Este documento describe los diferentes métodos para inducir el parto, incluyendo romper las membranas, madurar el cuello uterino con medicamentos como misoprostol, y usar oxitocina. También discute los posibles riesgos de la inducción como contracciones muy fuertes, infecciones, problemas con el cordón umbilical, y en casos raros una ruptura uterina. La inducción prematura entre las semanas 34-36 también puede contribuir a un mayor riesgo de problemas médicos para el bebé.