Este documento discute varios factores que contribuyen a la adquisición de infecciones de transmisión sexual (ITS) en adolescentes. Identifica a la familia como una fuente potencial de desinformación sobre sexualidad y señala que la falta de comunicación entre padres e hijos puede conducir a que los adolescentes obtengan información de fuentes poco confiables. También critica la inadecuada educación sexual en las escuelas y la excesiva sexualización de los medios de comunicación. Finalmente, ofrece recomendaciones como mejorar la educación sexual en el hogar

1. 1
Estrategias discursivas: causal I
ANEXO
Fuente 1
Factores familiares y sociales en la adquisición de ITS
en adolescentes y estrategias de prevención
Las personas jóvenes son más vulnerables a las Infecciones de Transmisión Sexual (ITS),
fundamentalmente por razones de comportamiento. En esta etapa se desarrollan además,
emociones concomitantes con la maduración sexual genital, por el mayor interés que existe en el
sexo opuesto y en su mismo sexo. Lo anterior dirige la reflexión hacia determinar las conductas
riesgosas y los factores de riesgo a que se exponen las personas durante la adolescencia. Algunos
de esos factores se enumeran a continuación:
La familia como fuente del desconocimiento, conocimiento incompleto o formación de mitos
respecto a la sexualidad
En su mayoría, los padres pretenden que los temas y educación relacionados con la sexualidad se
brinden solamente en la escuela, pero no se debe esperar que el individuo llegue a una institución
educativa para informarlo sobre sexualidad, puesto que la educación comienza en casa. Por su
parte, los hijos muestran indicios de querer aprender acerca de estos temas por un medio más
autónomo, esto podría ser quizás por falta de confianza hacia sus padres para poder preguntar
libremente sobre cualquier inquietud que pudieran tener o evitar algún tipo de regaño que los padres
pudieran ejercer sobre ellos.
Asimismo, cabe recalcar que el papel de la familia sin duda es importante para el adolescente, y
dentro de ella las relaciones que se dan entre los miembros considerando la estructura familiar
(hogares nucleares completos e incompletos y los hogares reconstituidos); además de la percepc ión
que el adolescente tiene respecto a la funcionalidad de su familia (apoyo, afecto, participación,
convivencia). Todo esto podrá tener impacto en sus conocimientos, actitudes y practicas sobre la
sexualidad. Un estudio que tomó como variables la estructura familiar y la percepción del
adolescente sobre su funcionalidad, demostró que existe más probabilidad de relaciones sexuales
cuando los adolescentes perciben como disfuncional a su familia, siendo entonces la funcionalidad o
disfuncionalidad familiar un factor más de riesgo en la práctica de la sexualidad entre los jóvenes.
En relación con lo anterior, los mitos, tabúes, prejuicios y estereotipos sexuales que albergan y
trasmiten a los adolescentes de ambos sexos las personas que les rodean (su familia en primera
instancia), son incontables. En muchas ocasiones, son los adultos de la propia familia quienes
albergan dichos mitos con relación a la sexualidad de menores. Desde que la masturbación, el
Logro de la sesión:
Al término de la sesión, el estudiante redacta párrafos explicativos causales,
desarrollando previamente sus actividades de planificación, y haciendo uso de los
elementos de cohesión adecuados.
Comunicación 1
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2. 2
autoerotismo y la sexualidad están prohibidos para los y las adolescentes, hasta mitos acerca de los
métodos de protección tales como "el condón quita la sensibilidad". Con lo anterior se denota el
desconocimiento acerca de lo que implica vivir una sexualidad sana y responsable, y de que las
relaciones sexuales van más allá de sentir placer, sino que también requieren responsabilidad y
conocimiento de las formas de protección.
La sociedad (escuela y medios de comunicación) como refuerzo de una inadecuada educación
sexual
En Perú, así como en muchos otros países de la región, la educación sexual como parte de una
política pública, sigue siendo una de las grandes temáticas que, a pesar de su importancia, no ha
tenido una exitosa inserción en el sistema educativo nacional pues por diversos motivos se sigue
teniendo como un tabú. En el país se han realizado varios intentos por medio del Ministerio de
Educación de poder introducir dentro de los planes de estudio la educación sexual, los cuales a la
fecha no han tenido el éxito deseado. Muchos consideran que hablar del tema de la sexualidad en
las aulas de forma abierta significa una bomba de tiempo en una sociedad conservadora como la
nuestra.
De otro lado, es necesario reconocer que no solo la escuela forma ideas acerca de la sexualidad. En
este sentido, de manera explícita o implícita, los amigos (de la misma escuela o del barrio), e incluso
algunos docentes, transmiten a los adolescentes sus propias perspectivas, ideas, emociones y
prejuicios acerca de la sexualidad. Esto, por lo general, solo fomenta la tendencia a que las y los
adolescentes inicien su vida sexual activa cada vez más precoces, lo que implica que muchos de
ellos estén expuestos a las ITS y embarazos no deseados.
En esa misma línea, se observa que en la actualidad los medios de comunicación están saturados
con un alto contenido sexual y de cierta manera, junto con los amigos, son una gran influencia
negativa en los jóvenes. Gran parte de la información sobre sexualidad que llega a los adolescentes
a través de los medios de comunicación (como películas, videos, modas y revistas) presentan
situaciones o mensajes cargados de erotismo, sensualidad y pornografía. Los medios de
comunicación existen desde hace muchos años y es bien conocida su influencia en las personas, al
ser diversos y al tener un acceso a ellos cada vez más fácil.
Recomendaciones respecto a la familia
Los progenitores no pueden renunciar a la que es una de sus responsabilidades más importantes: la
educación sexual de sus propios hijos. Esta sigue siendo un arma importantísima por la falta de toma
de conciencia y el desconocimiento que existe sobre la prevención de estas enfermedades. Por ello,
es necesario "profesionalizar" la información, mejorar las estrategias de comunicación y vencer
obstáculos sociales y culturales.
En concordancia con este primer punto, es absolutamente necesario que el adolescente perciba que
su familia puede ser y es un gran apoyo en todo momento. Esto, como es lógico, solo se logra si
realmente se comparte en familia un ambiente de afecto, confianza, sana convivencia y apoyo
incondicional a cada uno de sus miembros.
Por último, para que una familia cumpla a cabalidad con su misión de educar correctamente a los
adolescentes en este aspecto, no queda más que primero educarse uno mismo. En ese sentido, la
información que adquieran los padres de familia debe ser confiable y pertinente. Solo de esta forma,
en primer término, ellos mismos podrán dejar atrás mitos, tabúes y prejuicios de toda índole y, en
segundo, tener la capacidad de transmitir información realmente valiosa, cargada de datos relevantes
y reforzados con valores.

3. 3
Recomendaciones respecto a la sociedad (escuela y medios de comunicación)
Las políticas públicas de educación y salud deben ser reforzadas, replanteadas y ajustadas, de ser el
caso, para afrontar con éxito los cambios que demanda una nueva sociedad. Las poblaciones de
adolescentes van modificando sus perfiles con el tiempo, por lo que las políticas públicas deben ir a
la par para brindar una atención pertinente a problemas como el de las ITS, entre otros.
De otro lado, no debemos olvidar que la escuela es uno de los espacios donde se transmiten valores,
conocimientos e información con mayor sistematicidad durante la infancia y la adolescencia. Se trata
de un ámbito donde chicos y chicas pasan buena parte del día, y donde además, comparten su
crecimiento no solo con pares, sino también con docentes. Por ello, se requiere impulsar en ella una
educación en sexualidad que pueda ser abierta, respetuosa de las ideas y opiniones de los
estudiantes, y que promueva tanto el conocimiento intelectual y la transmisión de información
científica y confiable acerca de la prevención de riesgos y de embarazos tempranos, como la
construcción paulatina de actitudes, sentimientos, valores y habilidades para el ejercicio de una
sexualidad sana, segura, responsable y sin riesgos.
Finalmente, con respecto a los medios de comunicación, probablemente ya sea hora que la sociedad
civil les exija una eficaz y objetiva autorregulación de sus contenidos. De lo contrario, todo esfuerzo
llevado a cabo en los otros ámbitos será menoscabado por el incesante bombardeo de información
negativa al que son sometidos los adolescentes, la gran mayoría de veces, sin posibilidad de
supervisión por diversos factores (trabajo de los padres, acceso fácil a cabinas de internet fuera de
casa, publicaciones impresas expuestas en quioscos, etc.). Al respecto, solo queda esperar que los
dueños de estos medios tengan la suficiente voluntad para aportar en esta gesta difícil pero no
imposible.
Adaptado de http://www.scielo.sa.cr/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1409-00152009000200008
Fuente 2
ITS: ¿Con quién hablan los adolescentes sobre el tema?
En la Argentina, el promedio de edad para el inicio sexual es de 15 años. En la adolescencia
comienzan las primeras relaciones amorosas y, a veces, los/as jóvenes confunden el amor con la
confianza y el cuidado. Creen que amar y ser amados es la garantía absoluta para no correr riesgos
de contagio pero, lamentablemente, no es así. El VIH y otras infecciones de transmisión sexual (HPV,
sífilis, gonorrea, hepatitis B, etc.) no portan una cara particular, ni son propiedad de algún tipo
"especial" de personas.
Por otro lado, sus primeras relaciones amorosas no suelen ser muy duraderas, y es posible que
tengan varias parejas durante la adolescencia. Estas son algunas de las causas que determinan,
para este grupo, un mayor riesgo de contraer infecciones de transmisión sexual.
En nuestro país se estima que hay más de 127.000 personas que viven con el VIH/Sida, de los
cuales un 60% desconoce que está infectado. Las campañas que se realizan anualmente y las
políticas públicas de salud no resultan suficientes para llegar a toda la población, educando,
informando y generando conciencia sobre la importancia y eficacia que tiene el uso del
preservativo para la prevención tanto del VIH/Sida como de otras infecciones de transmisión sexual.

4. 4
En un sondeo de opinión realizado por el Celsam, basado en los llamados que recibía esta fundación
para consultar sobre VIH e ITS (infecciones de transmisión sexual), sobre un total de 200
encuestados el 32% admitió que la principal razón para no realizarse el testeo de VIH/Sida fue
asumir que su pareja no podía estar infectada.
Esta opinión pone de manifiesto una suerte de discriminación positiva que no hace otra cosa que
facilitar la adquisición de una infección de transmisión sexual.
Para los/as adolescentes la fuente más directa para buscar información sobre temas de sexualidad
es Internet. Allí encuentran, por lo general, información incorrecta, llena de mitos y errores. En este
medio los temas sobre sexualidad suelen estar relacionados con la erotización, la pornografía y el
exhibicionismo, y no transmiten un mensaje que ubique a la sexualidad humana en el lugar que
merece.
Por otro lado, el diálogo sobre estos temas se desarrolla primero entre pares antes que con los
padres, y sin saberlo también comparten desinformación y mitos.
En las familias aún hoy cuesta hablar sobre sexualidad. Muchas veces se espera la llegada de la
pregunta de los hijos recién para decir algo. Pero si esta pregunta no fue formulada en el hogar es
posible que ya la hayan resuelto por otras vías menos seguras y confiables.
El cuidado del cuerpo, el desarrollo sexual, los métodos anticonceptivos, los roles de género, la
prevención del abuso sexual, el derecho a decidir cuándo tener la primera vez, deben ser enseñados
primero en el hogar, dentro del grupo familiar.
Lamentablemente, en las escuelas aún no se están dictando adecuadamente las clases sobre
sexualidad ni se han capacitado a los docentes para que las impartan, como enuncia la Ley de
Educación Sexual promulgada en 2006.
Los adultos tienen un genuino interés por la sexualidad de sus hijos, pero a la hora de abordar el
tema, muchas veces prima el temor a dañar por informar, el sentimiento de no ser capaces de
hacerlo correctamente por falta de conocimiento o, simplemente, la fantasía de que aparecerá un
interlocutor más idóneo en la escuela o los medios de comunicación. Pero sabemos que esto no
ocurre así. En el silencio de los padres convive la ambivalencia de sentir a sus hijos muy chicos para
hablarles, o por el contrario ya muy maduro y conocedores de estos temas.
Otro grupo de progenitores asume una postura más rígida y menos participativa. En esos hogares se
instaura un monólogo dogmático que pretende cuidar desde la prohibición y el interrogatorio. Esta
conducta es percibida por los adolescentes como un “reto” o simplemente un ordenamiento de cosas
prohibidas, que los lleva a cerrarse más y a no compartir sus vivencias y preguntas en sus casas.
Es importante que la enseñanza empiece en casa. Los jóvenes necesitan sentir confianza para
hablar con sus padres. Si estos desean cuidarlos, deben darles las herramientas necesarias para
hacerlo y enseñarles a tomar decisiones desde la conciencia, el cuidado y el respeto tanto por ellos
como por los demás. La prohibición aumenta el deseo y la curiosidad. Es la familia quien debe tomar
la posta en el cuidado y en la educación sexual de sus hijos desde los primeros años de vida.
Adaptado de http://entremujeres.clarin.com/hogar-y-familia/hijos/adolescentes-sexo-sexualidad-its-infecciones-
transmision-sexual-hiv-vih-sida-sifilis_0_1334275343.html

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Fuente 3
Algunos factores sociales en la adquisición de las ITS
La falta de equidad entre los sexos
Es uno de los factores responsables de la propagación de las ITS, ya que aunque las cosas han
cambiado y supuestamente la equidad en los sexos está presente hoy en día, todavía se puede
seguir afirmando que las mujeres tienen poco poder en sus relaciones y a menudo no son capaces
de convencer a su pareja de tener un comportamiento sexual sin riesgos.
Falta de estabilidad en las parejas
Hoy en día la relación de pareja entre las personas, especialmente jóvenes, es corta y no duradera
debido a la falta de madurez y la visión que se tiene en las épocas actuales de lo que significa el
amor, el tener una relación sexual, y el manejar una vida sexualmente activa. Debido a esto, las
personas tienden a cambiar de pareja rápidamente, y sin importar qué tanto se conozcan, mantienen
relaciones sexuales entre ellos, lo que propaga las infecciones de transmisión sexual.
Alcohol y drogas
Este tipo de ambientes han generado el descuido de lo que hoy representa tener relaciones
sexuales, dejando por un lado el condón y realizando este tipo de actos de forma rápida e
inconsciente, generalmente después de haberlos consumido estando en algún estado de
inconsciencia total de las personas.
Preferencia de otros métodos anticonceptivos sobre el condón
La preferencia por parte de los jóvenes y muchas parejas de los métodos anticonceptivos
hormonales como los espermicidas, píldoras, el DIU, y las operaciones, ha generado también una
mayor propagación de las infecciones de transmisión sexual ya que muchas veces las personas se
preocupan tanto por evitar embarazos no deseados, que se despreocupan por las enfermedades que
pueden contraer al tener relaciones sexuales con alguien infectado.
La pobreza y el sexo comercial
La pobreza y el sexo comercial agrava el problema al obligar a mujeres a intercambiar actividades
sexuales con hombres que se aprovechan de su situación económica, ya sea o participando en la
industria del sexo o informalmente, constituyendo un factor importante en la propagación de las ITS.
Servicios de salud inadecuados
Entre otros factores sociales que propician en gran medida la propagación de las ITS se encuentran
la falta de educación y los servicios de salud inadecuados (como los servicios de diagnóstico y
tratamiento en diferentes hospitales de la ciudad donde se vive).
Adaptado de http://liderazgoets.blogspot.pe/2008/11/causas-del-crecimiento-y-propagacin-de.html

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Actividad 1
En referencia a la fuente propuesta, responda las siguientes preguntas:
1. ¿Cuál es la actitud de los padres respecto al tema de la educación sexual de sus
hijos?
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2. ¿Cuál es la actitud de los adolescentes respecto al tema de la sexualidad?
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3. ¿Qué es lo que generalmente recibe el adolescente de parte de su familia en lo
que respecta al tema de la sexualidad?
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4. ¿Qué papel cumple la sociedad en la educación sexual de los adolescentes?
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Actividad 2
A partir de la lectura de la actividad anterior, desarrolle en hojas aparte, en equipos
de tres integrantes, la siguiente consigna:
¿Cuáles son los factores familiares que influyen en la adquisición de las ITS en lo
adolescentes y cuáles son sus posibles soluciones, desde este ámbito?