Este documento describe la transferencia de la identidad humana desde la mente al alma morontial. Explica que la mente es temporal, pero que a través de decisiones espirituales como amar a Dios y al prójimo, podemos transferir nuestra identidad al alma morontial, donde sobrevivirá después de la muerte. También habla sobre el papel del Ajustador del Pensamiento en ayudarnos a espiritualizar la mente y construir el alma morontial, de modo que nuestra identidad pueda continuar en el universo eternamente.

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DE: JAIME DIAZ PAGE (MÉXICO)
SEPTIEMBRE 2005
ESCRITO 35
TRANSFERENCIA DE LA IDENTIDAD HUMANA
DESDE LA MENTE AL ALMA MORONTIAL
Amados hermanos que creen en la revelación del Libro de Urantia, los saludo
fraternalmente. En esta ocasión haremos una compilación relativa a lo que los reveladores y
Jesús de Nazaret nos enseñan acerca de la transferencia del asiento de identidad de nuestro
“yo”, mediante la armonización y coordinación entre nuestra mente, el alma morontial y el
Ajustador del Pensamiento, unificándose estas dotes por el don de la Personalidad otorgado
por el Padre Universal, para nuestro logro personal de la Supervivencia Eterna.
ANTECEDENTES
De nuestro Padre Universal ha emanado el mandato supremo para todas sus criaturas
evolutivas: “SED VOSOTROS PERFECTOS, ASÍ COMO YO SOY PERFECTO.” 21:3. Este
mandato supremo es nuestro deber principal y debería ser nuestra más alta ambición durante
nuestra vida humana. 22:1. En verdad no podemos ser perfectos en sentido infinito, pero sí
podemos alcanzar la meta que el Padre Universal ha puesto para nosotros; y cuando
alcancemos esta meta mediante nuestra autorrealización espiritual en la que nos
asemejaremos a Él, estaremos tan plenos en nuestra esfera de perfección y logro divino, así
como el Padre Universal se encuentra en su esfera de infinidad y eternidad. Nuestra
perfección será final y completa en el aspecto finito de divinidad de voluntad, perfección de
motivación de personalidad y conciencia de Dios. Esto es lo que significa el mandato “Sed
perfectos, así como yo soy perfecto”, que nos insta a alcanzar niveles más elevados de
valores y significados universales en la búsqueda de Dios. 22:2,3.
Jesús de Nazaret, nuestro Padre Creador, nos exhorta tambien a “ser perfectos, así
como el Padre en el cielo es perfecto”. 1574:8.
Como criaturas de Dios hemos sido dotados de un cuerpo físico, de una mente
cósmica, de un fragmento divino de Dios el Padre, de un alma morontial evolutiva y de una
personalidad que nos confiere autoconciencia y libre albedrío o libertad de elección. 70:6.
La personalidad es un don divino que nos ayuda a unificar y a coordinar las energías
vivientes y asociadas del cuerpo, la mente, el alma y el espíritu. Nuestra personalidad
sobrevivirá si sobrevive nuestra alma morontial (nosotros elegimos sobrevivir o no). 9:2. La
interasociación de nuestras energías vivientes y asociadas establece el mecanismo por el cual
y en el cual, el Padre hace que nuestra personalidad funcione. 194:2. La implementación en
nuestra vida de las enseñanzas espirituales de Jesús y los reveladores, mediante el uso
correcto de nuestras dotaciones, nos permitirá alcanzar la meta excelsa que el Padre ha
dispuesto para nosotros, si así lo deseamos.
La revelación del Libro de Urantia nos enseña que podemos transferir el asiento de
nuestra identidad temporal hacia un estado de permanencia continuada en el universo. Esta
es la razón de este trabajo en el cual hablaremos de la mente, del alma, del Ajustador divino y

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de nuestra personalidad; con el propósito de conocer lo que estas dotaciones hacen por y para
nosotros, así como lo que nosotros debemos saber para cooperar con su propósito y
armonizarnos e integrarnos con ellas para el logro de la sobrevivencia de nuestra
personalidad.
SOBRE LA MENTE
Se nos enseña que nuestra MENTE es un sistema de energía personal que existe
alrededor de nuestro núcleo espiritual divino y que esta relación de mente-espíritu constituye
el potencial de nuestra personalidad eterna. 142:1. Durante nuestra vida en la Tierra
(Urantia), el poder de decisión y elección de nuestra personalidad reside en los circuitos de
nuestra mente humana. 1219:2. La mente que poseemos, es la única realidad universal sujeta
a nuestra propia voluntad; por lo tanto nuestra alma registrará la cosecha de nuestras
decisiones realizadas mediante la mente durante nuestra existencia terrenal. 1216:7.
De las decisiones y elecciones que hagamos con nuestra mente, dependerá el
crecimiento y desarrollo efectivo de nuestra alma. Nuestra alma es una nueva realidad que
surge por nuestra experiencia, ella es una adquisición experiencial. La construimos o
formamos mediante nuestras decisiones, anhelos supremos y experiencia religiosa espiritual
genuina (adoración al Padre). El alma es fruto de nuestra mente y del Ajustador del
Pensamiento que mora en ella. La mente es la madre de nuestra alma y el Ajustador del
Pensamiento es el Padre de nuestra nueva realidad surgente. 8:10.
Nuestra mente es la arena o círculo de acción en la que vive nuestra personalidad
humana autoconsciente, por medio de ella tomamos decisiones, elegimos a Dios o lo
abandonamos, alcanzamos la sobrevivencia o nos destruimos. En nuestras propias manos y
sujeta a nuestra propia voluntad se nos ha dado la mente y es por la mente que vivimos o
morimos. Es dentro de nuestra mente que tomamos las decisiones morales que nos permiten
alcanzar semejanza con nuestro Padre Creador, mediante su presencia pre-personal que es el
Ajustador del Pensamiento que vive en nuestra propia mente; así es, El no está lejos de
nosotros. 1216: 5,6.
Nuestra mente es un sistema temporal de intelecto; según lo usemos, estaremos
aceptando o rechazando el potencial de la vida eterna dispuesto para nosotros. 1216:7. Los
reveladores nos enseñan que no es tan importante lo que hoy nuestra mente comprende y es,
sino lo que nuestra mente desea comprender y está tratando de ser, lo que asegura nuestra
supervivencia y que constituye nuestra identificación con Dios. No tanto que estemos
conscientes de Dios sino que anhelemos a Dios, pues esto es lo que permite nuestra
ascensión en el universo del Padre Universal. 1217:1.
SOBRE LA TRANSFERENCIA DEL ASIENTO DE LA IDENTIDAD
DEL YO
Nuestra identidad es transitoria, no permanente; pero puede hacerse real y
permanente, siempre y cuando nosotros decidamos volvernos un fenómeno continuado de la
vida sin fin en el universo. Cada uno de nosotros es responsable de determinar el destino
propio. Nuestro Ajustador del Pensamiento es en verdad el camino al Paraíso, pero somos
nosotros los que debemos decidir si tomamos este camino o no. 1232:5.

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Se nos instruye que poseemos identidad en virtud de que un circuito mental ha sido
colocado en forma subordinada a las acciones y elecciones de la voluntad de nuestra
personalidad (autoconciencia-libre albedrío); y que esta situación es solo temporal. Nosotros
los humanos nacemos, vivimos y morimos en un instante relativo del tiempo, no somos
perdurables. Los Reveladores y Jesús de Nazaret nos enseñan que nuestra Personalidad, por
su propia elección y decisión, tiene el poder conferido por Dios, de transferir el asiento de
identidad del yo, desde el sistema intelectual transitorio o pasajero de la mente al sistema más
elevado del Alma Morontial, que asociada al Ajustador, se construye de manera progresiva
para ser el nuevo vehículo de nuestra Personalidad (identidad) después de la muerte física.
1232:5. O sea, que de esta manera nuestra conciencia puede sobrevivir, no se muere,
permanece en el universo del Padre. Esta transferencia del asiento de la identidad de
nuestra Personalidad al Alma Morontial la realizamos en nuestra vida terrenal mediante
nuestra sinceridad, persistencia, y uniformidad de decisiones supremas en la búsqueda
de Dios, nuestro Creador. 1229: 7. Cooperar con nuestro Ajustador residente es una
excelente decisión suprema, así como elegir “hacer la voluntad de Dios”, que es nuestra
disposición de buena fe de compartir la vida interior con Él, pues hacer su voluntad es el
secreto de la supervivencia. Esta decisión y elección nuestra, es una consagración de nuestra
voluntad en que decimos al Padre “Es mi voluntad que se haga tu voluntad.” 1221: 2, 3, 6,7.
Las decisiones de nuestra Personalidad determinan el potencial de nuestra supervivencia;
cuando nuestra mente cree en Dios, cuando nuestra alma conoce a Dios y cuando junto con el
Ajustador anhelamos a Dios, nuestra supervivencia está asegurada. 69:9.
Las decisiones supremas como: “Amar al Señor nuestro Dios con todo nuestro
corazón, con toda nuestra alma, con toda nuestra mente, con todas nuestras fuerzas” y
“Amar a nuestro prójimo como a nosotros mismos”, realizan gradualmente la
transferencia del asiento de identidad de nuestro yo, desde nuestra mente hasta nuestra
alma morontial, donde sobrevivirá nuestra identidad-personalidad después de abandonar este
planeta. 1901:2,3.
SOBRE EL AJUSTADOR DEL PENSAMIENTO
EL FRAGMENTO DE DIOS
De acuerdo con lo revelado en la pág. 142:1, nuestro Ajustador residente está rodeado
por nuestra mente humana temporal. El Ajustador del Pensamiento es la presencia del Padre
Universal dentro de nuestra mente. El Ajustador no vive dentro del cerebro físico, sino que
debe visualizarse residiendo dentro de nuestra mente. Cabe citar: “La conciencia humana
descansa suavemente sobre el mecanismo electroquímico que está más abajo, y toca
delicadamente el sistema de energía espíritu-morontial que está más arriba.” El Ajustador no
es parte orgánica de nuestra estructura física, no reside en los confines de algún órgano físico
específico. El Ajustador reside en el sistema superior espíritu-morontial donde se encuentra
nuestra mente. 1216:6; 1203:2.
Nuestro Espíritu Ajustador se comunica con nosotros constantemente, en forma
indirecta y sin reconocimiento de nuestra parte; se comunica especialmente durante las
sublimes experiencias del culto adorador en que nuestra mente realiza el contacto con su
espíritu en los altos niveles de la superconciencia. El Padre Universal se ha reservado esta
forma de contacto personal para con nosotros, sus criaturas del tiempo. 1203:2.

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Pero, ¿por qué estamos hablando del Ajustador del Pensamiento? Que relación tiene
nuestro Ajustador con la transferencia del asiento de identidad de nuestro “yo” hacia nuestra
“alma morontial”? Por las siguientes razones que nos proporcionan los reveladores:
El Ajustador del Pensamiento:
1. - Es el manipulador sabio y experto del potencial de nuestro intelecto. 1203:3.
2. - Es un ministro eficiente para las fases elevadas de nuestra mente humana. 1203: 3.
3. - Es el ayudante celestial que nos guía hacia dentro y hacia arriba en dirección al refugio
celestial de felicidad. 1203: 3.
4. - Es el que pilotea nuestra mente que está consciente de Dios, alejándonos del mal,
guiando nuestra alma evolutiva hacia las bahías divinas de la perfección. 1203: 3.
5. - Es el custodio cuidadoso de nuestros valores sublimes. 1203:3.
6. - Es el potencial de nuestra nueva y próxima orden de existencia. 1191: 5.
7. - No es un asistente del pensamiento, es el ajustador de nuestro pensamiento. 1191:6.
8. - Trabaja con nuestra mente y construye mediante ajustes y espiritualización, una nueva
mente para los nuevos mundos de nuestra próxima existencia progresiva. 1191:6.
9. - Efectúa en nuestra mente cambios y ajustes espirituales deseados y autorizados por
nosotros, para mejorar el direccionamiento de nuestra personalidad. 1204: 5.
10. - Intenta espiritualizar nuestro pensamiento para eternizarlo. 1205: 1.
11. - Trabaja en los altos niveles de nuestra mente buscando producir duplicados morontiales
de valor duradero, de los variados conceptos de nuestro intelecto. 1205: 2.
12. - Su éxito en pilotear nuestra vida, depende no tanto de las teorías de nuestras creencias,
sino de nuestras decisiones, determinaciones y fe constante, que influyen grandemente y
nos ayudan para avanzar y cooperar mejor con el Ajustador y para cesar la resistencia a su
guía sabia. 1205: 6.
13. - Se ocupa de espiritualizar nuestra mente y sacar adelante a nuestra alma morontial.
Nota: Debemos cooperar con Él para crear y fomentar nuestro “yo” morontial, nuestra alma
potencialmente inmortal. 1207: 2; 1216: 3.
14. - IMPORTANTE: Durante nuestro sueño, el Ajustador intenta obtener aquello que
mediante nuestra voluntad aprobamos por las decisiones y elecciones que realizamos durante
el día en conciencia despierta, y que se alojó en los altos niveles de nuestra mente, en la
supermente. De esta manera, el Ajustador trata de registrar sus creaciones, los duplicados
morontiales de nuestras decisiones y elecciones, en los altos niveles de nuestra mente. La
Supermente es el dominio de enlace de lo humano y lo divino. Los registros que realiza el
ajustador son diseños espirituales de valor duradero y significado divino que van integrando
el nuevo valor, único y original, de perduración potencialmente eterna que se llama ALMA.
1208: 2, 3. ; 1218:1.
15. - Durante el sueño, nuestro Ajustador puede interrumpir nuestras corrientes mentales,
detener el flujo mental, desviar la procesión de las ideas para efectuar profundas
transformaciones espirituales en los recesos elevados de la superconciencia. De esta manera
nuestra fuerza y energía mental quedan mejor ajustadas al tono de contacto del nivel
espiritual. A veces es posible que se ilumine nuestra mente y se escuche la voz divina que
habla dentro de nosotros, para volvernos parcialmente conscientes de la sabiduría,
verdad, belleza y bondad del Ajustador que constantemente reside en nosotros. 1199:
3,4.
16. - Algunos de nuestros sueños grotescos indican que el Ajustador no logró hacer un
contacto eficaz, porque nuestras pasiones, impulsos y tendencias innatas se filtran
sustituyendo los mensajes que el Ajustador trata de colocar en nuestros registros psíquicos
durante el sueño inconsciente. 1208:4.

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17. - Nuestras decisiones intelectuales, elecciones morales y desarrollo espiritual, habilitan de
mejor manera a nuestro Ajustador para que él pueda registrar sus duplicados morontiales con
mayor vividez y convicción en nuestra conciencia evolutiva mente-alma que está buscando
a Dios. 1209: 5.
Se nos enseña que cuando el desarrollo de nuestra naturaleza intelectual es mayor que
el de la naturaleza espiritual, la comunicación con nuestro Ajustador se torna difícil y
peligrosa. La falta de capacidad espiritual dificulta la transmisión a nuestro intelecto humano
de las verdades espirituales que residen en la superconciencia más elevada. Por otro lado, el
desarrollo espiritual excesivo nos lleva al fanatismo y a la perversión de la guía espiritual de
nuestro Ajustador. Si nos resistimos en forma consciente a la guía de nuestro Ajustador
personal, esta acción nuestra puede impedir la sobrevivencia de nuestra alma evolutiva.
1209:4; 1206:3.
Nuestra cooperación con el Ajustador del Pensamiento no es un proceso consciente,
pero debemos saber que nuestros motivos, decisiones, fieles determinaciones y deseos
supremos llegan a constituir nuestra cooperación REAL Y EFECTIVA con nuestro Ajustador
del Pensamiento. También debemos mencionar que cada decisión nuestra impide o facilita la
guía de nuestro Ajustador; avanzamos o nos estancamos en nuestro logro humano. El
egoísmo, la pereza y el pecado pueden hacer que nuestra voluntad rechace la guía de nuestro
espíritu divino, el fiel y amante piloto de nuestra alma en ascenso espiritual. 1206:4; 1210:1;
1217:4.
La mente humana puede distorsionarse, torcerse, volverse malvada y fea por las
propias maquinaciones pecaminosas de nuestra voluntad humana perversa y autogratificante;
pero tambien puede volverse noble, bella, verdadera y buena, dejándose iluminar por
nuestro Ajustador y el hecho de la experiencia real con Dios, que es conocer a Dios en uno
mismo. 1217: 1.
Para aumentar la armonía con nuestro Ajustador, podemos: a) dejarnos conducir por
Él; b) realizar la adoración amante al Padre Universal; c) amar a hombres y mujeres mediante
un afecto inteligente y sabio; d) aceptar que somos ciudadanos del cosmos, reconociendo
honestamente nuestras obligaciones progresivas. 1206: 5, 6, 7,8,
SOBRE EL ALMA MORONTIAL
El alma morontial es hija del universo, y solo se la puede conocer a través del
discernimiento espiritual y el descubrimiento espiritual personal. 1215:1.
Nuestra mente humana lleva en sí, el tejido morontial sobre el cual nuestro Ajustador
divino teje o registra las contrapartes espirituales de los conceptos de nuestro intelecto
humano, o sea, los diseños espirituales de carácter universal, de valor duradero y de
significado divino que van formando nuestra ALMA SOBREVIVIENTE. 1217:6; 1218:1.
Sabemos que el Ajustador duplica infaliblemente nuestras creaciones mentales en
contrapartes espirituales; así somos recreados espiritualmente de manera segura y lenta para
la resurrección en los mundos de sobrevivencia. Todas estas recreaciones espirituales son
preservadas en nuestra nueva realidad emergente, el alma inmortal evolutiva, nuestro yo
morontial. 1193:4.

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Nuestra alma refleja las acciones y motivaciones de cualidad y cantidad de nuestro
intelecto humano. Si saturamos nuestra alma con los valores divinos de la Verdad, la Belleza
y la Bondad del Padre Universal, entonces la establecemos como el NUEVO ASIENTO DE
IDENTIDAD de nuestro YO. En la medida que avanza nuestro desarrollo espiritual
progresivo, el “yo” de nuestra mente humana se va identificando cada vez más con nuestra
alma morontial. Después de la muerte en este mundo y la resurrección en el mundo de
estancia, nuestra personalidad humana estará completamente identificada con nuestro “yo”
morontial. De esta manera nuestra alma se convierte en el EMBRIÓN del futuro vehículo
morontial de la identidad de nuestra personalidad. 1237:1; 1219: 1.
Nuestra alma es capaz de ascender hasta el nivel de verdadero espíritu y fusionarse
con nuestro Ajustador (espíritu del Padre Universal) que reside en nuestra mente. 1219: 3.
Nuestra alma evolutiva comparte las cualidades de nuestra mente y de nuestro espíritu, ella
busca aumentar el dominio y control espiritual a través de nuestra mente, cuyos significados
coordinen con el verdadero valor espiritual. 1219:4. En realidad, el proceso evolutivo de
nuestra alma es más un período de capacitación que uno de prueba. 1219:2, 3; 1219:4.
Nuestra fe en la supervivencia de los valores supremos forma el corazón de nuestra
religión, de nuestra unión con Dios; la unión de los valores supremos y de los significados
divinos tiene lugar en la experiencia religiosa genuina, que es una realización de la
realidad universal. Esta experiencia se suscita en los altos niveles de nuestra superconciencia,
donde lo humano contacta lo divino. Los reveladores nos enseñan que la mente conoce
cantidad y significados, pero la cualidad- los valores- son sentidos por nuestra alma.
1219:4,5.
Cuando los valores de realización de la conciencia divina que son la Verdad, la
Belleza y la Bondad están presentes en el alma por voluntad nuestra, entonces el alma-
personalidad se vuelve INDESTRUCTIBLE. Por otro lado, si no hay valores supremos de
supervivencia en nuestra alma, entonces nuestra existencia humana no tendrá ningún
significado, y nuestra vida habrá sido una ilusión trágica. 1219:6.
La revelación nos enseña que en un mundo puramente material y sensorial no
encontraremos significados divinos; los significados divinos y los valores supremos, solo se
perciben en los niveles más interiores o supermateriales de nuestra experiencia humana.
Que el avance de una verdadera civilización nace precisamente en el mundo interior de los
seres humanos. El mundo exterior e interior tienen un esquema distinto de valores. Si solo
perseguimos las actividades materialistas y sensoriales del mundo exterior, haremos peligrar
seriamente a nuestra civilización. Solo en los niveles más elevados de nuestra mente
superconsciente, sumergiéndonos en el reino interior espiritual de la experiencia
religiosa genuina, podremos encontrar los valores y significados más elevados para
construir una mejor civilización y más duradera. En verdad nuestra personalidad es
creativa y realmente funciona creativamente tan solo en nuestro mundo interior. 1220: 1,
2, 3, 4.
Nuestros conflictos humanos son malos, perjudiciales, cuando impiden en nosotros
la función creativa de nuestro propio mundo interior, porque esta creatividad interior
ennoblece nuestro carácter, integra nuestra personalidad y unifica nuestro yo. Es verdad que

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no podemos cambiar nuestro pasado, pero sí podemos cambiar nuestro futuro por medio de la
función creativa presente en nuestro yo interior. 1220:10; 1221:1.
Amados hermanos, vale la pena leer y estudiar el texto íntegro de las:
ENSEÑANZAS DE JESÚS DE NAZARET SOBRE EL ALMA
1 “El ALMA es la parte del hombre que refleja su “yo”, discierne la verdad y percibe al
espíritu; y que eleva para siempre al ser humano por encima del nivel del mundo animal. 2 La
conciencia de sí, en sí misma y por sí misma, no es el ALMA. 3 La autoconciencia moral es
la verdadera autorrealización humana y constituye el fundamento del ALMA humana. 4 El
ALMA es esa parte del hombre que representa el valor potencial de supervivencia de la
experiencia humana. 5 La elección moral, el logro espiritual, la capacidad para conocer a
Dios y el impulso de ser semejante a él, son las características del ALMA. 6 El ALMA del
hombre no puede existir sin pensamiento moral y sin actividad espiritual. 7 Un ALMA
estancada, es un ALMA MORIBUNDA. 8 Pero el ALMA del hombre es distinta del espíritu
divino que reside dentro de la mente. 9 El espíritu divino llega al mismo tiempo que la mente
humana efectúa su primera actividad moral, y en esa ocasión es cuando nace el ALMA. 10 La
SALVACIÓN o la pérdida de un ALMA depende de que la conciencia moral alcance o no el
estado de supervivencia mediante una alianza eterna con el espíritu inmortal asociado que le
ha sido dado. 11 LA SALVACIÓN es la espiritualización de la autorrealización de la
conciencia moral, que adquiere de este modo un valor de supervivencia. 12 Todos los tipos
de CONFLICTOS DEL ALMA consisten en la falta de armonía entre la conciencia de sí
moral o espiritual, y la conciencia de sí puramente intelectual. 13 Cuando el ALMA humana
está madura, ennoblecida y espiritualizada, se acerca al estado celestial en el sentido de que
casi llega a ser una entidad intermedia entre lo material y lo espiritual, entre el yo material y
el espíritu divino. 14 El ALMA EVOLUTIVA de un ser humano es difícil de describir y aún
más difícil de demostrar, porque no puede ser descubierta por el método de la investigación
material ni por el de la prueba espiritual. 15 La ciencia material no puede demostrar la
EXISTENCIA DE UN ALMA, y la prueba puramente espiritual tampoco. 16 A pesar de que
la ciencia material y los criterios espirituales no pueden descubrir la existencia del ALMA
humana, todo mortal moralmente consciente conoce la existencia de su ALMA como una
experiencia personal real y efectiva”.1478: 4, 5, 6.
“La fe actúa para liberar las actividades superhumanas de la chispa divina, el
germen inmortal que vive dentro de la mente del hombre, y que es el potencial de la
supervivencia eterna”. “El ALMA humana del hombre (la personalidad) sobrevive a la
muerte física asociando su identidad con esta chispa interior de divinidad, que es
inmortal, y que actúa para perpetuar la personalidad humana en un nivel continuo y
más elevado de existencia progresiva en el universo. La semilla oculta del ALMA
humana es un espíritu inmortal. La segunda generación del ALMA es la primera de una
serie de manifestaciones de la personalidad en existencias espirituales y progresivas, que
solo terminan cuando esta entidad divina alcanza el origen de su existencia, el origen
personal de toda existencia, Dios, el Padre Universal”. 1459:6.
SOBRE LA SALVACIÓN DEL ALMA
Nuestro Padre Creador Jesús de Nazaret nos enseña que la salvación de nuestra alma
depende de nuestra propia elección personal, que nosotros realmente lo deseemos y hagamos

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lo conducente para el logro de dicha meta. Él nos dice que la salvación no es para los que no
estamos dispuestos a dedicarnos con entusiasmo a hacer la voluntad del Padre. El reino
espiritual de Dios será una realidad en nosotros mediante “el poder espiritual y los asaltos
perseverantes de nuestra fe viviente”. La salvación de muchos o pocos de nosotros,
depende, de que muchos o pocos hagamos caso de la invitación: “Yo soy la puerta, yo soy el
camino nuevo y viviente, y cualquiera que lo desee puede entrar para embarcarse en la
búsqueda interminable de la verdad, que durará la vida eterna”. La salvación es la
recompensa de nuestra fe viviente, y no simplemente de las obras”. Jesús proclamó sin
reservas el evangelio de la salvación. Dijo que la salvación es un don gratuito para todos los
que tengamos la fe necesaria para recibir la filiación en la familia divina. Dijo que Él era la
puerta abierta a la salvación eterna. Que la supervivencia de nuestra alma depende de que
hayamos nacido previamente del espíritu de la verdad, buscando y encontrando a Dios.
Declaró que el pan y el agua de la vida sólo son concedidos a aquellos que tienen hambre
por la verdad y sed de la rectitud de Dios. Dijo que su Padre le había enviado a este mundo
a proclamar a todos los hombres la salvación por la filiación. 1828:7; 1829:1, 2,4; 1801:7;
1902:4; 1838:2; 1965:8; 2054:3.
CONCLUSIÓN
Las enseñanzas de los Reveladores y de Jesús de Nazaret, son las mismas. Si creemos en
ellas y amamos al Padre Universal y a Jesús de Nazaret, vayamos más allá y busquemos
dentro de nosotros el Reino de Dios; cooperemos con nuestro Ajustador del Pensamiento,
modifiquemos nuestra conducta y nuestro carácter. No nos privemos de la comunión con
Dios en la adoración de su presencia. Produzcamos los frutos del espíritu por medio de la fe y
la acción espiritual. Trabajemos con alegría y certeza de que Dios vive en nosotros, y que está
atento a servirnos en nuestras necesidades espirituales sinceras. La consagración de nuestra
voluntad a hacer la voluntad del Padre que está en el cielo, traerá la Vida Eterna a nuestra
conciencia para gloria de Dios. Amados hermanos, agradezco su atención a la lectura de este
trabajo. Reciban un cálido abrazo fraterno de su hermano Jaime Díaz.
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NOTA: Este trabajo usa citas procedentes de El libro de Urantia, © 1993, que es la traducción al español de The
Urantia Book, © 1955 Urantia Foundation, 533 Diversey Parkway, Chicago, Illinois 60614, EE.UU; +1 (773)
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