El documento compara la poesía y la narrativa, señalando que ambos tienen la intención de agradar o persuadir al lector. Explica que la poesía se enfoca en las emociones y sentimientos a través del uso de recursos estilísticos y verso, mientras que la narrativa cuenta historias, ya sean reales o ficticias, a través de acontecimientos, lugares, tiempos y personajes.
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Ficha textos poeticos y narrativos
1. ¡A LEER!
POESÍA Y NARRATIVA:DIFERENCIAS
La poesía y narrativa son dos tipos de texto que tienen fin estético, cumplen la fun-
ción de informar o agradar al lector.
POESÍA
La poesía, es un texto que está vinculada a la intención estética de las palabras,
especialmente cuando se organizan en verso. La poesía apela a diversos recursos
estilísticos para transmitir emociones y sentimientos,
“Nuestras vidas son los ríos
Que van a dar en la mar…
Allí van los señoríos
Allí los ríos caudales
Allí los otros medianos…“;
NARRATIVA
El acto de narrar, por otra parte, hace referencia a contar o referir una historia, tan-
to verídica como ficticia. Puede decirse, por lo tanto, que el texto narrativo es
aquel que incluye el relato de acontecimientos que se desarrollan en un lugar a lo
largo de un determinado espacio temporal. Dicho relato incluye la participación de
diversos personajes, que pueden ser reales o imaginarios.
Comunicación 2
RECUERDA:
Los textos narrativos y poéticos tienen la intención de agradar y per-
suadir al lector; dichos textos pueden ser objetivos o imaginarios.
Sección
El agua que le caía del cuerpo formaba un charco
a sus pies. Seguía sonando el teléfono, y supo
que no era necesario responder a la llamada y
confirmar que al Güero se le había acabado la
suerte. Aquello bastaba para seguir sus instruc-
ciones y salir corriendo; pero no es fácil acep-
tar que un simple bip-bip cambie de golpe el rum-
bo de una vida. Así que al fin agarró el teléfono
y oprimió el botón, escuchando.
-«Quebraron al Güero, Teresa.».
No reconoció la voz. El Güero tenía amigos y algunos eran fieles,
obligados por el código de los tiempos en que pasaban mota y paque-
tes de la fina en llantas de coches por El Paso, camino de la Unión
Americana. Podía ser cualquiera de ellos: tal vez el Neto Rosas, o
Ramiro Vázquez. No reconoció al que llamaba ni pinche falta que le
hacía, porque el mensaje estaba claro. Quebraron al Güero, repitió
la voz. Lo bajaron, y también a su primo. Ahora le toca a la fami-
lia del primo, y a ti. Así que corre cuanto puedas. Corre y no pa-
res de correr. Luego se cortó la comunicación, y ella miró sus pies
húmedos sobre el suelo y se dio cuenta de que temblaba de frío y de
miedo, y pensó que, quien fuera el comunicante, había repetido las
mismas palabras del Güero. (…)
La Reina del Sur, Arturo Pérez Reverte