con sumadas
aptitudes, lo que determina la altitud del capital humano.
El final del proceso del capital humano no termina con lograr altitud, porque lo
difícil no es llegar, sino mantenerse.
La relación que tenga el capital humano con respecto al mercado es una forma
de mantenerlo elevado. Mientras mas estrecha sea la relación, menor distancia
habrá. Hoy día las empresas le están dando un significativo valor a la relación
de los empelados con el mercado, se ve manifiesto con las reorganizaciones
empresariales donde se ha producido un giro en la pirámide jerárquica dándole
importancia a la gente que está en contacto con el cliente quien es en verdad el
jefe.
REFERENCIA BIBLIOGRAFICA:
BELLY PABLO (06/2003) “GESTION DEL CONOCIMINETO”
Recuperado el día 9 de febrero del 2011.
De:http://www.gestiopolis.com/canales/gerencial/articulos/59/caphumano.htm