Estrategias de desarrollo del mundo maya para el siglo XXI

ACADEMIA MEXICANA DE INGENIERIA.
ESTRATEGIA DE DESARROLLO DEL MUNDO MAYA
PARA EL SIGLO XXI.
Trabajode ingresoalaAcademia
presentado porel
ING. RICARDO GUERRA QUIROGA.
8 de octubre de 1992.

CONTENIDO.
INTRODUCCION.
ANTECEDENTES HISTORICOS DEL MUNDO MAYA.
DIAGNOSTICO DE LA REGION.
ESTRATEGIA DE DESARROLLO.
CONCLUSIONES.
ANEXO GRAFICO.

INTRODUCCION
A principios de la última década del milenio, en pleno umbral del siglo XXI, el panorama
y las condiciones internacionales dan cuenta de una serie de intensos y vertiginosos
procesos, que día a día cambian y transforman a la mayoría de las sociedades del
planeta.
La dialéctica es el signo predominante de estos años: tiempos de coyuntura y transición,
de crisis y desarrollo, de tradición y modernidad. Hoy, los retos y las oportunidades,
son las dos caras de una misma moneda.
Las reglas de todos los juegos están cambiando. Las naciones con capacidad y
voluntad, lo mismo rehacen viejos caminos que se esfuerzan por transitar senderos
inéditos de la producción, el intercambio comercial, la ciencia, la tecnología, la cultura,
en pocas palabras, del conocimiento y quehacer de la sociedad en general.
Actualmente, la mayoría de los países siguen la tendencia de agruparse en bloques
regionales y extra regionales, trabajan con esmero para fortalecer y abrir sus
economías, y establecen convenios y tratados comerciales con otras naciones.
La planeación, administración, productividad y comercialización, son factores que cada
día se ven más en los marcos de la excelencia y la calidad totales, y el concepto de
alta competitividad ocupa un lugar permanente en la atención y los empeños de las
fuerzas productivas.
Sin embargo, en forma paralela a estas preocupaciones de la economía, las finanzas
y la administración, en la sociedad también surgen fuertes y numerosas inquietudes
por preservar las culturas y tradiciones nacionales, el medio ambiente y la ecología,
que se hayan en peligro permanente ante el crecimiento irracional de los centros
urbanos, el aumento desordenado de la producción de bienes y servicios, y las nuevas
condiciones que generan la apertura económica de las naciones.
México, no es ajeno a este contexto: hoy hace frente a múltiples encrucijadas decisivas
para su presente y futuro, y que se dan en circunstancias sin paralelo a lo largo de su
historia contemporánea. Encrucijadas llenas de retos y amenazas, pero también de
oportunidades sin precedente.

Los cambios en las relaciones económicas internacionales y las condiciones internas
en general, obligan al país a realizar esfuerzos creativos extraordinarios, pero de
manera ordenada y racional. Hoy, las estrategias de planeación deben dar, entre otras
cosas, respuesta a las demandas de la sociedad para conducir las políticas de
desarrollo de manera ordenada, previsora y participativa.
Señores académicos, distinguidos asistentes:
El presente trabajo es una propuesta de estrategia de planeación turística integral que
aspira a ser un detonador para el desarrollo económico y social del Sureste Mexicano,
y que se sustenta en: a).- el legado histórico, cultural y artístico de la cultura Maya, b).-
el potencial turístico y ecológico de la región donde se asentó esta cultura, c).- los
cambios en las tendencias y comportamientos de la industria turística mundial, y c).- la
necesidad de hacer del desarrollo económico un todo armónico congruente con el
bienestar social y la preservación de los ecosistemas y culturas regionales.
El alcance de esta propuesta incluye a los estados mexicanos de Campeche, Chiapas,
Quintana Roo, Tabasco y Yucatán, tomando en consideración sus particularidades y
especificidades. Sin embargo, las condiciones y circunstancias tan similares de estas
entidades con regiones de los vecinos países centroamericanos, le dan a esta propues-
ta viabilidad de ampliar su radio de acción al resto del Mundo Maya.
ANTECEDENTES HISTORICOS DEL MUNDO MAYA
La historia y la geografía del Mundo Maya encierran un legado fascinante llena de
aportaciones a la ciencia, la cultura y la sensibilidad humanas. El Mayab abarca las
tres dimensiones en el tiempo: pasado, presente, y por su enorme potencialidad, hoy
como ayer, perlita su trascendencia hacia el futuro.

La cultura Maya se ubica en el área de más de 350,000 kilómetros cuadrados que
actualmente integran Guatemala, Belice, Honduras, El Salvador y gran parte del
Sureste Mexicano, comprendido por los estados de Chiapas, Tabasco, Campeche,
Quintana Roo y Yucatán.
En este espacio físico permanecen aún los testimonios de una cultura singularmente
rica y generosa en manifestaciones artísticas, científicas y arquitectónicas, que por sí
mismas constituyen un verdadero patrimonio de la humanidad.
Se estima que la cultura Maya nace alrededor del año 3,000 a.C. En esa época,
conocida como Protomaya, habitaban la región grupos humanos de cazadores
nómadas, que con el paso del tiempo aprendieron a cultivar y con ello dieron lugar a
los primeros asentamientos humanos.
Más adelante, en la época Preclásica, aproximadamente en el año 353 a.C., los
habitantes del Mayab desarrollan la cerámica, el arte lapidario, inician la construcción
de la mayoría de sus centros religiosos mayores e inventan el calendario que, no sólo
todavía mide el tiempo y los ciclos agrícolas de algunas comunidades de la zona
selvática de la Península de Yucatán, sino que es más exacto que el calendario
gregoriano que hoy nos rige, y casi tan preciso como el calendario cientifico.
Entre los años 200 a.C. y 925 d.C., que corresponden al período Clásico, los mayas
alcanzan su mayor nivel cultural: hacen florecer las grandes ciudades de Izamal, Uxmal,
Kabáh, Sayil, Cobá, Yaxchilán, Palenque, Copán y Chichén ltzá.
Asimismo, perfeccionan la pintura, escultura, cerámica y los textiles, obtienen avances
sorprendentes en medicina y astronomía, y logran la proeza de descubrir el símbolo
numérico llamado cero dentro de un sistema vigesimal muy sencillo en el que, por medio
de puntos (con un valor numérico de 1), barras (con un valor numérico de 5) y
posiciones, realizaban cálculos aritméticos y matemáticos complejos. Cabe destacar
que la numeración maya resulta en la práctica superior y más sencilla que la romana.
Este esplendor tuvo amplia correspondencia con la intensa actividad comercial que
entrelazó las ciudades mayas mediante sacbés (caminos blancos), importantes obras
de ingeniería que cubrían grandes distancias. A manera de ejemplo, permítaseme
mencionar sólo al sacbé que une los centros ceremoniales de Cobá y Yaxuná con 110
kilómetros de longitud.

Sin embargo, este esplendor no duró mucho tiempo. Hacia el año 800 d.C. se inicia la
declinación de esta cultura por causas aún desconocidas, aunque algunos estudios la
atribuyen a una crisis de la producción agrícola que desencadenó un colapso
económico, político y social.
Años después, arribaron a Chichén Itzá los toltecas procedentes de Tula: encuentro e
influencia de dos culturas que dieron impulso a un segundo esplendor Maya.
En esta época aparecen las esculturas de serpientes emplumadas que representan a
Quetzalcóatl --o Kukulcán, como se le conoce en el Mundo Maya--, así como los juegos
de pelota donde simbólicamente se efectuaba la lucha entre el bien y el mal, el día y la
noche.
Pero a raíz de la llegada de los toltecas, surgieron también una seriel de descontentos
y contradicciones entre diversos grupos de habitantes de la región, que finalmente
dieron origen a enfrentamientos y divisiones que llevaron a los mayas a abandonar de
nuevo sus grandes centros ceremoniales.
Pocos años después del descubrimiento de América, a principios del siglo XVI (1511),
19 náufragos de la expedición de Juan de Valdivia arribaron a tierras mayas, en donde
un cacique sacrificó a Valdivia y a otros más, quedando vivos siete españoles, entre
ellos Jerónimo de Aguilar y Gonzalo de Guerrero. Este último se asimiló a la cultura
maya y su descendencia marcó el origen del mestizaje en el continente.
Pero fue hasta 1526, cuando por Real Decreto Carlos V, Rey de España, concedió el
título de "El Adelantado" a Francisco de Montejo, a fin de conquistar y colonizar los
territorios de la actual Península de Yucatán y parte de Belice y Guatemala.
No obstante, después de 13 años de intentos infructuosos por conquistar la región, y
con 67 años de edad, Francisco de Montejo encomendó la empresa a su hijo, Francisco
de Montejo "El Mozo", quien en 1540 fundó Campeche, y en 1542 la ciudad de Mérida
sobre los restos del centro religioso maya de T'ho.
Así, y a la par con el obispo Diego de Landa, religioso y cronista del proyecto
conquistador, la espada y la cruz marcan el parteaguas de una nueva época para la
nación Maya.
Durante la época de la colonia se consolida el proyecto conquistador en sus aspectos
económico, social, ideológico y político, avanza la evangelización no ajena al sincretis-

mo; y al mismo tiempo se gesta una nueva clase: los descendientes de españoles,
nacidos o arraigados en la Península, cuyos intereses locales se contraponen a los de
la gran metrópoli europea.
En 1821, los yucatecos hacen suyos los vientos independentistas que soplaban por
todo el actual territorio del país, adoptan el Plan de Iguala, se declaran independientes
de España y se integran a México.
Desde mediados del siglo pasado hasta principios de éste, Yucatán vive un gran auge
económico sustentado en el cultivo, producción y exportación de la fibra de henequén
--conocida también como el "Oro Verde"-- que da origen a un importante sistema de
haciendas para su explotación. De esas haciendas quedan edificios e instalaciones
que por su belleza y originalidad son asombro de propios y extraños. Con la fibra
extraída de las pencas de esta planta, se elaboran diversos productos (sogas, cuerdas,
costales) que se exportan a todo el mundo, e incluso llegan a tener un valor estratégico
en la Primera y Segunda guerras mundiales. Sin embargo, con el surgimiento de las
fibras sintéticas, el precio de la fibra del henequén diminuye al punto de acabar con el
auge económico de esta industria, que actualmente se caracteriza por su falta de
rentabilidad.
Hoy en día, la cultura Maya y la mestiza conviven y luchan por conservar, como en
pocos lugares, su rica herencia cultural.
Los mayas fueron hombres y mujeres cósmicos, su vida dependía del movimiento de
los astros, de los eclipses y estaciones, pero al mismo tiempo, eran profundamente
terrenales, vivían arraigados a sus selvas y cosechas, a su herbolaria y a sus ríos o
cenotes; fueron grandes místicos, pero también científicos y grandes constructores que
cimentaron su desarrollo en dos aspectos fundamentales: un profundo conocimiento
del medio ambiente que los rodeaba y una notable calidad de las actividades humanas.
Hoy, las comunidades indígenas y campesinas del Sureste, a pesar de los embates de
la modernidad y el desarrollo, todavía cuidan con celo sus costumbres, ritos y
tradiciones.
El Sureste es una región con elementos muy especiales y en gran medida su esplendor
se debe a que la cultura Maya ha sabido preservar sus rasgos distintivos y
característicos, a pesar de los avatares de su historia que incluye conquistas, intercam-
bios, influencias en todos los aspectos y profundos movimientos sociales.

El Mundo Maya es custodio de un pasado extraordinario lleno de riquezas culturales y
artísticas, así como de importantes recursos turísticos y ecológicos que, sin embargo,
no son aprovechados en toda su potencialidad en beneficio de un desarrollo equilibrado
y armónico de la región.
DIAGNOSTICO DE LA REGION
El Mundo Maya posee una ubiación geográfica estratégica y privilegiada que lo
convierte en vértice del Caribe, y centro gravitacional entre Sur y Norteamérica.
Diversas investigaciones sobre la actual situación y niveles de desarrollo del Sureste
Mexicano, dan cuenta del avance desigual que hay entre los estados de Campeche,
Chiapas, Quintana Roo, Tabasco, y Yucatán en relación con otras regiones del país.
El desarrollo desiquilibrado de la región lo documenta un conjunto de indicadores
macroeconómicos que reflejan los grandes rezagas en materia de bienestar social y
de prácticamente todas las actividades económicas, con excepción del turismo y la
explotación petrolera.
Por ejemplo, la evolución de la vivienda con agua entubada, drenaje y energía eléctrica,
aumentó en términos relativos durante el período de 1970-1990, pero no permitió cubrir
los rezagas acumulados y las nuevas demandas generadas en ese lapso.
En lo que se refiere a educación, aunque se obtuvieron avances, resultaron insufi-
cientes para remontar los porcentajes de la población con 15 años y más con primaria
incompleta, que continúan siendo muy elevados.
Según los datos del censo de 1990, con excepción de Tabasco y Yucatán, los
habitantes del Sureste tienen una atención médica deficiente y difícil de obtener, ya
que no se cubren los servicios básicos de salud en la cantidad y calidad que demanda
la población.

Por otro lado, las tasas de desempleo abierto registradas por el INEGI señalan una
disminución para el conjunto de los estados de la región con respecto a 1970, pero en
lo que se refiere a salarios, el rezago se hace notar en el número de trabajadores que
reciben entre 1.5 y menos de 1 salario mínimo, que en promedio suman más del 50%
de la población económicamente activa.
Esto explica por una parte la débil respuesta del mercado regional frente a una
capacidad de compra muy disminuída, lo que impide la expansión del propio mercado
y la llegada de nuevas inversiones productivas.
El campo y las actividades primarias en general tienen en cada una de las entidades
del sureste, la mayor proporción en la generación del producto interno de la región. Por
el contrario, en las actividades productivas secundarias, prevalecen las prácticas
tradicionales y su industrialización es incipiente.
En parte de la región sureste, se ratifica la importancia que tiene para la economía de
la región el turismo y el comercio, apreciándose un modesto grado de industrialización,
que sería aún menor si se excluyera la renta que genera la actividad petrolera en
Tabasco y Campeche. Sin el petróleo, la importancia económica de la zona es modesta
dentro del ámbito nacional.
La inversión pública, cada vez mayor, se concentra en los energéticos y en una
incipiente dotación de infraestructura, mientras que la inversión privada, que es menos
dinámica, se canaliza preferentemente a las actividades turísticas y comerciales.
Fuera de algunas pocas inversiones muy específicas, se advierte en el Sureste una
ausencia de proyectos productivos de gran magnitud, por lo que se presenta una
paulatina descapitalización de la región, donde la mayor parte de la riqueza que genera
se transfiere a otras regiones, sin que hasta el momento se logre retener una parte del
excedente para fomentar su propio desarrollo, propiciando que las demás actividades
productivas con excepción del petróleo y el turismo, estén estancadas o tengan ritmos
de crecimiento demasiado lentos.
La distribución espacial de la población continuará caracterizándose por extremos de
dispersión y concentración, mientras no se haga frente de manera decidida a las causas
que las producen, como son la ausencia de políticas regionales que retengan y orienten
las corrientes migratorias y el proceso desordenado de urbanización.

En términos económicos, el sureste participa con 7% del Producto Interno Bruto
Nacional (PIB), aunque al excluir la actividad petrolera se reduce a solamente un 2.3%.
La aportación al PIB agropecuario es cercano a un 20%, la industria manufacturera
aporta menos de 2% al PIB Nacional y 7% al PIB manufacturero, mientras que el 25%
del PIB regional lo integran las actividades comerciales y de servicios.
En los últimos años, se ha comprobado que la extracción de petróleo en Tabasco, y
sobre todo en Campeche, aunado a la importancia turística del Sureste Mexicano,
específicamente Cancún, han logrado impulsar la economía de la zona determinando
un relativo crecimiento, que aún así resulta insuficiente para el desarrollo y equilibrio
regionales.
La retracción en la actividad financiera detectada en el análisis, se explica, en parte,
por los siguientes factores: a).- una débil actividad de los sectores comercial, servicios
y de la industria de la construcción; b).- bajos niveles de ingreso; c).- prácticas
tradicionales de ahorro; d).- bajos índices de urbanización; e).- alto predominio de
actividades tradicionales, organizadas muchas veces en pequeños establecimientos
familiares sin perspectivas de ampliación y modernización, por lo que el crédito no es
un insumo básico para su funcionamiento; f).- carencia de nuevos proyectos de
inversión, lo que da una menor demanda por nuevos créditos, y g).- ausencia de una
polftica más agresiva por parte de la banca en la Región.
Lo anterior ha ocasionado que los recursos sean canalizados hacia otros lugares del
país con mayor dinamismo, retroalimentándose así el proceso de lento crecimiento
económico.
El Sureste padece las consecuencias y efectos de una falta de desarrollo en todas las
áreas, y ésto seguirá así mientras no se haga frente, decididamente, a las causas que
generan esta situación, a fin de sobre bases reales invertir las tendencias.
Sabemos que la Región cuenta con un gran potencial, pero hacen falta desarrollar los
proyectos productivos viables, fundamentados en la realidad física, económica y social,
que constituyan las alternativas para elevar el nivel y calidad de vida de la sociedad en
su conjunto de esta parte del país.
Las entidades del Sureste Mexicano necesitan de estrategias de planificación para que
las inversiones en la industria, el comercio y el turismo, con un fuerte apoyo por parte
del sector financiero, detonen el desarrollo integral, sano y oportuno.

En lo que se refiere a la actividad turística, hoy por hoy, esta industria podría ser sin
duda uno de los factores determinantes para el desarrollo económico y social del
Sureste en su conjunto.
Los análisis de los indicadores turísticos sobre la ocupación hotelera y el total de
visitantes nacionales y extranjeros hospedados desde 1988 hasta 1991 en las prin-
cipales ciudades de la Región (Campeche, Cancún, Cozumel, Chichén-Uxmal, Mérida,
San Cristobal de las Casas, Tuxtla Gutiérrez y Villahermosa) destacan la importancia
de esta actividad: en 1991, con tres millones y medio de visitantes hospedados, estas
ciudades aportaron el 16.6% del total nacional.
Cabe destacar que solamente Cancún, con 2 millones de visitantes hospedados, aportó
el 9% del total nacional, es decir un 65% de los visitantes hospedados en el Sureste
del país.
Por lo que toca a los niveles de operación hotelera en 1991, el promedio nacional de
ocupación anual fue de 54.4%. En cuanto a la región, Cancún tiene en promedio una
ocupación de 70%, Villahermosa 60% y el resto de la zona poco menos del 50%.
En el pasado, el turismo nacional y extranjero han favorecido a los centros recreativos
integralmente planeados como Cancún, que cuenta con extraordinarias playas de
blanca arena, mar color turquesa y servicios turísticos competitivos con los más
importantes destinos vacacionales del mundo.
Ultimamente los visitantes definen nuevas tendencias en su comportamiento, ya que
cada día se interesan más por conocer el patrimonio cultural de los países que visitan,
lo que hay que tomar muy en cuenta puesto que en ese sentido México tiene una gran
ventaja y mucho que ofrecer.
El ecoturismo surge en forma reciente como una alternativa que brinda la oportunidad
de desarrollar modelos turísticos que respetan al medio ambiente, a sus habitantes y
culturas locales.
Hace algunos años, los grupos interesados en la conservación del medio ambiente se
manifestaban en contra de cualquier tipo de actividad turística, debido a que los
visitantes con frecuencia se convierten en uno de los principales factores de
perturbación de las áreas naturales.

Sin embargo, a partir de la década pasada, se agudiza la falta de recursos económicos
para preservar esas áreas, y se hace prácticamente imposible su protección.
Ante esta realidad, la perspectiva de la actividad turística empieza a cambiar. Se ve ya
no como factor de destrucción del medio ambiente, sino que bajo una adecuada
estrategia de planeación, puede convertirse en una importante fuente de recursos para
financiar los trabajos de conservación de las zonas naturales.
Esa es la razón por la que México se vio en la necesidad de diversificar los segmentos
de demanda potencial en esta actividad, a fin de fomentar en forma paralela la
preservación y promoción de las riquezas naturales y culturales del Sureste.
En 1980, la Secretaría de Turismo elaboró un plan de desarrollo del área, llamado "Plan
Regional de Desarrollo Turístico Zona Caribe Maya", el cuál pretendía combinar la
oferta de playas de Quintana Roo, con los atractivos arqueológicos y culturales que
tienen Yucatán y Campeche. Se pretendía así, diversificar la oferta y aumentar la
afluencia de turismo a la Región.
Desafortunadamente la caída de los precios internacionales del petróleo y sus con-
secuencias en la economía nacional, provocaron que no se pudiera continuar con éstos
esfuerzos de planificación integral.
Hace varios años, surgió en los Estados Unidos de Norteamérica y en diversos países
de Europa la idea de revivir las antiguas rutas de los mayas a fin de propiciar el
desarrollo de un circuito turístico, ecológico y cultural.
Pero no fue hasta 1988, cuando en base a las presiones del exterior, por vez primera
se reunieron los representantes de los gobiernos de Guatemala, Belice y México, para
desarrollar un proyecto turístico que entonces denominaron Ruta Maya. Pero teniendo
en cuenta la diversidad de atractivos que esta área engloba, surgió la propuesta de
cambiar el nombre por el de Mundo Maya, a fin de aprovechar y abarcar todos los
aspectos culturales y naturales que conforman la región.
Este circuito comprende la zona sur de la tierra de los mayas, con una amplia variedad
de valores ambientales y culturales concentrados en un zona integrada por cinco
países: Belice, Guatemala, El Salvador, Honduras y México, éste último integrado por
cinco entidades estatales que son Tabasco, Chiapas, Campeche, Quintana Roo y
Yucatán.

A raíz de la creación y desarrollo de esta idea, se formó un Consejo Internacional del
Mundo Maya que ha tenido como objetivo preservar las riquezas históricas, naturales
y arqueológicas con que cuenta, a fin de captar la atención del mercado turístico
internacional y crear condiciones propicias para el desarrollo económico y social de los
países, ciudades y zonas que lo integran.
En México, la Secretaría de Turismo ha creado dentro de este contexto internacional
un Programa del Mundo Maya, al que se le ha dado gran impulso, particularmente en
cuanto a promoción y desarrollo de algunos proyectos piloto, que además han recibido
apoyo de la Comunidad Económica Europea, de organismos nacionales y entidades
del sector público.
Sin embargo, en los países integrantes del Mundo Maya --aunque mucho han trabajado
en la conceptualización de esta idea y en la promoción de las rutas existentes-- se
reconoce la falta de un plan de desarrollo en los niveles nacional y regional, que
promueva una amplia participación de los sectores social y privado de cada uno de los
países.
ESTRATEGIA DE DESARROLLO
Los temas hasta aquí planteados, dibujan el enorme potencial de una cultura que
floreció en el ambiente recio de la selva tropical, y que representa una de las
civilizaciones más sorprendentes del mundo.
Cuando en otros países se habla de la cultura Maya, generalmente su visión se asocia
con las zonas arqueológicas, por lo que es necesario que a los visitantes se les
proporcione un panorama amplio e integral de la geografía, la historia y la cultura mayas.
No se trata de transportarlos a un mundo muerto, sino al que vive y se enorgullece de
su patrimonio.

Un mundo de zonas arqueológicas y ciudades coloniales, múltiples formas artesanales,
escultóricas y pictóricas, un medio ambiente de selvas y playas, cenotes, ríos y
pantanos, montañas y planicies, así como innumerables vestigios que mantienen vivo
el pasado de esta zona en sus etapas prehispánica, colonial, y contemporánea.
La actividad turística en el mundo traza nuevas tendencias dentro de un proceso
innovador, donde los viajeros nacionales e internacionales se interesan cada vez más
en lugares turísticos que les ofrezcan una mayor autenticidad y un contacto más directo
con los pueblos, su religión, su cultura, sus costumbres y sobre todo con su entorno
natural.
En este sentido, los países y regiones que hayan conservado mejor su medio ambiente
y patrimonio histórico y cultural, tendrán mejor oportunidad de competir por el mercado
turístico internacional.
El turismo en la zona debe entenderse como una actividad que, además de ser
productiva y generadora de desarrollo, amalgame al visitante no sólo con la oferta de
playa y los servicios, sino de manera atractiva con el foiclor, la arquitectura prehispánica
y colonial, las riquezas naturales y humanas de la región. Es decir, compartir con ellos
una comunidad y ofrecerles la experiencia de nuevas y diversas formas de vida. El
turismo en la zona Maya debe ofrecer al visitante una visión integral de su contenido y
la oportunidad de conocerlo.
En este contexto, se presenta la Estrategia de Desarrollo del Mundo Maya como un
concepto innovador de turismo que ofrece la oportunidad única de combinar la
satisfacción de necesidades culturales, estéticas, recreativas, aventura y desarrollo
personal.
Es decir, un nuevo destino que a diferencia de los demás, no sea visto como un simple
producto comercial, sino como un destino de alta diversidad y dinamismo, que despierte
en el visitante el asombro y deseo de redescubrirlo con mayor frecuencia, y cada vez
por períodos más largos.
En este proceso turístico innovador, los principales elementos estratégicos son:
-- Desarrollar un concepto creativo de turismo que ofrezca una variedad de atractivos
naturales y culturales, propiciando el bienestar social de la región en su conjunto.

-- Fomentar la identidad regional a través de un mejor conocimiento, valorización y
preservación del patrimonio natural y cultural.
-- Promover el desarrollo socioeconómico de la región y sus comunidades a través del
enfoque integral del turismo.
-- Fomentar a través de un concepto innovador la explotación racional y preservación
de los recursos naturales, así como del patrimonio arqueológico e histórico de la zona.
Para llegar al cumplimiento de los objetivos señalados, es necesario establecer un
proceso de planeación que incluya una estrategia clara de desarrollo a corto, mediano
y largo plazos.
En el contexto del Mundo Maya se debe crear una gama innovadora de circuitos
turísticos terrestres, aéreos y fluviales que aprovechen el amplio potencial de desarrollo
integral de la región, cuidando de preservar y mejorar sus centros históricos, culturales
y naturales, fomentando el ecoturismo como una alternativa a los grandes problemas
ambientales, como son el agotamiento de recursos naturales y la contaminación
ambiental.
Ejemplo de lo anterior es la integración del Puerto de Altura de Progreso a la ruta de
cruceros del Caribe, con lo que se ampliarían las opciones de itinerarios para visitar
por tierra el propio puerto de Progreso, la zona arqueológica de Dzibilchaltún, la ciudad
de Mérida, las zonas de Izamal, Chichén ltzá, Cobá y Tulum, para ser embarcados
nuevamente en Cozumel y continuar su travesía por el Caribe.
Otro circuito podría ser el de la zona Puuc, integrado por las áreas arqueológicas de
Kabáh, Sayil, Labná, Xlapac y Uxmal, con la ruta de los conventos de los siglos XVI y
XVII de Maní, Teabo, Chumayel, Mama, Tecoh y Tekit, así como la integración también
de las haciendas de finales del siglo XIX y principios del XX como son Tabi, Yaxcopoil,
San José Tibceh y Chocholá, donde se incluirían actividades deportivas como golf,

tenis, equitación y cacería. Asimismo, se programarían visitas a grutas y cenotes con
actividades de espeleología y espeleobucéo, entre otras, que por cierto tienen una gran
demanda a nivel internacional.
En esta misma estrategia, estaría el establecimiento de una ruta aérea que integrara
las grandes zonas arqueológicas de Uxmal, Edzná, Palenque, Yaxchilán, Bonampak,
Kohunlich, Tulum, Cobá y Chichén ltzá, que podrán ser visitados en forma integral cada
una de ellas a través de un articulado sistema de transporte.
A su vez, sería también viable una ruta fluvial por el río Usumacinta donde además de
cacería en cotos específicos, se visitarían las zonas de Piedras Negras, Yaxchilán y
Bonampak.
Se debe diversificar el flujo turístico a todo el Sureste con el fin de evitar la saturación
y el aglomeramiento en determinados sitios, propiciando así una derrama económica
más amplia, procurando integrar a las comunidades locales en el desarrollo de su
patrimonio cultural.
Debemos extrapolar los beneficios turísticos extraordinarios del caribe,, y en particular
los de Cancún, hacia el resto de la Región, como podría suceder con la creación de
una escalera náutica que parta desde el puerto de Cancún, que actualmente está en
construcción, hacia el resto de los litorales quintanarroense y yucatecos, donde se
establecerían marinas turísticas de fácil construcción, ya que se utilizarían, a manera
de ejemplo, los puertos de abrigo de Contoy, Holbox, El Cuyo, San Felipe, Río Lagartos,
Dzilam de Bravo, Telchac, Yucalpetén, Chuburná, Sisal y Celestún, con lo que se
lograría una gran diversificación de la actividad turística actual, propiciando una gran
derrama al explotar los mercados de Texas, Louisiana y Florida en los Estados Unidos.
En esta estrategia es preciso que se de la participación de las comunidades locales en
el desarrollo de los programas y proyectos, para que de ésta forma, además de ser
partícipes de los beneficios del desarrollo turístico, también revaloricen su cultura y
entorno natural, siendo así las principales promotoras de su conservación.
En todo momento se deben tomar en cuenta las legítimas necesidades de las com-
unidades, sin dejar de ofrecer los servicios y satisfactores requeridos por los visitantes.
Se pretende lograr un balance natural entre las necesidades de los turistas y la
conservación del medio ambiente, así como una mayor calidad de vida para todos los
involucrados.

La actividad turística debe verse no sólo como la generación de recursos que ayuden
a la balanza de pagos del país, sino también como un importante aporte financiero para
preservar los bienes históricos, culturales y ecológicos de la región, lo que podría
inducirse como un elemento fundamental para propiciar la investigación, el desarrollo
y conservación de los mismos.
En este proceso de planificación se deben tomar en cuenta las experiencias que en
materia de concesiones se ha tenido en otras actividades del quehacer público para el
desarrollo de infraestructura, para que de manera análoga se creen fideicomisos para
la investigación, conservación y explotación de nuestros sitios arqueológicos, culturales
y naturales.
Dentro de una primera etapa se deberá llevar al cabo la promoción nacional e
internacional, mejorando al mismo tiempo la infraestructura y el equipamiento para
brindar los servicios y facilidades de transporte aéreo y terrestre a los visitantes
nacionales y extranjeros. Es importante que aquí se aproveche de inmediato el
potencial turístico de la Región y utilizar en forma intensiva la infraestructura de hoteles,
caminos, aeropuertos, etc., con que se cuenta para lograr al corto plazo un aumento
del número de visitantes.
El programa Mundo Maya es una propuesta diferente de un turismo integral donde
participarían no sólo el sector oficial con distintas dependencias como el Instituto
Nacional de Antropología e Historia, el Instituto Nacional Indigenista, la Secretaría de
Turismo y los gobiernos de los estados de Tabasco, Chiapas, Campeche, Yucatán y
Quintana Roo; sino también el sector privado con empresarios de las ramas
relacionadas con el turismo, deseosos de participar en este gran reto.

CONCLUSIONES
Señores Académicos, distinguidos asistentes:
En el curso de este trabajo se ha intentado destacar por un lado, la riqueza extraor-
dinaria que encierra el Mundo Maya a través de sus ciudades monumentales, obras
artísticas y pictóricas, zonas naturales, monumentos coloniales, costumbres,
tradiciones, lengua y sabiduría, legado de una de las civilizaciones más sorprendentes
del planeta; y por el otro, la región sureste del país que a partir de su evolución
económica y social actual, advierte una serie de rezagos y un desarrollo desigual,
comparado con el del resto del país en su conjunto.
Por ello, se hace trascendental y necesario que con una estrategia de desarrollo del
Mundo Maya en los albores de un nuevo milenio, se realice un proceso de planeación
que, entre otras cuestiones, se manifieste como respuesta a las demandas de una
sociedad, a fin de conducir las políticas y programas de desarrollo del turismo en la
región de manera ordenada, previsora y participativa.
Para que este proceso de planeación sea efectivo y realista, debe de reconocer las
restricciones de tiempo y recursos para enfrentar los cambios y llevar al cabo las
transformaciones que exige la sociedad.
Asimismo, la realización de esta estrategia de planeación requiere de dos elementos
fundamentales: contar con una adecuada infraestructura de información e investigación
y la capacidad, en última instancia, de operación y control de los proyectos de inversión
a fin de evitar la duplicidad y la ineficiencia.
La sociedad mexicana, y en particular la región sureste del país, enfrentan retos
trascendentales en circunstancias sin paralelo de su historia contemporánea. Sus
condiciones económicas y sociales obligan a realizar un esfuerzo de planeación
creativo, ordenado y racional para normar el quehacer público, además de orientar y
promover las actividades de los sectores social y privado, dentro de una amplia
perspectiva de participación en el desarrollo de este nuestro Mundo Maya.

MUNDO MAYA
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80 km
0 8Omi

LISTA DE GRÁFICAS
-POBLACION SURESTE 1990
-SALUD 1990. HABITANTES POR MEDICO
-UNIDADES ECONOMICAS 1988
-NIVEL DE INGRESOS(SALARIOS MINIMOS)
-POBLACION DESEMPLEADA 1990
-PRODUCTO INTERNO BRUTO DEL SURESTE 1980
-PRODUCTO INTERNO BRUTO DE MEXILCO. PARTICIPACION PORCENTUAL
-TOTAL DE VISITANTES HOSPEDADOS EN HOTELES EN LA REGION SURESTE
DE MEXICO.
-OCUPACION HOTELERA EN LOS PRINCIPALES DESTINOS DEL SURESTE DE
ME XI CO
-VISITANTES EN HOTELES
-LLEGADA DE PASAJEROS.
AL SURESTE.
AL SURESTE.
AL SURESTE.
AL SURESTE.
COMPOSI{CION
COMPOSICION
COMPOSICION
COMPOSICION
PARTICIPACION POR DESTINO 1988
PARTICIPACION POR DESTINO 199C
DEL MERCADO 1988
DEL MERCADO 1989
DEL MERCADO 1990
DEL MERCADO 1991

70
mc
50
40
30
20
10
[POBLACION SURESTE 1990 1
CHIAPAS TABASCO CAMPECHE YUCATAN Q.ROO

HABITANTES POR MEDICOI
1800
1600
1400
1200
1000
SALUD 1990
800
600
400
200
CHIAPAS TABASCO CAMPECHE YUCATAN Q.ROO

u
UNIDADES ECONOMICAS 1988
100
90
80
70
60
% 50
40
30
20
10
o
[1111 SERVICIO
• COMERCIO
LI MANUFACTURA
CHIAPAS TABASCO CAMPECHE YUCATAN Q.ROO SURESTE NACIONAL

II 1
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NIVEL DE INGRESOS. SALARIOS MINIMOS
'
100
13O MAS
ENTRE 2Y3
• ENTRE 1Y2
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(2
LJ
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2,5
% 1,5
0,5
POBLACION DESEMPLEADA 1990
CHIAPAS TABASCO CAMPECHE YUCATÁN Q.ROO SURESTE NACIONAL

PRODUCTO INTERNO BRUTO DEL SURESTE
400
350
300
250
Miles de millones de pesos 1980 200
150
100
50
[,]
CHIAPAS TABASCO CAMPECHE YUCATAN Q. ROO TOTAL

M.
7
5
4
3
2
rl]
PRODUCTO INTERNO BRUTO DE MEXICO. PARTICIPACION
PORCENTUAL
CHIAPAS TABASCO CAMPECHE YUCATAN Q. ROO TOTAL

2000
1800
1600
1400
1200
Miles de personas 1000
llork
400
200
TOTAL DE VISITANTES HOSPEDADOS EN HOTELES EN LA REGION SURESTE DE
MEXICO
CAMPECHE CANCUN COZUMEL CHI-UXMAL MERIDA S.C.CASAS TUXT.GTZ. VILLAHSA.

70
50
20
10
40
PORCENTAJE
30
u u
OCUPACION HOTELERA EN LOS PRINCIPALES DESTINOS DEL
SURESTE DE MEXICO.
CAMPECHE CANCUN COZUMEL CHI-UXMAL MERIDA S.C.CASAS TUX.GTZ. VILLAHSA.

2
3,96%
,97%
20,79%
9,90%
35,64%
u
VISITANTES EN HOTELES AL SURESTE. PARTICIPACION POR
DESTINO 1988
LII CANCUN
• MERIDA
• VILLAHSA.
LI TUXTLA G.
El COZUMEL
El CAMPECHE
S.C.CASAS
• CHIC-UXM.

2,00%
3,00% 5,00%
7,00%
44,00%
13,00%
im-
DESTINO 1989
CHIC-UXM
• MERIDA
• VILLAHSA.
TUXTLA G.
COZUMEL
CAMPECHE
S.C.CASAS
• CANCUN

LII CAMPECHE
MERIDA
• VILLAHSA.
LII TUXTLA G.
III COZUMEL
LI CANCUN
S.C.CASAS
• CHI-UXMAL
50,00%
12,00%
0%
DESTINO 1990
3,00% 2,00% 4,00%

CAMPECHE
MERIDA
• VILLAHSA.
TUXTLA G.
:j COZUMEL
E S.C.CASAS
ES CANCUN
55,00%
10,00%
5,00%
DESTINO 1991
4,00%
, (JUlo

LLEGADA DE PASAJEROS COMPOSICION DEL MERCADO 1988
500-
450-
400-
350-
300-
MILES 250-
200-
150-
100 -
50-
0-
y
/
/
/
/
/
/
FLETAMTO
INTERNC.
____ • NACIONAL
/
________________
1
CAMPECHE CANCUN COZUMEL
1
MERIDA TXTLA. G. VILLHSA.

.,,
500
400
300
200
100
LLEGADA DE PASAJEROS COMPOSICION DEL MERCADO 1989.
CAMPECHE CANCUN COZUMEL MERiDA TXTLA. G. VILLHSA.

Ln-
LLEGADA DE PASAJEROS COMPOSICION DEL MERCADO 1990
FLETAMTO
________________________ • INTERNC.
• NACIONAL
CAMPECHE CANCUN COZUMEL MERIDA TXTLA, G. VILLHSA.
900-
800-
700-
600
500-
400-
300-
200-
100-
0-

700
.11
500
400
300
200
100
ni
LLEGADA DE PASAJEROS COMPOSICION DEL MERCADO
(ENERO-NOVIEMBRE 1991)
CAMPECHE CANCUN COZUMEL MERIDA TXTLA. G. VILLHSA.

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