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Desafíos económicos del país frente al 2016
Por Alejandro Aráuz L.
Aún es tiempo de rectificar las decisiones erráticas que han predominado en la política económica del
país; y que están entorpeciendo de un mayor empuje a la economía y el bienestar del pueblo
nicaragüense.
El continuo debilitamiento y desmontaje institucional, la deficiente utilización de los recursos oficiales
provenientes de la cooperación externa, la resiliencia de componentes transversales y
organizacionales del desarrollo como resultados de un estilo presidencial de excesiva centralización
de las herramientas administrativas para dirigir el aparato público, son entre otros, grietas que
dificultan el buen funcionamiento y la transparencia de las transacciones de los mercados. Se han
fortalecido las fuerzas de los oligopólicos y los monopsonios en el mercado interno imposibilitando
una mejor asignación de los recursos humanos y del capital público y privado en el país. Factores que
están impidiendo el avance del conjunto de la población nicaragüense a desplegar todo su potencial
para la transformación mental y afectiva de nuestra sociedad y desplegar su desarrollo más allá del
2016.
Si bien los fundamentos macroeconómicos presentados por el BCN en los últimos años muestran
solidez: control de la inflación, crecimiento del PIB, control de la brecha fiscal, aumento de las
reservas del país y la liquidez financiera interna, etc. No obstante se requieren de políticas
macroeconómicas más sólidas e instituciones legales y políticas que generen sustancia a dichas cifras
agregadas y propicien un ambiente más favorable para disminuir la aversión al riesgo de nuevos
inversionistas. Que se fomente y facilite las inversiones que respaldan los encadenamientos de la
inmensa población de medianas y pequeñas empresas; y que también se crean apoyos financieros que
se filtren en favor de las adopciones tecnológicas, a los emprendimientos empresariales, sociales y
científicos en el país.
Si bien los instrumentos de la política económica actual como son: la política fiscal, monetaria y
cambiaria se está rigiendo por la inercia de los resultados sectoriales agregados internos y externos,
la política de precios, el gastos público, el sector exterior, la política medio ambiental, la distribución
del ingreso y las inversiones adolecen de integración, coherencia y coordinación para que se mezclen
sistémicamente entre ellas y propicien mejores resultados para superar los “impedimentos
estructurales” del crecimiento y la redistribución de la riqueza y por ende la reducción de la pobreza,
que continúa manifestándose con mayor complejidad y multisectorialidad para ser superada con
éxito. La carencia en el país de un liderazgo transversal, como bien lo señala Warren Bennis (2000) es
lo que impide transformar la política economía en realidad para todos.
Así, los desafíos económicos de Nicaragua se van acumulando y a mi juicio es necesario caminar y
priorizar tareas urgentes a partir de 2016 para superar, en el mediano plazo, estas dificultades. Estos
desafíos pueden enumerarse por orden de prioridad así:
1. Fomentar una educación de calidad y articulada sectorialmente con la económica real, con
objetivos y valores sociales, éticos y científicos incorporando tecnologías de última
generación. Es urgente elevar la educación primaria, secundaria y técnica, la que continúa
basada en diseños metodológicos tradicionales. El método de enseñanza actual sigue basado
en la competición y la jerarquía; y tiende a asentarse en la demanda laboral de las empresas
cuando en el país los niveles tecnológicos y las capacidades empresariales son también
limitadas. Es una educación basada en la obediencia y el apego riguroso al libro de texto, los
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alumnos solo memorizan y repiten, es una relación de poder y sumisión. El maestro decide y
los alumnos tragan. El cambio estructural es necesario para que los niños y niñas sean los
protagonistas, igual los adolescentes y los jóvenes, que investiguen, imaginen, participen,
aporten sus conocimientos. El uso de las TICs debería contribuir a ser un instrumentos
portador de conocimientos, metodologías. El desarrollo y la preparación técnica para el
futuro deben ser privilegiada y fortalecida por el 6% proveniente del presupuesto nacional. En
sí, la educción nacional requiere de cambios y sustituciones de corte metodológico y
dirigencial para poder caminar sin tropiezos hacia el futuro.
2. Fortalecer la intervención del Estado y el Gobierno, elevar la eficiencia, erradicar los niveles
de corrupción que se han instalado en el país. Aumentar la producción pública basada en
calidad institucional con funcionarios eficaces y eficientes. Según los datos del BCN y el INSS,
en 2006 el número de empleados públicos era de 39,140 personas sin incluir el ejército y la
policía nacional. En 2014 la cantidad de empleados públicos creció a 98,128 personas y con
ellas una cantidad numerosa de instituciones públicas. Si se compara el crecimiento de la
producción del sector público encontramos que la producción pública (PIB) creció el 21% en
relación 2014/2006 y la cantidad de empleados públicos el 151% para ese mismo periodo. El
crecimiento de personal público fue mayor en educación y salud con el 64% y la
administración pública el 44%. Sin embargo, la producción en términos de Valor Agregado de
la educación y la salud creció el 22% y de la administración publica el 19%. Estos datos infieren
el bajo aporte de la administración pública en generar servicios de salud y educación otros
bienes públicos eficientes. Se registra ejecuciones presupuestarias incompletas y carencia de
intervenciones públicas y las que se dan son ineficaces en resolver las fallas de los mercados
(transacciones, corrupción, precios monopólicos, etc.) como también dotar de un mejor
respaldo las competencias y capacidades privadas y sociales del país.
3. Promover la creación de instituciones financieras que logren filtrar un mayor porcentaje de
recursos proveniente de la Inversión Extranjera Directa, del flujo de remesas familiares, la
Cooperación Externa y el ahorro nacional hacia el crédito productivo de largo plazo, el
emprendimiento empresarial, social, ambiental y científico. El sistema financiero nacional
está orientado fundamentalmente a proveer crédito al sector de los servicios, comercial y
personal y el cual es esencialmente de corto plazo. Aunque se ha fomentado el crédito
hipotecario, en esencia los negocios respaldados por el crédito nacional son importantes y
necesarios para energizar la dinámica del crecimiento económico del país. No obstante, el
Gobierno ha sido incapaz de generar y proponer iniciativas e instrumentos financieros que
respalden los emprendimientos empresariales, sociales, ambientales, tecnológicos y
científicos que en su mayoría están motivados por jóvenes y profesionales especializados.
4. Mejorar la productividad es uno de los principales desafíos que tiene Nicaragua, que debe
ser asumida por los diferentes sectores y estamentos de la sociedad en el marco de una
estrategia vinculada al desarrollo de capacidades institucionales sólidas, económicas,
sociales y políticas del país para avanzar en la solución contra las brechas de desigualdades
regionales y los altos niveles de pobreza que se registran en el país. El fortalecimiento de la
productividad es esencial para lograr mejoras en el aumento de los salarios reales, el
crecimiento económico y para la reducción de los niveles de pobreza. En los países de bajo
desarrollo como Nicaragua, la productividad debe ser abordada con enfoque
“democratizador”, es decir, que las oportunidades y el desarrollo lleguen a todas las
regiones, territorios, sectores y grupos de la población del país. Es necesario reorientar parte
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de los recursos presupuestarios que usa la administración del gobierno en una
superpoblación de instituciones públicas de segundo y tercer nivel que han demostrado ser
ineficientes. Con estos recursos se puede comenzar a edificar la creación de una Institución
Especializada que desde el Gobierno emprenda medidas de política e instrumentos para
fomentar la productividad, es decir, apoyar y respaldad aquellas regiones y sectores del país a
que la población que están en rezago tengan acceso y adopción a las tecnologías acorde a sus
capacidades, cultura y especialización como también propiciar una capacitación permanente
de elementos que los pueden hacer más productivos. Al mismo tiempo, significa implementar
instrumentos e intervenciones públicas que eliminen obstáculos y que otorguen los estímulos
correctos, para inducir a la formalidad en la economía e incentivar el uso eficiente de los
recursos productivos. Estas políticas y sus instrumentos deben estar asociadas íntegramente
entre el Gobierno, las empresas, los sindicados, las universidades y el sector financiero
nacional.
5. La protección social es un elemento clave de las estrategias nacionales dirigidas a promover
el desarrollo humano, la inclusión social, la estabilidad política y el crecimiento económico.
Sin embargo, en 2015 la cantidad promedio anual de trabajadores asegurados activos es de
768,864 personas que representa el 22.2% de la población económicamente activa del país.
Este es un tema clave a resolver, pues hay un proceso de envejecimiento de la población que
es indetenible y no se creado un “Piso de Protección Social” que es crucial para el diseño de
estrategias de protección social modernas, que si bien implica recurrir a una diversidad de
opciones para aumentar la coberturas y ganar igualdad, en cohesión social y en crecimiento
económico. La estrategia que ha utilizado el INSS, se ha inclinado a un enfoque de gastos y
no de inversión, pues la protección social no puede seguir siendo considerada como un gasto,
cuando en realidad es una inversión que puede dejar importantes beneficios para las
sociedades y las economías cuando se basa en estrategias bien diseñadas. Es urgente y
relevante el ordenamiento institucional y financiero del INSS cuyo tema es complejo y difícil
pues requiere de una maniobra técnica y administrativa fundamentada en no afectar de
manera extensiva el capital de las unidades económicas, pues medidas de corte intensivo y
extensivo (aportes) resultan ser barreras a la formalización de la empresas pequeñas, cuyo
desempeño económico y generación de ganancias esta basados en bajos salarios.
Requiriéndose de una política de articulación y formalización para estos sectores efectiva y
atractiva.
6. Aprovechar el ciclo de los bajos precios internacionales del petróleo y canalizar ese ahorro
derivado de los factores externos hacia un mejor aprovechamiento en la economía.
Decisiones de política que requiere firmeza, voluntad de los actores privados y el gobierno.
Los dos sectores por donde se debe canalizar directamente este ahorro son el precio de los
derivados del petróleo y el precio de la energía.
Con base a los coeficientes técnicos de la Matriz Insumo Producto (BCN, 2006) el petróleo y
sus principales derivados (combustible, gas, kerosene, etc.) registraba aprecios del 2006 una
participación del 4.8% del Valor Bruto de Producción de la económica nacional, en el caso de la
energía eléctrica dicha participación registró el 5.4% respectivamente. El efecto combinado
directo e indirecto de ambos insumos en los encadenamientos productivos registraba el 10.8%
en el VBP nacional.
Los insumos provenientes del petróleo, por el efecto del ciclo de los precios elevados que se
movieron durante el periodo 2008-2014 inclusive, ha impactado con severidad los
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encadenamientos sectoriales el tejido económico, elevando las estructuras de costos de la
unidades económicas y familiares en 11.8% como promedio. Los sectores más impactados
fueron la energía, la industria, el sector agroexportador, el comercio y los servicios, la
administración pública y el transporte privado.
Por su lado los precios de la Energía generó un impacto también significativo del 12.8% debido
a que la industria energética basaba su producción con una estructura de costos en que los
insumos del petróleo representaban el 45% de los mismos, de esta forma el efecto ha sido el
más profundo en la cadenas productivas, el comercio y los servicios.
Los efectos multiplicadores directos e indirectos de ambos insumos dieron al traste con el
desempeño de variables e indicadores fundamentales como son el ahorro sectorial, las
inversiones empresariales y sectoriales y la competitividad del tejido económico,
desestimulando un proceso de crecimiento de mayor nivel y con una más factible distribución
de la riqueza.
Si bien los precios del petróleo y sus principales derivados están determinados
fundamentalmente por el mercado externo, la formación de precios internos incorpora no
solo este patrón de precios, sino también los defectos y las distorsiones microeconómicas
propias de los monopolios y la especulación de sus actores internos.
En efecto, en 2005 el precio promedio internacional del petróleo (WTI), fue de US$ 56.63/Bbl.
En ese año el precio promedio de los principales combustibles y derivados de ese producto,
se cotizaban en el mercado de Nicaragua a US$ 97.48/Bbl (precio equivalente al output de
derivados de un barril de petróleo procesado)1
. De acuerdo a los estándares internacionales,
la relación equivalente entre el precio del mercado internacional y del mercado interno oscila
alrededor de 1.8 veces respecto al precio externo. Por otra parte los países no productores de
petróleo que utilizan como metodología de fijación de precios internos basado en la
metodología del Precio de Paridad de Importación, el margen de costos implícitos y explícitos
incorporados se mueven entre el rango de 1.2 - 1.4 veces sobre el precio de referencia, es
decir si un barril de gasolina cuesta en el mercado internacional US$ 1.00/lts, con la fijación de
precio de paridad, este valor se elevaría entre US$ 1.1/lts- US$ 1.4 el litro, sin incluir los
impuestos internos del país.
En Nicaragua a partir de 2006 esa relación estaba situada en 1.71 (incluyendo los impuestos)
manteniéndose ese nivel de coeficiente igual hasta el 2008 inclusive, cuando en este último
año el precio del petróleo experimento un valor de US$ 105.9/Bbl. A partir de 2009 dicho
coeficiente o margen entre precio interno/precio externo se eleva 2.1 veces (incluyendo los
impuestos) aun cuando el precio promedio del petróleo internacional se ubicó en US$
61.64/Bbl, en el lado opuesto, el equivalente de los derivados del petróleo medido en barril
bruto fue de US$ 130.2/Bbl. A partir de ese año este coeficiente se ha mantenido casi
invariable alrededor de 2.23. Ahora, en 2015 a pesar de la baja del petróleo internacional a US$
49.5/Bbl el coeficiente aumenta a 3.69 equivalente a US$ 182.5/Bbl (como siempre comparado
1
Con base a estándares de refinamiento internacional de un Barril de Petróleo bruto se obtienen: el 47% de
gasolina, 15% Diesel, 13% fuel oíl, 8% Jet fuel, 4% gas licuado, 4% fuel oíl residual, 0.8% de Kerosén y otros como
asfalto, lubricantes, etc.
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al equivalente del barril bruto con las proporciones de los principales productos derivados de
ese mismo barril de petróleo en bruto)2
.
Hay que destacar que este cambio significativo de alza de los precios de los derivados del
petróleo comienza a surgir a partir del año 1,999 cuando el Gobierno de Arnoldo Alemán
elimina el Sistema de Precios de Paridad de importación de los derivados del petróleo, a través
del Decreto No. 106-99, Aprobado el 30, agosto de 1999 y publicado en La Gaceta No.170 del 06,
septiembre de 1999. Esta medida de política había sido instaurada en el gobierno de Doña
Violeta Barrios de Chamorro, en 1994 bajo el Decreto No.56-94, publicado en La Gaceta, Diario
Oficial No. 240 dcl 22 de Diciembre de 1994, en donde se estableció un Sistema de Precios de
Paridad de la Importación de Hidrocarburos, con el objeto de perfeccionar el sistema de precios
competitivos para el suplidor y para el consumidor.
De esta forma, partir del año 2000 se despoja al Estado de uno de los mecanismos de
intervención efectivo para intervenir en el mercado interno en los precios de los principales
derivados del petróleo cuyo carácter y estructura han estado basados en la formación de
precios que se alejan del principio del precio equivalente al costo marginal. El daño que
provocó esta decisión comenzó a transcender negativamente en la población de las unidades
económicas grandes y pequeñas, siendo estas mayoritarias en 85% cuya actividad no solo se
ve sumergida a la competencia externa a través de la apertura comercial, sino también, al
efecto perverso que se trasmite con las imperfecciones de mercados del suministro de
materias primas, etc3
.
Con base a estimaciones utilizando la matriz insumo producto del BCN, la entrada en vigencia
de un sistema de precios que retome el Decreto No.56-94 (año 1994): Sistema de Precios de
Paridad de la Importación de Hidrocarburos con algunas mejores en los procedimientos,
tendría un efecto positivo importante en la estructura de costos de las economía nacional y
en ampliaría el consumo privado y público de manera más efectiva y dinámica, aun
manteniéndose el impuesto al petróleo de 0.85/gl centavos dólar en el suministro del
combustible, las finanza del gobierno tenderían a incrementarse y no lo contrario.
7. Por el lado de la energía contar con este insumo o servicio a precios competitivos genera
costos razonables para la agricultura, la industria, el comercio y el uso doméstico que es
fundamental para aumentar la productividad y la producción y también para elevar el nivel
de bienestar de los pobres. La electricidad promueve servicios eléctricos en zonas
periurbanas y rurales, contribuye a la mejoría y los emprendimientos de pequeñas empresas.
También contribuye a mejorar la calidad y la eficiencia de los centros de salud y educación y
fomentar la ordenación sostenible de los recursos forestales y la energía de biomasa (como la
leña).
De acuerdo a los datos del INE la producción bruta de energía creció en 2014 el 70% con
respecto a 2006 y el consumo lo hizo el 60%, en general la elasticidad precio de los sectores de
consumo es “inelástica”, dato que infiere no solo un mercado basado en monopolios, sino
2
Los coeficientes y márgenes calculados se basan en la equivalencia de los distintos derivados de un Barril de
Petróleo en bruto, es decir que si Nicaragua tuviera que vender un Barril de Petróleo en Bruto, el margen es mucho
mayor al calculado o estimado en el análisis.
3
En una población de unidades productivas, comerciales y de servicios medianas y pequeñas, en general, la
decisión para la formación de precios basa esencialmente en los costos productivos y la competencia, en contra
posición a las estructuras comerciales monopolísticas, que tienen la libertad para decir los precios de mercado.
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también que incentiva las desviaciones y el uso ilegal de este insumo. En efecto, las pérdidas
de energía se mantienen en un promedio histórico 32% y las pérdidas de generación en un 5%.
Consumo y Precios de la Energía en Nicaragua
(2005-2014)
Resi
den
cial
Com
erci
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Indu
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l
Irrig
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n
Bom
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Tota
l
Conceptos
Crecimiento en %
70% 40% 100% 70% 40% 60% Consumo de kilovatios
90% 200% 200% 190% 200% 190% Precio de la tarifa
Córdobas Corrientes
Coeficiente de Elasticidad Precio demanda de energía: Demanda
Inelástica Elasticidad precio
0.59 0.46 0.67 0.58 0.45 0.55
Fuente: Con base a datos INE-BCN
Por otra parte la generación térmica creció el 15%, aunque ha reducido su participación en el
total generado al pasar del 64% en 2005 al 45% en 2014 por el crecimiento de la producción de
energía no térmica. Este elemento ha dado lugar en 2015 a que la firma de nuevos contratos
por parte del INE con generadores de energía renovable, cuyos costos de producción con la
caída del precio del petróleo son mayores a las generadoras térmicas, pueda entrar al sistema
con precios por debajo de la generación térmica. Es decir, la variable determinante para
entrar al sistema de distribución es la fijación de precios en función de la generación térmica.
Si bien, dichos contratos tienen un grado de racionalidad quien garantiza evitar que las
empresas generadoras y distribuidoras del mercado de energía estén actuando de manera
concertada (coludirse) para formar precios que generen beneficios extra a las mismas.
Se reconoce que el país ha logrado extender el servicio de la energía eléctrica a una mayor
cantidad de usuarios y sostener un subsidio a los precios de las tarifas de un importante
segmento de la población que consume menos de los 150 kw/mes. Sin embargo, los precios
de la energía siguen insensible a no reconocer y absorber un ratio del decrecimiento de los
insumos derivados del petróleo, tampoco las inversiones de la generadora y la empresa de
transmisión ha reducido las pérdidas y penalizado a los consumidores ilegales. Factores
reales que entorpecen la eficiencia económica y la competitividad, alterando la relación de
precios relativos internacionales (precios transables/ precios no transables) e impactando
en la protección efectiva de la economía de cara al libre comercio y dificultando la inserción
de las economía doméstica en los canales de suministros internacionales (el comercio
internacional). La medida de reducir el precio de la energía es tan necesaria como urgente,
para aprovechar el ciclo favorable externo y posicionar mejor a los sectores, una vez que los
precios internacionales retornen a ciclo de precios elevados.
En síntesis, ambos ingredientes como son los precios de los derivados del petróleo y la
energía eléctrica están ejerciendo en la económica un factor multiplicador de costos elevados
y a su vez impide, en términos microeconómicos, desarrollar por parte de los empresarios,
productores el gobierno y las familias, cambios y modificaciones con mezclas más eficientes
de inputs en la estructura de costos de la producción, el comercio y los servicios,
aprovechando un ahorro derivado por la baja de los precios del petróleo y sus derivados y
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prepararse para ciclos de precios más elevados pero con una mejor posición competitiva
basada en esos cambios microeconómicos.
Enero de 2016