Un estudio de la Universidad de Chicago encontró que dormir una noche completa ayuda a quemar más grasa que dormir menos horas aunque se haga dieta, específicamente comer reduce a la mitad la quema de grasas al reducir el sueño de 8.5 a 5.5 horas. Otro estudio encontró que comer frente a pantallas como videojuegos o computadoras puede aumentar el apetito durante el día y promover el sobrepeso.